La XVIII Cumbre Iberoamericana, que se celebra en San Salvador, busca una posición conjunta sobre la crisis financiera internacional, tema prioritario en la reunión que formalmente está dedicada a la «Juventud y el desarrollo» y que se inauguró este miércoles. La cita fue inaugurada oficialmente este miércoles en la noche en el anfiteatro del Centro […]
La XVIII Cumbre Iberoamericana, que se celebra en San Salvador, busca una posición conjunta sobre la crisis financiera internacional, tema prioritario en la reunión que formalmente está dedicada a la «Juventud y el desarrollo» y que se inauguró este miércoles.
La cita fue inaugurada oficialmente este miércoles en la noche en el anfiteatro del Centro Internacional de Ferias y Convenciones de San Salvador, en presencia de Jefes de Estados y Gobiernos, y será clausurada el próximo viernes.
El Secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias, abrió la Cumbre con un llamamiento a trabajar en conjunto para enfrentar la «grave» e «inédita» crisis financiera global.
«Este encuentro no puede quedar al margen de dar respuestas acordes a la magnitud del problema», afirmó Iglesias en el acto inaugural de la Cumbre Iberoamericana en la capital salvadoreña, al que asistieron quince jefes de Estado y de Gobierno y representantes de 22 países.
Iglesias aseguró que la actual es «una crisis grave, inédita, que supera en complejidad la crisis de la década de los años 30», pero lanzó un mensaje de confianza y sostuvo que América Latina «está mejor preparada que nunca» para hacer frente a las turbulencias de los mercados.
El secretario iberoamericano afirmó que esta crisis es producto de, entre otros factores, una «globalizacion financiera desordenada» y la consideró una especie de «profecía autocumplida», pues ya se había alertado en los mismos países más ricos sobre la necesidad de establecer controles en los mercados.
Iglesias recordó que el derrumbe de las bolsas de valores en el mundo «afecta el consumo y deprime el ritmo del crecimiento», pero insistió en que hoy América Latina «está mucho mas preparada».
Basó ese optimismo en que los países de la región tienen «sus economías abiertas, con superavit en cuenta corriente y sistemas bancarios saneados», pero admitió que no están libres de riesgos.
«Ahí están los (aumentos de) los precios de las materias primas, la caída del turismo y de las remesas», advirtió.
Según Iglesias, Iberoamérica tiene un papel fundamental a jugar en la «reconstrucción de la arquitectura financiera mundial», que no puede hacerse «bajo los esquemas de Bretton Woods».
En un mensaje a los países más desarrollados, también afirmó: «Termínese de aprobar de una vez por todas la Ronda de Doha, más necesaria hoy que nunca, y póngase freno al proteccionismo en los países centrales».
Propuestas y plan de trabajo
Los cancilleres iberoamericanos han decidido crear un grupo de trabajo, encargado de elaborar un borrador de la declaración que adoptarán los jefes de Estado y Gobierno, quienes también debatirán en una reunión privada el jueves sobre la crisis financiera mundial.
«Tenemos frente a nosotros un tema que ha sido de importancia prioritaria en la coyuntura económica internacional: la crisis financiera», dijo la canciller salavadoreña, Marisol Argueta, al inaugurar la reunión de ministros de Relaciones Exteriores, este miércoles.
«Vamos a escuchar las opiniones de los ministros para presentar a consideración de nuestros mandatarios una posicion responsable, conjunta; que pueda llegar esa voz iberoamericana muy claramente a las instituciones, organismos y reuniones internacionales abocados a la redefinición del sistema económico multilateral, que requiere de algunos ajustes», declaró Argueta.
Por su parte, el ministro de Exteriores de España, Miguel Angel Moratinos, declaró que hay «consenso de los cancilleres de que la cumbre se posicione y mande un mensaje unido, claro, coherente y firme» a la comunidad internacional sobre su posición ante la crisis, «exógena» porque no ha surgido en América Latina.
Para El Salvador, ante la crisis, «es importante tomar medidas para que no haya distorsión de recursos para los programas sociales, mantener la liquidez y las líneas de crédito para las pequeñas y grandes empresas», precisó la canciller.
Sin embargo, el vicecanciller de Venezuela, Alejandro Fleming, expresó sus dudas de que en la Cumbre Iberoamericana se pueda conseguir «una posición conjunta, porque hay visiones diferentes».
«Venezuela cree que todos los países deben ser escuchados, no sólo los grandes, porque la crisis afecta a todos», comentó Fleming.
El canciller argentino, Jorge Taiana, afirmó de su lado que pese a que «existen distintos matices, visiones y experiencias, hay coincidencia en la importancia de señalar que ésta no es crisis originada en nuestra región, sino en los países más desarrollados».
Diecinueve Jefes de Estado y Gobierno han confirmado su asistencia.
Temprano llegaron el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, además de la presidenta argentina, Cristina Kirchner, quien tiene previsto regresar al país el viernes tras el acto de clausura de la cumbre.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y los presidentes de Guatemala, Álvaro Colom, de Costa Rica, Óscar Arias y de Panamá, Martín Torrijos, también se encuentran en el país.
El jueves deben acudir los presidentes de Colombia, Alvaro Uribe, y de Nicaragua, Daniel Ortega.