Recomiendo:
0

El Papa condena la «demagogia populista» que alimenta el temor a inmigrantes

Fuentes: Agencias

El papa Francisco pidió el martes un cambio radical de la actitud hacia los inmigrantes, diciendo que deberían ser recibidos con dignidad y denunciando la «demagogia populista» que dijo estaba alimentando el temor y el egoísmo en los países ricos. Los inmigrantes no deberían ser rechazados sino que deberían recibir una acogida «responsable y digna», […]

El papa Francisco pidió el martes un cambio radical de la actitud hacia los inmigrantes, diciendo que deberían ser recibidos con dignidad y denunciando la «demagogia populista» que dijo estaba alimentando el temor y el egoísmo en los países ricos.

Los inmigrantes no deberían ser rechazados sino que deberían recibir una acogida «responsable y digna», en particular quienes huyen de la guerra, dijo el pontífice en un largo discurso ante participantes de una conferencia sobre migración en Roma.

«Frente a este rechazo, que surge en última instancia en el egoísmo y es amplificado por la demagogia populista, urge un cambio de actitud, para superar la indiferencia y para contrarrestar los temores con un generoso recibimiento para aquellos que vienen a golpear nuestra puerta», dijo el Papa.

Los partidos populistas antiinmigración han crecido en varios países europeos como Italia, Francia y Holanda, donde el político antimusulmán Geert Wilders lanzó el sábado su campaña para las elecciones del próximo mes con la promesa de tomar medidas enérgicas contra «la escoria marroquí».

«Para aquellos que huyen de la guerra y de persecuciones terribles, con frecuencia atrapados en organizaciones criminales sin escrúpulos, es necesario abrir canales humanitarios accesibles y seguros», dijo el Papa.

Los países tienen un «imperativo moral» de ayudar a exiliados, quienes buscan asilo, trabajadores migrantes, víctimas del tráfico humano y hasta inmigrantes en «situaciones irregulares», añadió el pontífice, aparentemente refiriéndose a inmigrantes indocumentados.

Francisco añadió que «la defensa de sus derechos inalienables, la garantía de sus libertades fundamentales y el respeto de su dignidad son deberes de los que nadie puede estar exento».