Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Aún no logran digerir sus recientes y actuales agresiones en Oriente Próximo, pero ahora los regímenes de Bush y de Israel amenazan a con atacar a Irán. Mientras estos Estados guerreros proyectan su prolongada sombra sobre la región, se ven ayudados y favorecidos por el Consejo de Seguridad, las otras potencias importantes, partidos de oposición, y los medios.
La facilidad con la que medios supuestamente independientes en una sociedad supuestamente democrática como USA pueden satanizar a enemigos y convertir a objetivos oficiales de tercera y cuarta categoría en grandes amenazas va casi más allá de lo verosímil. Y la amnesia colectiva de los medios de los círculos dominantes les permite hacer lo mismo una y otra vez; nunca aprenden, y lo que es más importante aún, nunca tienen que aprender, porque la amnesia colectiva que ayudan a implantar en la sociedad, los protege contra toda corrección – una serie interminable de victorias sobre la memoria en el ejercicio del «control de la realidad» (Orwell). Esto posibilita que los medios sirvan como agentes propagandísticos de facto de su Estado mientras siguen pretendiendo que son elementos controladores independientes. Hace menos de tres años, en 2004, no se puede decir que el New York Times y el Washington Post hayan sido los únicos que tuvieron que ofrecer mea culpas parciales por haberse tragado y regurgitado las mentiras de Bush-Cheney-Rumsfeld-Powell-Rice sobre las amenazantes armas de destrucción masiva de Sadam Husein (2) con lo que hicieron una contribución importante al cenagal criminal y costoso que ahora lamentan (pero, junto con Bush, se niegan a pesar de todo a exigir alguna salida rápida y una retirada que tenga sentido.) Y a pesar de todo apenas habían terminado de disculparse cuando ansiosamente se subieron al carro banda de Bush-Cheney-Rice-Olmert sobre la amenaza de Irán y la necesidad urgente de hacer algo respecto a esa grave amenaza.
¡Qué amenaza! Como es bien sabido, Irán no posee una sola arma nuclear, y no tendrá una durante años, incluso si tratara de obtener una, lo que niegan vigorosamente sus dirigentes religiosos. Si tuviera un arma nuclear no podría utilizarla excepto para una autodefensa desesperada ya que Israel y USA tienen muchas bombas nucleares y sistemas superiores de lanzamiento, así que todo uso ofensivo de su(s) arma(s) nuclear(es) representaría un suicidio nacional iraní. Podría recordarse que Sadam sólo utilizó sus armas de destrucción masiva contra Irán y sus kurdos, pero ni siquiera en autodefensa durante el ataque de USA y su «coalición» contra Iraq en la Guerra del Golfo Pérsico de 1991 – el uso anterior contó con la aprobación de USA, el último caso en que no fueron utilizadas se debió a que Sadam hubiera sufrido represalias desproporcionadas de USA. Los medios de los círculos dominantes no mencionan este hecho, posiblemente porque parecería matizar la amenaza nuclear de Irán.
Los medios tampoco llegan a la conclusión de que por lo tanto un arma nuclear iraní serviría sólo como un medio de autodefensa y para aumentar en algo el peso de Irán en sus negociaciones con los Estados de poder nuclear – USA e Israel – que lo amenazan abiertamente. En lugar de hacerlo, los medios siguen la línea oficial y dicen que un arma nuclear iraní es «desestabilizadora,» cuando lo que quieren decir en realidad es que dificultaría el belicismo continuo, la limpieza étnica y la deliberada y efectiva desestabilización de Oriente Próximo por parte de Israel y de USA.
Desde luego, en su tradición satanizadora, los medios destacan la amenaza especial de los malvados que dirigen el Estado iraní. En aquellos buenos días del pasado la estratagema era ligarlos al Imperio del Mal (la dirigencia guatemalteca en 1954, los sandinistas en los años ochenta, y en los hechos cualquier movimiento de liberación nacional o líder poco cooperador que pueda haber pedido armas a la Unión Soviética), evitando cuidadosamente todo abochornante apoyo anterior que USA pueda haber dado al malvado cuando hacía subir las pujas (Noriega, Sadam en los años ochenta y antes). Los medios juegan bien este juego y se portan regularmente de manera de encajar confortablemente en el mundo del Gran Hermano, donde «todo acuerdo pasado o futuro [con el enemigo satanizado] era imposible… El Partido dijo que Oceanía nunca había estado aliada con Eurasia. Él, Winston Smith, sabía que Oceanía había estado aliada con Eurasia hace sólo cuatro años. ¿Pero dónde existía ese conocimiento? Sólo en su propia consciencia, que en todo caso sería pronto aniquilada.» En el caso de la guerra de Iraq la técnica ha sido simplemente hacerse el tonto y olvidar la anterior alianza entre «Oceanía» (USA) y «Eurasia» (Iraq).
