Antes de interrumpir su gira asiática para volver junto a un Donald Trump contagiado de covid-19, Mike Pompeo estuvo en Tokio este martes, 6 de octubre. El secretario de Estado trató de reunir una alianza cuatripartita con Japón, Australia e India contra China. El jefe de la diplomacia estadounidense denunció “la explotación, la corrupción y la coerción”, así como las “actividades malignas” en la región Asia-Pacífico.
La reunión de la Quad (Iniciativa Cuatrilateral que reúne a EEUU, Japón, Australia e India) estaba prevista desde hacía varios meses. Pompeo, que visitaba Asia Oriental por primera vez desde hacía un año, se encontró en la capital nipona con sus homólogos: el japonés Toshimitsu Motegi, la australiana Marise Payne y el indio Subrahmanyam Jaishankar. Aprovechó para lanzar nuevas flechas en dirección a Pekín y, en particular, al Partido Comunista Chino (PCC), su diana favorita en un contexto en que las relaciones entre EE UU y China que se hallan en el punto más bajo desde 1979, cuando se establecieron las relaciones diplomáticas entre ambos países.
“Como socios de esta Quad, es más decisivo que nunca que colaboremos para proteger a nuestras poblaciones y a nuestros socios frente a la explotación, la corrupción y la coerción del PCC”, declaró. “Lo constatamos en el mar de China Meridional, en el mar de China Oriental, en el Mekong, en el Himalaya y en el estrecho de Taiwán.”
En respuesta a estas declaraciones, Chine, en boca de Wang Wenbin, portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, ha calificado la reunión de camarilla. “Esperamos que los países concernidos velen por el interés común de los países de la región y redoblen sus esfuerzos a favor de la paz regional, la estabilidad y el desarrollo, y no por lo contrario.”
Nueva OTAN
La Quad se creó en mayo de 2007 con motivo del primer encuentro entre los jefes de la diplomacia de los cuatro países en Manila. Liderada al principio por el exprimer ministro japonés, Shinzo Abe, la Quad niega que se dirija contra un país en particular, pero esta última reunión ha demostrado lo contrario.
De hecho, las relaciones entre China por un lado e India y Australia, por otro, se han deteriorado notablemente desde comienzos de año. Prueba de ello son los choques fronterizos entre soldados chinos e indios el pasado mes de junio, en que hubo al menos una veintena de muertos en el lado indio y un número indeterminado de bajas en el lado chino, así como la iniciativa de Canberra de lanzar un llamamiento a una investigación internacional sobre el origen de la pandemia de covid-19.
Japón, a su vez, trata de mantener relaciones equilibradas con China. Su nuevo primer ministro, Yoshihige Suga, se ha cuidado mucho de hacer suyas las declaraciones de Pompeo. “Últimamente, el orden internacional se ha visto cuestionado en varios terrenos y el coronavirus ha acelerado esta tendencia”, ha subrayado escuetamente el ministro nipón de Asuntos Exteriores, sin mencionar explícitamente a China en ningún momento. “Nuestros cuatro países comparten el objetivo de reforzar un orden internacional libre y abierto”, ha añadido. Tokio ha insistido en que la reunión cuatrilateral no apuntaba contra ningún país en particular.
A finales de agosto, el secretario de Estado adjunto de EEUU, Stephen Biegun, había explicado el objetivo de su país: transformar esta Quad en una especie de nueva OTAN para la región Asia-Pacífico con el refuerzo de los lazos entre los cuatro países. El gobierno estadounidense, precisó, desea “crear una masa crítica en torno a valores e intereses comunes” a fin de convertirla en el futuro en “un conjunto mejor estructurado” que acogería en su seno a otros países de la región. “Recuerden la OTAN, que comenzó con un pequeño número de países”, añadió.
Tensión militar entre Taipei y Pekín
Esta última reunión de la Quad se ha producido sobre un trasfondo de crecientes tensiones militares entre China y Taiwán. El ministro de Defensa taiwanés, Yen Teh-fa, ha informado este miércoles, 7 de octubre, que la isla se ha gastado cerca de 900 millones de dólares en la múltiples salidas aéreas suscitadas por las operaciones chinas en las proximidades de Taiwán y en particular las incursiones aéreas chinas cruzando la línea medianera que separa el continente de la antigua Formosa en el estrecho de Taiwán. Los cazas taiwaneses han realizado un total de 2.972 salidas desde comienzos de año para responder a operaciones aéreas chinas, con un coste total de 25.500 millones de dólares taiwaneses (886,49 millones de dólares estadounidenses). “Últimamente, la presión ha sido fuerte. Decir lo contrario sería engañar a la población”, ha reconocido el ministro de Defensa.
El lunes, 5 de octubre, con motivo de la Conferencia anual entre Taiwán y EEUU sobre la industria militar, el viceministro taiwanés de Defensa, Chang Guan-chung, invitó a su interlocutor a reforzar su contribución a la defensa de Taiwán frente a las crecientes amenazas procedentes del continente chino. Taipei, insistió, necesita un compromiso más fuerte de Washington para poder “aumentar el coste para el enemigo que supondría una invasión de le Taiwán”. El pasado mes de agosto, el gobierno estadounidense había dado luz verde a la venta a Taiwán de 66 cazas F-16V suplementarios, con lo que la flota de aviones F-16 en la isla asciende 208 unidades. Esta venta convierte la flota aérea taiwanesa en la más importante de Asia de estos cazas de fabricación estadounidense.
“El fuerte ascenso de China ha complicado todavía más el entorno de seguridad en la región indo-pacífica”, añadió Chang Guang-chung. “Los países de esta región se enfrentan colectivamente a los desafíos al mantenimiento de la paz, la estabilidad y la prosperidad regionales.”
https://asialyst.com/fr/2020/10/09/quad-etats-unis-tentent-reunir-coalition-contre-chine/
Pierre-Antoine Donnet es periodista, autor de una quincena de libros sobre diversos países de Asia Oriental.
Traducción Viento Sur (https://vientosur.info/con-la-quad-ee-uu-trata-de-reunir-una-alianza-contra-china/)