Cuando la calle asoma en Kazajistán

Se han producido protestas masivas en casi todas las ciudades de Kazajistán debido a que las autoridades elevaron los precios del gas licuado. Este pasó de valer 60 tanges a 120, es decir, duplicó su precio.

De repente, el 2 de enero estallaron protestas en la ciudad petrolera de Zhanaozen, que hace parte del óblast de Mangistau –suroeste de Kazajistán–, en las que participaron miles de personas (1). El 3 de enero las protestas se extendieron desde la región de Mangistau a Aktau, lugar donde opera la compañía petrolera de Tengizchevroil.

El 4 de enero cientos de trabajadores del yacimiento petrolífero de Tengiz, ubicado en la provincia de Atyrau, se unieron a los manifestantes. En los videos que se han publicado en las redes sociales se ve claramente como gritan “¡Apoyamos a Mangistau!” y a continuación cantan el himno nacional de Kazajistán. Esto, ha su vez, desató huelgas en otros campos petroleros como Kalamkas y Karazhanbas (2).

Al principio, el ministro de energía de Kazajistán, Magzum Mirzagaliyev, dijo a los manifestantes que era imposible bajar los precios del combustible. El 5 de enero las protestas se extendieran a Alma Ata, Karaganda y Nur-Sultán. Periodistas de la agencia Reuters informan que a partir de ese momento el gobierno comenzó a suspender el internet en varias regiones (3).

El 4 de enero, la agencia Sputnik informó que WhatsApp y Telegram habían sido restringidos y que prácticamente no existía comunicación externa (4).

Ese mismo día, el presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáev, anunció que quienes participaban en las protestas “no debían apoyar las declaraciones de individuos anarquistas interesados en socavar la estabilidad y la unidad de la nación” y que se respetara el orden público (5). A continuación, Tokáev organizó una reunión gubernamental donde pedía que el precio de la gasolina fuera fijado en 50 tenges por litro, precio inferior al del año pasado.

Sin embargo, las protestas continuaron y empezaron a adquirir un tono político. En la ciudad de Aktau miles de manifestantes se reunieron en la plaza de la akimat (centro administrativo de la ciudad) y comenzaron a poner carteles que decían “¡Shal, ket!” (¡Vete, anciano!) (6).

Según el canal de Telegram Voyennyy obozrevatel se ordenó el despliegue de batallones militares en la capital del país, Nur-Sultán (7). Esto hizo que los manifestantes bloquearan las carreteras para de ese modo evitar que las unidades militares entraran en la ciudad.

Las principales calles de la ciudad de Alma Ata fueron bloqueadas y los manifestantes exigieron la dimisión del gobierno; los líderes pidieron a las fuerzas del orden que se pusieran de su lado.

A pesar de que las protestas comenzaron de forma espontánea, varios líderes de la oposición liberal-nacionalista se unieron a las mismas el 3 de enero. Por ejemplo, el Partido Democrático, que no es reconocido oficialmente, y su líder, Zhanbolat Mamay, se unieron al mitin que aconteció en Alma Ata (8).

El líder del partido de Opción Democrática (tampoco reconocido por las autoridades), Mukhtar Ablyazov –sobre el cual pesa una fuerte recompensa y que ahora se encuentra exiliado en París– escribió en su cuenta de Instagram: “Deben saber que Nazarbáyev tomará un avión a Rusia o China, pero ustedes seguirán viviendo en Kazajistán. Todos aquellos que hayan cometido crímenes contra el pueblo serán castigados” (9).

Varios manifestantes usaron automóviles para derribar un cordón policial en la ciudad de Aktobe, en el noroeste de Kazajistán, irrumpiendo en el akimat de la ciudad y exigiendo, junto con el abaratamiento del gas, varias demandas de carácter político: dimisión del presidente y de todos los akims (funcionarios públicos), elecciones anticipadas en todos los akims regionales y municipales, convocatoria de una Asamblea Constituyente, prohibir que los funcionarios, ministros y diputados puedan viajar al extranjero, amnistía para todos los presos políticos, incluidos los que se encuentran en el exilio, etc… Entre las exigencias económicas se encuentra revertir la reforma de la edad de jubilación, aumentar las ayudas a los discapacitados y reducir el interés de las hipotecas (10).

Otra de las exigencias que plantearon los manifestantes, y que fue una de las principales exigencias de los trabajadores del campo petrolero de Zhanaozen, consiste en abolir la vacunación obligatoria. En las redes sociales de Alma Ata circulan manifiestos donde se ataca la vacunación obligatoria y la implementación de códigos QR. “Exigimos la dimisión del gobierno y del Ministerio de Sanidad, así como una indemnización para todos aquellos que han sido vacunados” (11).

El 4 de enero el presidente kazajo Tokáev volvió a llamar al orden y respetar a las autoridades públicas: “Los llamados a atacar las oficinas de los departamentos civiles y militares son un crimen y pueden ser castigados. El gobierno no caerá” (12).