En el caso de Irán, su presidente Mahmud Ahmadinejad les rindió un gran servicio al facilitar el proceso de satanización, aunque los medios deformaron sus observaciones, falsearon su poder, y suministraron en general un contexto engañoso para cumplir con las exigencias de la satanización. Ahmadinejad proclamó supuestamente que «Israel debe ser borrado del mapa del mundo,» una amenaza que probaba lo peligrosa que sería para Israel la adquisición de un arma nuclear por Irán: el ex primer ministro israelí y presidente del partido Likud, Benjamin Netanyahu, dirige actualmente una campaña que pide el procesamiento de Ahmadinejad por incitar al genocidio contra el Estado judío. (3) Pero quedó demostrado que Ahmadinejad no amenazó con la violencia a Israel en su discurso del 26 de octubre de 2995 ante la conferencia «El mundo sin sionismo.» Más bien, para conmemorar el Día Internacional Quds, citó una serie de pasajes del ayatolá Jomeini, y en una de esas citas, Jomeini había predicho la defunción o el fin o la desaparición de la ocupación israelí de Quds (es decir Jerusalén) de las páginas del tiempo. (4) Además, Ahmadinejad no gobierna Irán y no tiene el poder para ir a la guerra contra Israel – ese poder lo tienen los mullahs, como el New York Times y otros se dignan mencionar cuando los mullahs critican a Ahmadinejad y así se pueden sumar puntos en su contra. (5)
Por otra parte, tanto Israel como USA tienen liderazgos fuertemente influenciados por grupos religiosos cuyos principios alientan y aceptan el expansionismo violento e incluso guiones apocalípticos, de «fin de los tiempos.» Los medios no mencionan el fanatismo religioso USamericano e israelí como alguna especie de amenaza existencial regional o global. Tampoco discuten o expresan mucha preocupación por el hecho de que mientras unas pocas armas nucleares sólo podrían ayudar a Irán a disuadir a otros Estados de atacarlo, USA e Israel podrían utilizar armas nucleares contra Irán sin cometer un suicidio nacional. Y estos dos Estados nucleares amenazan y, según se informa, tienen planes muy activos para un tal ataque. (6) En la Era de Kafka, mientras desaparecen semejantes planes y amenazas verosímiles, la amenaza mítica de borrar a Israel «del mapa» es colocada al frente y al centro, contribuyendo a hacer que la amenaza real se haga más factible desde el punto de vista político.
Esas fallas de los medios se relacionan estrechamente con el poder del lobby favorable a Israel en USA, que paraliza al Partido Demócrata y lo convierte en un aliado de los partidarios de la línea dura en el gobierno de Bush que propugnan un ataque contra Irán. Los dirigentes israelíes quieren una guerra contra Irán, en la que el que combata sea preferiblemente USA, y esto se convierte en presión del Lobby y por lo tanto en que los dirigentes demócratas se suban al carro de la guerra, tratando a menudo de sobrepasar a los republicanos. El senador USamericano John Edwards declaró ante una conferencia reciente sobre el «Balance de la Seguridad Nacional de Israel» que el «ascenso del radicalismo islámico, el uso del terrorismo, y la propagación de la tecnología nuclear y de las armas de destrucción masiva representan una amenaza sin precedentes para el mundo y para Israel.» Agregó de inmediato: «A la punta de estas amenazas está Irán. Irán amenaza la seguridad de Israel y de todo el mundo. Quiero ser claro: bajo ninguna circunstancia puede permitirse que Irán tenga armas nucleares.» (7)
Edwards está lejos de estar solo. Antes de ganar la elección al Senado en 2004, Barack Obama, de Illinois, declaró al consejo editorial del Chicago Tribune que «el lanzamiento de algunos ataques con misiles contra Irán no es la posición óptima para nosotros. Por otra parte, el que una teocracia musulmana radical esté en posesión de armas nucleares es peor.» El octubre pasado, la senadora por Nueva York, Hillary Clinton, dijo al Consejo de Relaciones Exteriores que «la política de USA debe ser inequívoca: Irán no debe construir ni adquirir armas nucleares… Tenemos que mantener sobre la mesa todas las opciones…» Más recientemente, el senador demócrata por Indiana y ex candidato presidencial, Evan Bayh, calificó a Irán de «todo lo que pensamos que Iraq era pero no era. Quieren armas nucleares, apoyan a terroristas, han amenazado con la destrucción de Israel, y nos han amenazado también a nosotros.» (8)
Al provenir del partido de «oposición,» comentarios semejantes y las suposiciones y creencias que revelan ayudan a reforzar la línea oficial de los círculos gobernantes sobre la amenaza «existencial» que significaría un Irán con armas nucleares para Israel y para la «estabilidad» de todo Oriente Próximo. Por ese motivo la rapidez con la que Irán ha asumido el papel antes ocupado por Iraq dentro de la demonología reinante ayuda a reforzar un clima de apoyo a la guerra precisamente cuando se agudiza la desafección pública por la guerra de Iraq. En las elecciones de noviembre de 2006, el público USamericano votó contra la continuación de la guerra de Iraq, y es casi seguro que se opondría a la expansión de la guerra a Irán. (9) Pero con la neutralización de los demócratas y ante la ausencia de un auténtico movimiento de oposición de masas, el público sigue siendo irrelevante en este proceso de toma de decisiones: Puede ser guiado cuando sea demasiado tarde, cuando las bombas comiencen a caer y cuando sea llamado a apoyar a «nuestros soldados.» Este método funcionó durante algunos años en el caso de la invasión y ocupación de Iraq.
