«Hay críticos que señalan que Obama ha puesto a la Casa Blanca en el bolsillo de Wall Street, los que toman las decisiones en gran medida vienen de este círculo». Noam Chomsky respondió a los lectores de BBC Mundo en una entrevista en la que criticó el empeño de la administración Obama por rescatar a […]
«Hay críticos que señalan que Obama ha puesto a la Casa Blanca en el bolsillo de Wall Street, los que toman las decisiones en gran medida vienen de este círculo».
Noam Chomsky respondió a los lectores de BBC Mundo en una entrevista en la que criticó el empeño de la administración Obama por rescatar a las grandes instituciones financieras, mientras se desmantela parcialmente al sector productivo.
Lingüista, activista, filósofo, Chomsky ha sido durante cuatro décadas uno de los más feroces críticos de la política exterior de su país.
Con 80 años, el académico estadounidense advierte contra los peligros de repetir términos sin preguntarnos realmente qué significan. ¿Qué dijo en realidad Adam Smith sobre «la mano invisible»?
Chomsky respondió desde la ciudad de Boston, donde enseña desde hace más de medio siglo en el prestigioso Instituto de Tecnología de Massachussetts. La entrevista fue conducida por Dalia Ventura.
Publicaremos esta entrevista en tres partes. Esta la primera, que reúne sus respuestas a las inquietudes de los lectores sobre las posibles salidas de la crisis financiera. Puede hacer clic en los títulos abajo si desea ir directamente a los temas de su interés.
LA CRISIS FINANCIERA
Algunos lectores, como Alejandro Rodríguez, quieren saber si emergerá un nuevo mundo de esta crisis.
Bueno, será algo diferente. La crisis financiera surgió de lo que fue un raro ejemplo de experimento en libre mercado en los 70.
En las economías de EE.UU. y de otros países creció enormemente el papel de las instituciones financieras y declinó el rol del sector productivo. Y en el sector financiero prácticamente se eliminó toda regulación, aunque esto puede llevarnos a engaño.
Las grandes instituciones financieras, los bancos como Citigroup, tienen un seguro estatal, llamado «demasiado grande para permitir que colapse». O sea que si están en problemas el sector público los rescata como sucedió ahora.
Pero de forma inusual para los países ricos en ese momento siguieron las leyes del mercado y había un mito detrás de esto, el mito de la eficiencia de los mercados y de que todo estará bien si el Estado no interviene. Esto no tenía base ni teórica ni empírica y ahora esta teoría ha colapsado totalmente en forma vergonzosa.
Así que un cambio que tendrá lugar es que la ideología, la doctrina, debe ser revisada, era demasiado desastrosa.
Pero la estructura de las instituciones financieras no cambiará mucho probablemente y de hecho Obama está comprometido con esta visión. Hay críticos que señalan que ha puesto a la Casa Blanca en el bolsillo de Wall Street, los que toman las decisiones en gran medida vienen de este círculo.
CITIGROUP Y LA DEUDA LATINOAMERICANA
Las economías avanzadas tienen sectores estatales dinámicos que operan en diferentes formas en diferentes países y lo vemos ahora en el sector financiero.
Cuando las empresas están en problemas el público las rescata. Ahora esto se está dando en una gran escala, pero ya había sucedido antes, incluso con las mismas instituciones.
Por ejemplo, es el caso de Citigroup que está recibiendo enormes cantidades de fondos públicos para rescatarlo.
No es la primera vez. Lo mismo sucedió en el período de Reagan. Y en la década del 70, cuando el Banco Mundial estaba presionando muy fuerte a los países latinoamericanos para tomar enormes préstamos y endeudarse, asegurándoles que todo estaría bien. También estaban presionando a Citibank, que es ahora Citigroup, a que prestara grandes cantidades de dinero a gobiernos latinoamericanos diciendo que no habría problema.
Cuando Paul Volcker llegó a la Reserva Federal aumentó significativamente las tasas de interés y puesto que la deuda latinoamericana estaba atada a estos intereses, de repente los países latinoamericanos no podían pagar sus deudas.
En 1982, México incumplió sus pagos, lo que hubiera significado que Citigroup perdiera enormes cantidades de dinero. Su deuda era mayor que su capital y fue rescatado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que es esencialmente un brazo de la Tesorería estadounidense.
El FMI intervino, imponiendo programas de ajuste y restructuración en México y otros países, lo que significaba que primero debían pagar sus deudas, subir las tasas de interés para ralentizar la economía, cortar beneficios sociales. Pero había que pagar la deuda y así fue que Citigroup no colapsó gracias a una forma indirecta de intervención estatal. Y esto sucede una y otra vez.
TRENES ESPAÑOLES PARA EE.UU.
El enfoque cuando se trata del sector productivo, por ejemplo de la industria automotriz, es diferente. Ahí sí quieren demantelar parcialmente. Lo que están haciendo a la industria automotriz es un gran golpe a los trabajadores, a los sindicatos. Lo que está sucediendo ahora es casi surrealista.
