La economía del gigante asiático se está recuperando de los efectos del cierre y las medidas de confinamiento aplicadas por Pekín para acabar con el brote de coronavirus en el país.
En el período comprendido entre enero y octubre de este año, China ha aumentado las importaciones de petróleo un 10,6% y las de gas natural un 4,7% en comparación con el mismo lapso del año pasado, según comunicó este sábado el Departamento de Aduanas de la República Popular China.
El gigante asiático ha estado comprando estos hidrocarburos en medio del fuerte colapso de los precios por la pandemia y por 459 millones de toneladas de petróleo pagó de 2.286,1 yuanes (345,8 dólares) por tonelada, una disminución del 30,5% en comparación con el mismo período del año pasado.
Mientras, por más de 81 millones de toneladas de gas natural, Pekín pagó un precio medio de 2.326,4 yuanes (351,9 dólares) por tonelada, un descenso del 22,1%.
Al mismo tiempo, China ha comprado un 8,3% menos de carbón: un total de 253 millones de toneladas a 487,8 yuanes (73,8 dólares) por tonelada en promedio, una disminución del 9%.
Anteriormente, el Fondo Monetario Internacional estimó que China sería la única gran economía que crecerá este año. El FMI anticipó que el producto interno bruto (PIB) de China aumentará 1,9% en 2020, mientras que otras economías emergentes y avanzadas se espera que caigan entre el 5,7% y el 5,8%, respectivamente.
A finales de octubre, el Buró Nacional de Estadísticas de China, por su parte, publicó que el PIB de China aumentó en el tercer trimestre del 2020 un 4,9% interanual, un crecimiento del 1,7% en comparación con los resultados del segundo trimestre. Este aumento se registró después de una caída del 6,8% en el primer trimestre y la contracción del 1,6% en la primera mitad del año por los efectos del cierre y las medidas de confinamiento aplicadas por Pekín para acabar con el brote de coronavirus en el país.