Como en el caso del engaño con las armas de destrucción masiva iraquíes, la supuesta «amenaza para la paz» de Irán sirve para encubrir la verdadera amenaza posada por USA e Israel en contra de Irán.
En retrospectiva, está claro como el agua que la supuesta amenaza de las armas de destrucción masiva (ADM) de Iraq fue una cobertura, preparada de largo, para un plan de USA y Gran Bretaña para conquistar y ocupar Iraq, y las ADM fueron escogidas como el truco de venta más atractivo y aceptable alrededor del cual se «arregló» esa violación planificada de la Carta de la ONU. En ese episodio, USA y Gran Bretaña también utilizaron claramente a la ONU como medio para facilitar su ataque. Pero esta reciente historia, que en total no tiene más de cinco años, no tuvo ningún efecto para impedir una reedición casi idéntica de ese guión en la preparación de un ataque planificado de USA e Israel, y un posible intento de otro «cambio de régimen» en violación de la Carta de la ONU.
Consideremos algunos hechos relevantes:
1. Irán nunca ha ido más allá de sus fronteras en un acto de agresión desde la formación de Naciones Unidas y de la aceptación generalizada de la Carta de la ONU como derecho internacional fundamental. Esto, por cierto, no impide que Henry Kissinger describa la «combinación iraní de imperialismo y de ideología fundamentalista» como una amenaza para la «región de la que dependen los suministros de energía de las democracias industriales,» una amenaza para la que el contrapeso de «las fuerzas USamericanas es indispensable.» (10) Tampoco es obstáculo la historia no-agresiva de Irán para que una amplia gama de comentaristas repita los puntos de vista expresados por el Director de Inteligencia Nacional en un testimonio ante el Senado del 11 de enero, cuando advirtió contra la «sombra» que Irán ahora proyecta sobre Oriente Próximo; por el Secretario de Defensa Robert Gates, quien advirtió contra un «Irán envalentonado y fortalecido,» o por George Bush, quien, en sus dos principales discursos en enero, advirtió contra un Irán «envalentonado en su busca de arnas nucleares» (10 de enero), un nuevo eje que emerge «del caos en Iraq… un enemigo envalentonado con nuevos refugios, nuevos reclutas, nuevos recursos, y una determinación aún mayor de dañar a USA» (23 de enero) (11)
Por otra parte, mientras a pesar de toda esta ruidosa retórica Irán se ha quedado dentro de sus fronteras, fue atacado por Iraq en una guerra de agresión que tuvo el apoyo activo de USA y Gran Bretaña. USA también organizó un golpe en Irán en 1953 que reemplazó a un régimen democrático por uno dictatorial. El Consejo de Seguridad lo presenció y no hizo nada ante esas violaciones de la Carta de la ONU apoyadas por USA.
2. Tanto USA como Israel han participado en numerosas invasiones y ocupaciones a través de fronteras nacionales violando la Carta de la ONU, siendo la más reciente el ataque y la ocupación de Iraq por USA (y Gran Bretaña), y el bombardeo y la invasión de Líbano por Israel. El Consejo de Seguridad de la ONU no sólo no hizo nada punitivo ante estas violaciones flagrantes de la Carta de la ONU, en realidad ratificó la ocupación por USA – aunque había actuado rápidamente para obligar a Iraq a salir de Kuwait en 1991como algo normal ante la violación iraquí de la Carta de la ONU y la importancia del respeto a la vigencia del derecho. (12)
3. Irán no ha amenazado con atacar a USA – lo que en todo caso no podría hacer, igual como Iraq no podría haber atacado a este país en 2003 – y no ha amenazado con atacar a Israel, aunque Irán ha prometido que tomará represalias por un ataque contra su territorio, y el presidente Ahmadinejad ha hecho observaciones hostiles sobre Israel y ha expresado el deseo de que Israel desaparezca como Estado de apartheid. Como señaláramos, su declaración fue deformada por los medios occidentales como parte del proceso de satanización; los medios también no mencionaron para nada los límites del poder de Ahmadinejad en Irán, y los motivos por los que todo acto ofensivo de Irán contra Israel sería suicida.