Hay una tremenda crisis en lo que tiene que ver con el medio ambiente, lo que significa que EE.UU. simplemente va a tener que pasar de ser una economía basada en un muy alto consumo de combustibles fósiles (autos, camiones, aviones) a una economía con sistemas eficientes de transporte, o de lo contrario nuestros nietos no tendrán un mundo en el que vivir. Esto debe hacerse y de alguna forma es reconocido. El paquete de estímulo a la economía incluye fondos para una red ferroviaria de alta velocidad.
En el Wall Street Journal hace unos días había un artículo diciendo que el jefe del equipo de Obama a cargo de esta red de alta velocidad estaba visitando España porque las compañías españolas que saben cómo producir estos trenes de alta velocidad están muy contentas de poder recibir algo de este dinero del paquete de estímulo.
Así que le damos dinero del paquete de estímulo a España para producir transporte de alta velocidad y al mismo tiempo desmantelamos las industrias aquí, que podrían hacer lo mismo si eso fuera parte de una política.
Se podría reconvertir a General Motors para que produjera trenes de alta velocidad. Es de alguna forma lo que se hizo en la Segunda Guerra Mundial cuando hubo una especie de economía semidirigida. El Estado intervino y simplemente reconstruyó radicalmente la industria y eso fue un gran éxito, fue el período de mayor crecimiento en la historia económica y algo así podría hacerse ahora.
Pero por el interés en las ganancias particularmente de las instituciones financieras es mejor gastar fondos públicos en España para que produzcan trenes de alta velocidad para nosotros. Un observador desde el espacio se reiría a carcajadas de lo que está viendo.
ADAM SMITH Y LA MANO INVISIBLE
Romel en Nueva York se pregunta por qué nadie puede crear un sistema diferente al capitalismo, socialismo o comunismo. ¿Por qué no hay más genios como Adam Smith o Karl Marx?
Adam Smith es alguien a quien se supone debemos idolatrar, pero no muchos lo han leido. Por ejemplo, todo el mundo conoce la frase «la mano invisible», ¿pero saben de donde viene?
La frase aparece una sola vez en su famoso libro «La riqueza de las naciones» y aparece en una crítica a lo que ahora llamamos neoliberalismo. Él está hablando de Inglaterra, es lo que le preocupa, y dice que si los mercaderes y fabricantes fueran al extranjero a invertir o importar puede ser que sea bueno para ellos, pero Inglaterra se vería perjudicada.
Y luego continúa diciendo que no cree que eso vaya a suceder porque los mercaderes y fabricantes ingleses preferirán invertir en su país y por lo tanto, como si fuera por obra de una mano invisible, Inglaterra estará a salvo de los estragos del neoliberalismo.
Su famoso sucesor, David Ricardo, dice prácticamente lo mismo.
LOS ARQUITECTOS DEL PODER
Y en cuanto al poder estatal, de administraciones como por ejemplo la de Obama, Adam Smith tenía algo que decir. Hablaba de Inglaterra y por supuesto que el siglo XVIII no es lo mismo que la actualidad, pero algunos principios son vigentes.
Smith dijo que en Inglaterra, lo que llamó los principales arquitectos de las políticas estatales son los mercaderes y los fabricantes y ellos se aseguran de que sus propios intereses sean satisfechos sin importar cuán serias puedan ser las consecuencias para otros, incluyendo los propios habitantes de Inglaterra.
Bueno, ése es uno de los principios guia en materia de poder estatal también en los llamados países capitalistas y se mantiene hasta hoy.
Si uno mira a las políticas económicas de Obama, hoy no se tratará de mercaderes y fabricantes, sino de bancos, instituciones financieras y megacorporaciones, pero el principio es el mismo.
No debemos olvidar que Smith no creó ningún sistema. La Inglaterra de sus tiempos no siguió sus reglas, Inglaterra era un Estado muy poderoso e intervencionista y así es como logró industrializarse, no siguiendo los principios de Adam Smith.
Lo mismo sucedió con EE.UU. Adam Smith asesoró a las recién liberadas colonias en Norteamérica y les aconsejó que se concentraran en su ventaja comparativa, la producción de alimentos, pieles, pesca etc y que importaran bienes manufacturados desde Inglaterra, lo que era mucho más eficiente.
Pero no hicieron eso, eran libres, no tenían por qué seguir las reglas, y EE.UU. introdujo tarifas extremadamente altas para bloquear los bienes de Inglaterra, que eran de calidad superior, y como dije anteriormente, esa política continuó hasta la década de 1950.
O sea que como dijo Smith, los arquitectos de las políticas estatales siguen sus propios principios y aún lo hacen. A lo largo de los siglos, el pueblo ha logrado que se le reconozcan muchos derechos, pero esto es el resultado de una lucha popular, no de un regalo desde arriba, y lo mismo se ve en la actualidad. Bolivia es un ejemplo dramático de esto.