Posteriormente, se expidió un decreto presidencial que declaraba que Alma Ata y toda la región de Mangistau entraba en estado de excepción desde el 4 hasta el 19 de enero. En estos momentos, es imposible entrar o salir de la ciudad de Alma Ata, además de que se han impuesto restricciones a los viajes, prohibición de venta de armas y municiones y restricción de la circulación de medicamentos y alcohol. Incluso se ha establecido un toque de queda que va desde las 11 de la noche hasta las 7 de la mañana (13).

El 5 de enero Tokáev disolvió el gobierno kazajo (14) e impuso la regulación estatal de los precios del gas licuado y del combustible (15). El director de la planta de procesamiento de gas licuado de Zhanaozen, Nakbergen Tulepov, fue detenido bajo el crimen de haber elevado los precios del gas a conveniencia (16).

Sin embargo, las protestas no cesaron, sino que se intensificaron y comenzó a circular por internet un video donde los manifestantes tomaban el akimat de Alma Ata (oficina del alcalde) (17). Yerzhan Babakumarov, guardaespaldas del alcalde, dijo que todos los trabajadores habían evacuado el edificio (18) y declaró: “Hemos sufrido un asalto, pero conseguimos evacuar a todo el mundo, existen otros empleados trabajando en sus casas” (19).

El 5 de enero varios manifestantes lanzaron granadas aturdidoras al Ayuntamiento de Alma Ata y causaron un incendio (20) que se propagó por toda la entrada del edificio administrativo. Igualmente le prendieron fuego al edificio de la fiscalía general (21).

El comandante de Alma-Ata informó que hubo asaltos a varios hospitales donde se destrozaron equipos médicos, golpearon al personal, destruyeron ambulancias e impidieron la hospitalización de niños enfermos (22). Se han difundido varios videos por internet donde se observan claramente estos ataques (23) y algunos manifestantes llegan incluso a quitarle las armas a los militares (24).

En Alma Ata, las protestas dejaron un saldo de 33 vehículos destrozados y varios incendios, entre ellos 16 autos de la policía, siete ambulancias, dos bomberos, siete camiones y un camión cisterna (25), sin contar que más de 120 tiendas, 100 oficinas y 80 hoteles sufrieron daños. En Alma Ata incluso se bloquearon las calles que conducían a las residencias de los jefes administrativos y se observa que en los alrededores hubo estallidos e incendios (26).

Por otro lado, las fuerzas de seguridad del Estado (27) se pusieron del lado de los manifestantes en ciudades como Aktau, Pavlodar y Atyrau (28).

La agencia de noticias KazTag informó que “las élites de Kazajistán están huyendo hacia Europa y sabemos que ya han partido al menos diez vuelos privados. Y parece que otros cinco o seis aviones se preparan para partir” (29).

El 5 de enero algunos medios llegaron a afirmar que a las 15:00 horas las fuerzas de seguridad habían perdido el control de Alma Ata, mientras los edificios administrativos de la ciudad estaban en llamas y el caos se apoderaba de todo. Los manifestantes levantaron barricadas y toda clase de defensas en las calles. Las tiendas y los centros comerciales han sido saqueados. Turbas enfurecidas destrozaron la infraestructura urbana atacando centrales de suministro eléctrico y subestaciones de control.

Los canales de televisión se encuentran desconectados y las oficinas de la agencia de noticias nacionales kazajas Mir ha sido objeto de varios ataques (30). Todas las regiones del país se sumaron a las protestas.

El politólogo ruso Boris Kagarlitsky señala que Kazajistán, Bielorrusia y Rusia sufren problemas parecidos. “Todos estos países”, dice Kagarlitsky, “comparten el mismo lugar dentro de la división social del trabajo que ha impuesto el neoliberalismo”.

Notas:

1. https://www.fondsk.ru/news/2022/01/04/i-snova-zhanaozen-ili-volnenija-v-kazahstane-55245.html

2. https://rus.azattyq.org/a/31638641.html

3. https://www.reuters.com/markets/commodities/protests-erupt-kazakhstan-after-fuel-price-rise-2022-01-04/

4. https://t.me/sputnikKZ/13797

5. https://russian.rt.com/ussr/news/945610-tokaev-protestuyuschie-destruktivnye-lica

6. https://rus.azattyq.org/a/31638526.html

7. https://t.me/new_militarycolumnist/67919

8. https://www.currenttime.tv/a/kazakhstan-protesty/31637605.html

9. https://24.kg/proisshestvija/219302_protestyi_vkazahstane_oppozitsiya_prizyivaet_silovikov_vyibrat_pravilnuyu_storonu/

10. https://dn.kz/news/novosti/taliby-sozdali-v-badakhshane-podrazdelenie-dlya-borby-s-nezakonnym-oborotom-narkotikov/

11. https://t.me/riakatysha/12572