4. En contraste con las bravuconerías, pero no amenazas, de Irán, tanto USA como Israel amenazan de modo bastante directo con atacar a Irán: funcionarios de USA hablan regularmente de su objetivo de un «cambio de régimen» en Teherán. Esto es normalizado en los medios, que transforman las bravuconerías y no-amenazas de Irán en preocupaciones muy alarmantes, mientras convierten las amenazas muy explícitas y realistas de USA e Israel en reacciones razonables ante la amenaza políticamente inventada que posaría Irán. En una de las expresiones clásicas de Condoleezza Rice, pareada con su afirmación de que la invasión israelí de Líbano marcó «los dolores de parto de un nuevo Oriente Próximo,» Rice trata la abierta amenaza israelí contra Irán como una consecuencia lamentable pero comprensible de la negativa de Irán de terminar sus actividades nucleares – que nunca se ha mostrado que sean otra cosa que pacíficas y permisibles bajo el Tratado de No-Proliferación de Armas Nucleares (TNP): «Pienso que incluso el habla de semejantes [operaciones militares contra Irán] sólo muestra cuán serio sería si Irán continuara su programa al mismo ritmo.» (13) Que el programa nuclear de Irán, por la suposición no demostrada de que piensa en armas, podría ser una reacción comprensible ante la amenaza abierta de Israel de utilizar armas nucleares en su contra, está fuera de la órbita de pensamiento de Rice – o de los medios occidentales.
Aunque estas amenazas USamericanas e Israelíes son desplegadas en titulares y pantallas de televisión en todo el globo, y violan la prohibición de la Carta de la ONU de que Estados se involucren en la «amenaza o uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado,» y aunque estas amenazas son formuladas por dos Estados que han cometido el «crimen supremo internacional» en Iraq y Líbano en 2003 y 2006, respectivamente, la ONU y la comunidad internacional no toman conocimiento de estas violaciones de la Carta y de la amenaza de otra guerra de importancia que plantean sus autores. En su lugar, el nuevo Secretario General habla de que la ONU y USA tienen un «objetivo compartido de promoción de los derechos humanos, la democracia y la libertad y la paz y la seguridad,» (14) y el Consejo de Seguridad sigue cooperando activamente con el amenazador Estado canalla global que prepara en conjunto con su cliente una nueva guerra de agresión.
5. Más allá de meras amenazas, USA ya ha estado realizando provocaciones y una guerra de agresión de bajo nivel contra Irán, secuestrando por lo menos en dos ocasiones a personal diplomático iraní dentro de Iraq en violación del derecho internacional, realizando vuelos de espionaje sobre territorio iraní, e infiltrando personal militar en el terreno. (15) Ha trasferido municiones de penetración subterránea de profundidad a Israel, y habla abiertamente de su posible uso contra objetivos dentro de Irán. Ha trasferido sistemas contra misiles a Estados vecinos como Kuwait y Qatar, y dejó en claro abiertamente que su misión se orienta contra Irán. E inició el posicionamiento altamente provocador de dos grupos navales de portaaviones frente a las aguas costeras de Irán en el Golfo Pérsico, nombrando al almirante William J. Fallon como nuevo jefe del Comando Central de USA, cuyo teatro de operaciones incluye a Afganistán e Iraq en un acto que el New York Times calificó de «clásica diplomacia de cañonera.» (16) O, en boca del Subsecretario de Estado de USA, Nicholas Burns: «Irán tiene que aprender a respetarnos. E Irán ciertamente necesita respetar el poder USamericano en Oriente Próximo.» ¡Todo lo que USA quiere es un poco de respeto!
