El gobierno pretende disciplinar a la sociedad argentina en dos frentes: al movimiento obrero y popular, por un lado, y a los sectores económicos más poderosos por el otro.
Categoría: Argentina
Hace 215 años se instauraba en la ciudad de Buenos Aires el primer gobierno que reclamaba autonomía frente a la metrópoli española. Se ponía en juego un principio nuevo, contrapuesto a la obediencia monárquica: La soberanía del pueblo. Y se desplegaba sobre el terreno el poder del pueblo armado; las milicias creadas entre 1806 y 1807. La revolución naciente interpeló a los pueblos indígenas en una muestra más de disrupción del orden colonial.
El gobierno escala en la profundización del ajuste educativo y la limitación de los derechos laborales con la publicación de los Decretos 341/2025 y 340/2025. Estas medidas, presentadas como herramientas de “ordenamiento” y “eficiencia”, intentan maquillar la estrategia de desmantelamiento de la educación pública y del disciplinamiento social a través de la restricción del derecho a huelga.
Se ha vivido una semana agitada en la que la agenda electoral no consiguió la ocultación de variadas fuentes de controversias.
La Red de Cátedras Libres de Soberanía Alimentaria presentó su tercer informe anual. Con entrevistas en cada región del país, precisa los ataques del gobierno nacional a la agricultura familiar, comedores comunitarios y trabajadores estatales. También se destacan las redes y acciones de quienes sostienen la producción de alimentos sanos para las mesas argentinas.
Un libro periodístico muy reciente nos acerca a una de las tres figuras más relevantes del actual equipo de gobierno de Argentina. Quizás sea un paso para un análisis que no hace sino comenzar.
La legislatura chaqueña sancionó una ley que eleva las multas para quienes deforesten, pero la organización socioambiental Somos Monte denuncia que es una medida funcional al extractivismo. Afirma que la norma es contraria a la Ley Nacional de Bosques y asegura que solo busca legalizar la venta de madera ilegal. «Los partidos políticos han profundizado este modelo que destruye la vida», remarcan.
El rechazo en Argentina de un proyecto de finalidad proscriptiva llama a la reflexión sobre el historial local en la materia, así como a la advertencia acerca del enorme operativo que se despliega en el continente en contra de la soberanía popular.