Los partidos chiítas libaneses Hizbula y Amal aseguraron que su aplastante victoria en los comicios del domingo lograron los 23 escaños en liza suponen un apoyo a su resistencia armada a Israel y un rechazo a la presión internacional sobre el país. El triunfo de esta coalición en el sur del país es tanto mayor […]
Los partidos chiítas libaneses Hizbula y Amal aseguraron que su aplastante victoria en los comicios del domingo lograron los 23 escaños en liza suponen un apoyo a su resistencia armada a Israel y un rechazo a la presión internacional sobre el país. El triunfo de esta coalición en el sur del país es tanto mayor cuanto que, pese al boicot por parte de líderes locales cristianos y musulmanes sunitas, la tasa de participación ha sido de un 45%, similar a la registrada en los comicios de 2000 y casi el doble de la que se registró hace ocho días, en los comicios que tuvieron como escenario el área de Beirut, y que dieron el triunfo al ahora opositor Hariri (hijo). Tres sunitas, entre ellos una hermana del difunto Hariri (padre), dos cristianos maronitas y un grecocatólico fueron elegidos en la lista conjunta de Hizbula y Amal. Hizbulah apoyará al líder de Amal, Nabih Berri, para que presida por cuarta vez el Parlamento libanés.