6. Irán fue uno de los firmantes originales del TNP (1968); y aunque la República Islámica de Irán sólo data de 1979, ha denunciado consecuentemente la opción del armamento nuclear, informando a la IAEA que «considera la adquisición, el desarrollo y el uso de armas nucleares como inhumano, inmoral, ilegal y contrario a sus propios principios básicos.» (18) Irán ha cooperado en forma impresionante con los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA). Durante algunos años antes de 2003, ocultó aspectos de su programa nuclear, sobre todo en los comienzos de su investigación en el campo del enriquecimiento de uranio, reconociendo posiblemente que sus enemigos (USA e Israel) le causarían problemas ante cualquier trabajo que realizara en este terreno, por más legal que fuera. Sin embargo, a fin de satisfacer las dudas, cambiadas una y otra vez, de la IAEA, Irán adoptó numerosas medidas de «creación de confianza,» a veces sin precedentes, durante 2003-2006, incluyendo la suspensión voluntaria de un programa de enriquecimiento de uranio que tiene pleno derecho de emprender bajo el TNP, y la observación voluntaria de las medidas más estrictas del Protocolo Adicional, aunque Irán nunca las adoptó formalmente. Lo que es más importante, ningún informe de la IAEA sobre la implementación iraní de sus compromisos de no-proliferación ha determinado jamás que Irán haya apartado su programa nuclear de los usos civiles a los militares. La CIA tampoco ha encontrado alguna evidencia de un programa secreto para desarrollar armas nucleares. (19)
7. Por otra parte, USA (junto con todos los demás Estados con armas nucleares) ha violado su compromiso bajo el mismo TNP de «conducir de buena fe y llevar a su conclusión negociaciones que lleven al desarme nuclear en todos sus aspectos bajo un control internacional estricto y efectivo,» en las palabras de la opinión unánime de la Corte Internacional de Justicia (8 de julio de 1996.) (20) USA no sólo se niega a actuar hacia el desarme nuclear, declaró recientemente que las armas nucleares forman parte de su arsenal bélico regular, abrogó unilateralmente su promesa del TNO de jamás utilizar armas nucleares contra Estados sin armas nucleares, y moderniza activamente sus armas nucleares para hacerlas más practicables. (21) Además, aunque el TNP requiere que los Estados nucleares ayuden a los Estados no-nucleares a desarrollar la tecnología civil, USA no sólo se niega a hacerlo, sino que niega abiertamente ese derecho a Irán.
8. Israel permanece fuera del TNP, y ha producido secretamente un considerable arsenal de armas nucleares, lo que lo posiciona en una condición singular como el único país de Oriente Próximo con armas nucleares. Esto también ha sido normalizado por la ONU y la comunidad internacional, y las armas nucleares de Israel no son cuestionadas a pesar de sus numerosas violaciones de las resoluciones del Consejo de Seguridad y del Tribunal Internacional, de las Convenciones de Ginebra que se relacionan con la conducta de un poder ocupante, y de su reciente importante agresión contra Líbano. Aunque Israel permanece fuera de la jurisdicción de la IAEA, amenaza con atacar a Irán con su propio arsenal nuclear, o con armas adquiridas de los USamericanos. A pesar de todo esto, el Consejo de Seguridad nunca ha adoptado sanciones contra Israel por acumular un arsenal de armas nucleares que constituye una grave amenaza para la paz y la seguridad internacionales. En septiembre de 2006, USA, Francia, Alemania y Gran Bretaña (entre otros) bloquearon una votación en una reunión de la IAEA que habría declarado que las capacidades nucleares de Israel constituyen una amenaza. Así se institucionaliza y oficializa el doble rasero: Sólo un país que representa un objetivo de USA posa una amenaza si adquiere armas nucleares; USA y sus clientes no plantean una tal amenaza, incluso cuando advierten sobre su posible uso de armas nucleares en un nuevo «supremo crimen internacional» de agresión.
En un acto de notable descaro, ministro israelí de Asuntos Estratégicos, y destacado racista, Avigdor Lieberman escribió al Secretario General Ban Ki-moon para solicitar formalmente que «revoque la membresía de Irán en Naciones Unidas» por no haber encarado las acusaciones en su contra bajo las reglas del TNP, a las cuales, por supuesto, Israel evita someterse. (22) En la Era de Kafka, Irán se encuentra «rodeado por poderes con armas nucleares: Pakistán al este, los rusos al norte, los israelíes al oeste y nosotros en el Golfo Pérsico,» como señalara hace poco Robert Gates, pero no tiene derecho ni siquiera iniciar actividades nucleares a las que tiene derecho según el TNP, porque así lo quiere USA.
