El programa Onusida alertó que en los próximos 10 años pueden producirse en el mundo 7,7 millones de muertes provocadas por el sida, si los líderes políticos no abordan de manera decidida las desigualdades que envuelven el tratamiento del síndrome provocado por el VIH.
Cuando este miércoles 1 de diciembre se celebró el Día Mundial del Sida, Onusida, el Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre el VIH/Sida, demandó recuperar la acción destinada a erradicar esta pandemia porque solo así se evitarán al menos 4,6 millones de todas esas muertes.
Con motivo de esa jornada, la directora ejecutiva d Onusida, Winnie Byanyima, hizo un “llamamiento urgente a la acción”, porque si la cobertura de los servicios para el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) se mantiene constante a niveles de 2019, ocurrirán esos casi ocho millones de muertes evitables.
“Si bien ya antes estábamos lejos del camino para poner fin al sida, los obstáculos ahora son mucho mayores, puesto que la covid-19 sigue azotando al mundo con fuerza, lo que obliga a interrumpir los servicios de prevención y tratamiento del VIH, la escolarización, los programas de prevención de la violencia y mucho más”, afirmó en un mensaje con motivo del Día Mundial.
Byanyima insistió en que “no nos podemos ver obligados a elegir entre poner fin a la pandemia de sida hoy y prepararnos para las pandemias del mañana. Con un único enfoque exitoso lograremos ambos objetivos. Pero, tal y como estamos ahora, no vamos bien”.
Onusida lanzó antes del Día Mundial un nuevo informe en que insiste en que sin una acción audaz contra las desigualdades, no será posible poner fin a la pandemia del sida, el síndrome de inmunodeficiencia humana, detener la covid o prepararse para futuras pandemias.
El programa asegura que varios países, incluidos los que tienen más altos niveles de VIH, han tenido éxito en contener el virus y han mostrado el camino sobre el que hacer.
Sin embargo, las infecciones no caen en la forma que se requiere para acabar con la pandemia para 2030, como se había puesto la meta.
En 2020, hubo 1,5 millones de nuevas infecciones, y seis de cada siete personas contagiadas en África subsahariana son adolescentes.
Además los gais y los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres
entre las adolescentes. Los hombres gais y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, además de las personas dedicadas al trabajo sexual o las que consumen drogas tienen un riesgo de infectarse con el VIH de entre 25 y 35 veces más que el resto de la población mundial.
El impacto de la covid
La pandemia de covid paralizó o hizo retroceder la batalla contra el sida en muchos países, según Onusida.
El ritmo de las pruebas del VIH cayó de manera uniforme el año pasado y menos gente con el virus comenzaron un tratamiento en 40 de los 50 países que ofrecen información al programa. Igual sucedió con los servicios de prevención contra el virus.
“Aún es posible poner fin a la epidemia para 2030”, ha asegurado el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, en su mensaje para el Día Mundial del Sida.
“Sin embargo, eso nos exigirá una acción gradual y una mayor solidaridad. Para vencer al sida y crear resiliencia contra las pandemias del mañana, necesitamos más que nunca una acción colectiva”, remarcó.
En junio, durante una Reunión de Alto Nivel sobre el Sida de la Asamblea General de las Naciones Unidas, los Estados miembros adoptaron una nueva Declaración política sobre el VIH y el sida muy ambiciosa y alcanzable: Acabar con las desigualdades y estar en condiciones de poner fin al sida para 2030.
En esa declaración se establecieron cinco elementos fundamentales dentro del plan, pero hasta ahora no se ha aportado financiación para llevarlos a cabo.
Estos compromisos son:
- Infraestructura dirigida por la comunidad y centrada en las personas.
- Acceso equitativo a medicamentos, vacunas y tecnologías sanitarias.
- Apoyo a los trabajadores en las primeras líneas de la pandemia.
- Derechos humanos en el centro de las respuestas a la pandemia.
- Sistemas de datos centrados en las personas que pongan de manifiesto las desigualdades.
De ahí el llamamiento a la ampliación urgente de las inversiones y los cambios en las leyes y políticas para acabar con las desigualdades que impulsan el sida, al igual que otras pandemias.
Cuatro décadas conviviendo con el sida
El Día Mundial se celebra en un año en que se cumplen 40 años del registro de los primeros casos de sida.
Cuatro décadas en que cuando se destinaron inversiones adecuadas hubo grandes progresos, en especial en el acceso al tratamiento.
En junio de 2021, 28,2 millones de personas tenían acceso al tratamiento contra el VIH, frente a 7,8 millones en 2010, aunque el avance hacia la erradicación de la pandemia ha adquirido un ritmo mucho más lento.
“Ya sabemos qué es lo que funciona: hemos visto respuestas brillantes en algunos lugares, pero es necesario aplicarlas en todas partes y para todos. Contamos con una estrategia efectiva que los líderes acordaron este año en la ONU, pero que debe implementarse en su totalidad”, indica Onusida.
Pero acabar con las desigualdades que impiden controlar la pandemia, requiere medidas políticas audaces y los fondos necesarios.
“Hemos llegado a una encrucijada. Debemos elegir qué líderes queremos: aquellos que apuestan por acciones audaces, o aquellos otros que se limitan a actuar a medias”, insiste el programa que conduce la lucha mundial contra el VIH/sida.
Fuente: https://ipsnoticias.net/2021/11/el-sida-puede-causar-77-millones-de-muertes-en-10-anos/