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Declaración del Presidium del CC del Partido Comunista de la Federación Rusa

«¡El anticomunismo y la rusofobia no pasarán!»

Fuentes: Pravda

Traducido del ruso por Josafat S. Comín

Una ola de anticomunismo recorre de nuevo nuestro país y Europa. En Estonia profanan de modo insolente y arrogante las tumbas de los soldados soviéticos y se mofan sobre los monumentos dedicados a su gloriosa hazaña de los años de la Gran Guerra Patria. El vergonzoso ejemplo de los «sepultureros» estonios es contagioso. Sus imitadores no han tardado en aparecer en Polonia. No ven el momento de ultrajar nuestros lugares sagrados. Borrar de la faz de la tierra polaca todo lo que recuerde a aquellos, que salvaron de la destrucción y la subyugación a la nación polaca, a los que formaron Polonia en sus fronteras actuales, a los que la devolvieron al seno de la familia de pueblos respetados y de pleno derecho.

En Budapest, en la tumba de Janos Kadar -indiscutible líder de los comunistas húngaros, y sin duda una de las figuras históricas más relevantes en la historia de Hungría- fueron robados sus restos. En los países bálticos y en Ucrania desfilan los antiguos secuaces de los nazis, que se deshonraron ante su propio pueblo y los pueblos de otros países, con terribles crímenes.

Se abren todo tipo de museos y se organizan todo tipo de exposiciones -a cual más anticomunista-, destinadas a calumniar a nuestro país, a nuestro pueblo y su heroico pasado. Nuestros veteranos, que cumplieron con honor su deber ante la patria, y su deber internacionalista, se ven sometidos a persecución y acoso.

Sobre nuestro país y nuestro pueblo se vierten ríos de porquería, calumnias y difamaciones, sólo por el hecho de haberse atrevido, durante 70 años, a ser una gran potencia mundial. Se atrevió a seguir su propio camino, a convertirse en ejemplo para otros pueblos y a no agachar la cabeza ante ningún invasor, ocupante, ni aspirante a dominar el mundo.

La señal a estos sucios e indignantes actos fue dada por la resolución anticomunista de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Pero las raíces de este fenómeno cabe buscarlas mucho antes en la historia. A Rusia la han intentado zaherir, humillar y poner de rodillas los ocupantes extranjeros, los fascistas alemanes, y luego toda la reacción mundial con los imperialistas usamericanos a la cabeza, empeñados en dominar el mundo.

Nunca lo han conseguido y no lo van a lograr ahora. Hemos resistido, resistimos y seguiremos resistiendo junto a nuestro pueblo, en la defensa de nuestra tierra, de nuestro honor y nuestra causa, de nuestros ideales y dignidad. Hemos servido y serviremos fielmente a nuestra patria. Resistiremos esta vez y repeleremos a nuestros detractores, a los enemigos acérrimos del pueblo ruso y de la gran Rusia.

Despreciamos a los que día tras día pretenden borrar y reescribir nuestra historia, a los que no desaprovechan la ocasión de denigrar nuestras ideas, nuestros grandes logros, las hazañas de nuestros seguidores, mártires y héroes. Nuestro pueblo llamará a responder a toda esa supuesta élite de periodistas vendidos y desvergonzados, de publicistas y politólogos, que hace tiempo se convirtieron en los más odiosos enemigos de nuestro pueblo, en las segundas voces, de los que en el transcurso de siglos y décadas han intentado convertir a Rusia en una colonia, y a su pueblo en «subhumanos» y esclavos obedientes. Esos difamadores y renegados no tienen cabida en nuestros canales de televisión, ni en nuestros medios de comunicación.

La premisa irrevocable para la salvación y el renacimiento de Rusia, para devolver a la gente la autoestima, el honor y el orgullo nacional, pasa por acabar con esta «quinta columna», que envenena el alma de los rusos.

Como demuestra la historia, el anticomunismo, que se cuela por todas las rendijas, siempre fue una mal disimulada forma de rusofobia. Un modo de perjudicar los intereses de nuestro país, de discriminarlo en la arena internacional, de humillar a Rusia y a los rusos. Así fue en tiempos del fascismo alemán, que nos declaró a todos nosotros «una raza de esclavos»; Así fue en los tiempos del Macartismo y la guerra fría, cuando Rusia fue bautizada como el «imperio del mal». Lo mismo vemos ahora, cuando en mitad del éxtasis anticomunista, los sigutkines (1) mutilan la bandera de la victoria, los nemtsov y novodvorskayas (2) quieren desmantelar el mausoleo de Lenin, y los estonios derriban monumentos a nuestros soldados. Por eso la lucha contra el anticomunismo y sus manifestaciones en Rusia y más allá de sus fronteras, es la lucha por nuestro país, por sus intereses y su futuro, contra los traidores y estupradores de Rusia.

Llamamos a todos los patriotas, a todos los ciudadanos, a quienes defienden el honor de nuestra patria, a los que creen en el renacimiento de nuestro gran país, a dar una respuesta decidida a todos esos sinvergüenzas, desechos de la sociedad, embusteros y depravados.

Levantaremos una sólida barrera ante los «sepultureros» propios y extranjeros, ante los difamadores de nuestra historia, traidores y vendidos.

¡El anticomunismo y la rusofobia no pasarán! ¡La unidad de todas las fuerzas sanas y patrióticas, es la premisa de nuestra victoria y del futuro luminoso! ¡Nuestra sagrada causa triunfará!

¡Rusia se alzará de nuevo pese a todas las artimañas de sus enemigos y adversarios!

G. Ziuganov.

Presidente del CC del PCFR.

7 de mayo de 2007

Para nosotros este 9 de mayo no se celebra únicamente la fiesta de la Victoria. Es una importante demostración de protesta contra todas aquellas fuerzas, que intentan en todo el mundo, revisar el papel histórico el pueblo soviético en la victoria sobre le fascismo. Es un día de lucha por la memoria de la Gran victoria.

En nuestra manifestación y mitin no solo esperamos a los veteranos de guerra, no solo a comunistas y simpatizantes. Pretendemos atraer a nuestras filas a todos los que se sienten indignados por los sucesos en Estonia, Polonia y Hungría, a los que no están conformes con la inoperancia del gobierno ruso, que no ha propuesto por ahora ninguna respuesta sólida ni meditada.

Iván Melnikov.

Vicepresidente del CC del PCFR

Notas de la T.

  1. Se refiere a Alexei Sigutkin, diputado del oficialista «Rusia Unida», que desde hace dos años se había erigido como promotor de una ley, que pretendía retirar de la bandera de la victoria, la hoz y el martillo, y en su lugar colocar una estrella blanca de 5 puntas. La ley aprobada recientemente en la Duma (gracias a la amplia mayoría de la que goza Rusia Unida) no ha sido de momento ratificada por el presidente.

  2. Boris Nemtsov. Uno de los más destacados líderes del derechista SPS (Unión de Fuerzas de la Derecha). Entre 1997 y 1998 vice primer ministro del gobierno ruso. En 2005-2006, consejero del presidente de Ucrania, Victor Yuschenko.

Valeria Novodvorskaya, famosa disidente en tiempos de la URSS, periodista y fundadora en 1988 del partido «Unión Democrática». Es famosa por sus ideas liberales y prooccidentales.