9. Los estrechos aliados de USA, India y Pakistán, también se mantienen fuera del TNP, a pesar de haber construido y ensayado armas nucleares, India por lo menos dos veces (1974 y 1998), y Pakistán una vez (1998). En diciembre de 2006, sólo días antes de que el Consejo de Seguridad impusiera sanciones contra Irán, Bush firmó legislación que permite a USA la venta de combustible y tecnología nuclear a India por primera vez desde que hizo estallar un artefacto nuclear en 1974. Bush, informó el Washington Post, «invirtiendo tres décadas de política de no-proliferación,… persuadió al Congreso a hacer una excepción para India a pesar de no haber firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear.» En los círculos de desarme y no-proliferación, la excepción India es considerada como un guión de pesadilla, ya que permite que India designe «sólo 14 de sus 22 reactores nucleares como civiles,» y abiertos a inspecciones; los otros ocho «son considerados militares y seguirán estando protegidos contra el escrutinio internacional.» Esto «permitirá que India importe combustible nuclear para uso civil,» mientras posibilita que «utilice sus propias instalaciones para producir suficiente combustible para 40 o 50 bombas por año.» Pero, como señala el Financial Times, «funcionarios de USA esperan que el acuerdo dé a compañías de USA como Westinghouse una ‘ventaja’ para contratos para plantas nucleares civiles en India…» Una sección de la ley requiere que la Casa Blanca certifique periódicamente que India no está transfiriendo material o tecnología nucleares a Irán. Al firmarla, sin embargo, la Casa Blanca publicó una declaración anunciando que interpretará todos esos requerimientos como «consultivos.» Como explicó el Subsecretario de Estado Nicholas Burns: «No tenemos ninguna duda de que India también desea negar a Irán una capacidad de armas nucleares.» (23). En la Era de Kafka, la proliferación de armas nucleares a India y más allá es aceptable, mientras India (y cualquier otro país) sirva los intereses políticos de USA.
10. En lugar de tratar de refrenar las agresiones y violaciones del TNP de USA e Israel, o sus aliados como India y Pakistán, el Consejo de Seguridad y la comunidad internacional se han concentrado en el objetivo de USA e Israel que ya estaba bajo ataque y amenazado de una agresión más masiva. Bajo presión de USA, la IAEA ha dedicado por los menos 20 informes diferentes a la evaluación del programa nuclear de Irán desde marzo de 2003. Aunque Irán tiene derechos bajo el TNP a actividades nucleares pacíficas, USA ha declarado abiertamente que negará a Irán esos derechos legales, y presiona continuamente por una suspensión total de las actividades iraníes de enriquecimiento y procesamiento como condición previa para cualesquiera negociaciones sobre cualquier tema. Después de más de tres años de presiones, el Consejo de Seguridad de la ONU ha terminado por aceptar esto, adoptando dos veces resoluciones en 2006 bajo los artículos de «amenaza a la paz» del Capítulo VII que exigían, primero: que Irán suspenda todas las actividades de enriquecimiento y reprocesamiento (1696, 31 de julio), y posteriormente que todos los Estados nieguen ayuda a aspectos especificados del programa de Irán (1737, 23 de diciembre). (24) En breve, se impuso un régimen de sanciones al Estado «desafiante» (es decir al Estado objetivo de USA).
11. El Consejo de Seguridad adoptó estas resoluciones pese a que reafirmó el derecho de todos los Estados «a desarrollar la investigación, la producción y el uso de energía nuclear para fines pacíficos sin discriminación» (haciendo eco en esto al Artículo IV.1. del TNP). A pesar de que desde el comienzo mismo de la actual vuelta de acoso que comenzó en 2003, Irán ha renunciado tenazmente a la opción de las armas nucleares como anatema a los principios islámicos. A pesar de que ningún informe de la IAEA sobre la implementación por Irán de sus compromisos de no proliferación ha establecido en algún momento que Irán sea culpable de desviar su programa nuclear de usos civiles hacia propósitos militares. A pesar de que Irán propugna el establecimiento de una Zona Libre de Armas Nucleares en Oriente Próximo – como lo hacen todos los demás Estados de la región, con una excepción. A pesar de que a fin de satisfacer las dudas permanentemente cambiantes de la IAEA, Irán adoptó numerosas medidas de «refuerzo de la confianza,» algunas veces sin precedentes, entre 2003 y 2005. A pesar de que actualmente existen hasta 442 centrales de energía nuclear en operación en más de 30 países diferentes en todo el mundo, de las cuales cerca de un cuarto se encuentra sólo en USA, y ninguna dentro de Irán. A pesar de que Irán declaró hace tiempo su intención de desarrollar su propio sector de energía nuclear para suministrar electricidad a una población en rápido crecimiento, y liberar su sector petrolero para ingresos de exportación que necesita desesperadamente – un argumento apoyado por un reciente documento en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias. (25) Y a pesar de que USA apoyó originalmente a Irán en este objetivo – aunque sólo en días en los que aún existía una así llamada «relación especial» entre los dos Estados. Irán estaba entonces regido por el régimen cliente instalado por USA de Shah Mohammad Reza Pahlavi, bajo cuyo «gran liderazgo» Irán era considerado como «una isla de estabilidad en una de las áreas más atribuladas del mundo.» (Jimmy Carter, Noche de Año Nuevo de 1977).
12. La gama de materiales y de actividades relacionados con lo «nuclear» que USA quiere negar a Irán va mucho más lejos que aquellos que tienen claramente aplicaciones militares potenciales o incluso de «doble uso,» tales como el Programa del Reactor de Agua Pesada de Irán en Arak, «Irán obtiene ayuda técnica de la IAEA para más de 15 proyectos y docenas más que también involucran a otros países,» informa Associated Press. «Diplomáticos familiarizados con la estrategia USamericana para la próxima reunión del consejo de la IAEA el 5 de marzo, dicen que Washington quiere que se elimine por lo menos la mitad de los proyectos de ayuda.» Aunque 1737 hace excepciones para la ayuda que no contribuye a «actividades nucleares sensibles a la proliferación,» específicamente si sirve «a la alimentación, la agricultura, la medicina y otros propósitos humanitarios» (párrafo 9), los proyectos de los que hablan actualmente incluyen a aquellos diseñados para «fortalecer el uso pacífico de la energía nuclear en la medicina, la agricultura [y la] generación de energía» – claramente no relacionados con lo militar. Tal vez sea aún más impresionante, que AP menciona «programas de terapia del cáncer y solicitudes de ayuda en procedimientos internacionales de obtención de licencias nucleares.» (26) Por lo tanto, USA trata de aprovechar el proceso de revisión de la IAEA para aumentar la tensión con Irán y castigarlo de un modo flagrante. (27)
Es irónico que mientras USA se esfuerza por impedir que Irán investigue incluso proyectos médicos que utilizan tecnología nuclear, puede enviar barcos de guerra a propulsión nuclear a la misma región, incluyendo dos grupos de ataque de portaaviones y un submarino a propulsión nuclear que chocó por atrás el 8 de enero con un petrolero gigante japonés en el Estrecho de Hormuz, que conecta el Golfo Pérsico con el Océano Índico. En la Era de Kafka, que Irán desarrolle aunque sea un programa nuclear pacífico constituye una amenaza para la paz, mientras que durante varias décadas, USA ha investigado, desarrollado y fabricado armas y navíos de guerra nucleares, y los ha enviado a cualquier teatro de operaciones en el planeta que se le ocurra, como guardianes de la paz.
13. Tanto 1696 como 1737 indican que la «IAEA no puede concluir que no haya materiales nucleares o actividades no declarados en Irán.» Del mismo modo, el informe de la IAEA del 14 de noviembre señaló que «Aunque la Agencia puede verificar la no-diversión de material nuclear declarado en Irán, la Agencia seguirá sin poder hacer mayor progreso en sus esfuerzos por verificar la ausencia de material y actividades nucleares no-declarados a menos que Irán encare los temas de verificación pendientes desde hace tiempo» – locuciones repetidas muchas veces a lo largo de los informes de la IAEA sobre Irán. (28) En inglés más simple, la IAEA puede verificar que no existen violaciones serias del TNP en Irán. Por ello ha sido necesario aprovechar cualquier área del programa nuclear Irán en el que existen ambigüedades, y utilizar esos «temas pendientes,» que Irán nunca podrá satisfacer plenamente, para seguir apuntando a Irán. De modo análogo, el régimen de Sadam Husein nunca pudo satisfacer a UNSCOM o a UNMOVIC, aunque no poseía armas de destrucción masiva. Aunque la IAEA y el Consejo de Seguridad nunca enfrentarían una «laguna en el conocimiento» si tuvieran que examinar los programas y arsenales de los Estados con armas nucleares (por el momento excluimos a Corea del Norte de esta categoría), es la afirmación repetitiva de que existen «temas pendientes» en Irán la que ha transformado el programa nuclear de Irán en un problema aparente, independientemente de lo que haga o no haga la dirigencia iraní. En la Era de Kafka, Irán está obligado a probar una negación. Su incapacidad de hacerlo constituye una amenaza para la paz.
14. En otro triunfo de la «diplomacia» belicista de USA – recordemos la Conferencia de Rambouillet sobre Kosovo en febrero de 1999, que allanó el camino para los bombardeos de la OTAN (29) – 1696 y 1737 ya han sido estatuidas, reforzando la suposición de la «amenaza» para la paz de Irán. Los embajadores ante la ONU, tanto de Rusia como de China, explicaron que un motivo por el que sus Estados votaron a favor de las sanciones es que 1737 «afirma claramente que, si Irán suspende todas las actividades relacionadas con el enriquecimiento y el reprocesamiento químico de uranio, las medidas descritas… serán suspendidas» (Vitaly Churkin de Rusia). Wang Guangya de China agregó posteriormente que: «Las medidas de sanciones adoptadas por el Consejo de Seguridad en este caso son limitadas y reversibles.» «Hay también provisiones explícitas que indican que si Irán suspende sus actividades relacionadas con el enriquecimiento y el reprocesamiento, cumple con las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad y satisface los requerimientos de la IAEA, el Consejo de Seguridad suspendería e incluso pondría término a las medidas de sanción.» (30) Pero estos testimonios son falsos e insinceros. Al aceptar las sanciones de 1737, Rusia y China reconocen seguramente que han entregado a los miembros beligerantes del Consejo de Seguridad un arma que puede ser utilizada para castigar económicamente a Irán y para facilitar otra gran guerra de agresión.
Si recordamos la historia de la manipulación USamericana y británica de la ONU durante la larga marcha hacia la guerra con Iraq, el sentido común nos dice que, una vez que haya conseguido la aprobación de sanciones contra Irán del Consejo, Washington nunca renunciará a ellas sin lograr su objetivo final. Para levantar las sanciones de 1737 se requiere la determinación del Consejo de Seguridad de «que Irán ha cumplido enteramente» con sus exigencias. Si Irán no ha cumplido el Consejo «adoptará otras medidas apropiadas… para persuadir a Irán de que las cumpla.» Considerando el veto de USA y otras formas de presión, esto significa que las sanciones seguirán existiendo hasta que se cumplan los objetivos de USA. Uno de estos objetivos es el «cambio de régimen.» Y ya que Washington ha declarado que no aceptará el derecho de Irán incluso a usos civiles de la energía nuclear, «el cumplimiento pleno» puede no ser reconocido jamás por USA sin un ataque militar. Las «sanciones de destrucción masiva» contra Iraq sólo fueron levantadas después de la invasión y ocupación por USA. Las sanciones contra Irán están estructuradas de modo similar para dar a USA un casus belli – un incidente para la guerra. Puede ocurrir perfectamente que sean levantadas sólo sobre las ruinas de otra víctima de la agresión.
Conclusión
En una declaración entregada a la IAEA hace más de tres años y medio, Irán seguía manteniendo la esperanza de «que no todas las organizaciones internacional no hayan llegado todavía al estado de dominación total.» (31) No se ha cumplido con esa esperanza y la actuación de la ONU y del Consejo de Seguridad de la ONU en las crisis de Oriente Próximo han sido vergonzosas. El que se haya permitido que dos Estados canallas globales hayan evadido o violado el TNP y cometido una serie de importantes violaciones de la Carta de la ONU y de la Convención de Ginebra para arrastrar a Irán ante el Consejo de Seguridad, y para obtener sanciones según el Capítulo VII en su contra, constituye un colapso moral y político de la mayor gravedad de cualquier comunidad internacional genuina que merezca ese nombre. El caso de Irán es un verdadero retorno a un apaciguamiento al estilo de Munich y posa una seria amenaza para la paz mundial. Esto se debe a que amaña las instituciones multilaterales para que se ajusten a la voluntad del Estado súper-canalla, y le da una base semi-legal para atacar a su próximo objetivo, una sorprendente innovación en los anales del poder y de la ilegalidad, ante su conducta al echar a un lado cualesquiera restricciones de la ONU cuando atacó a Iraq hace sólo cuatro años.
NOTAS
- Según el Juicio Final en Nuremberg, un veredicto que ha suministrado a todas las generaciones siguientes el pronunciamiento clásico sobre la ilegalidad de la guerra de agresión: «La guerra es esencialmente algo malo. Sus consecuencias no se limitan sólo a los Estados beligerantes, sino afectan a todo el mundo. La iniciación de una guerra de agresión es, por lo tanto, no sólo un crimen internacional; es el supremo crimen internacional que sólo difiere de otros crímenes de guerra en que contiene en sí el mal acumulado del conjunto.» Vea: Juicio Final del Tribunal Militar Internacional para el Proceso de los Principales Criminales de Guerra Alemanes (30 de septiembre de 1946), específicamente «El Plan Común o Conspiración y la Guerra de Agresión,» del que deriva este pasaje.
- «De los editores: el Times e Iraq» Editorial. New York Times, 26 de mayo de 2004; Howard Kurtz,: «The Post on WMDs: An Inside Story,» Washington Post, 12 de agosto de 2004. Vea también: «Were We Wrong?» Editorial, The New Republic, 28 de junio de 2004. En este último caso, los editores expresaron «arrepentimiento… pero no vergüenza,» agregando; «si nuestra justificación estratégica para la guerra se ha derrumbado, nuestra justificación moral no lo ha hecho.»
- Gil Hoffman: «Netanyahu to address Britain on Iran,» Jerusalem Post, 11 de enero de 2007. Vea también «Remarks by Benjamin Netanyahu at the 2007 Herzliya Conference, Lecture Summaries, 21 de enero de 2007.
- Vea: Anneliese Fikentscher y Andreas Neumann, «Does Iran’s President Want Israel Wiped Off the Map?» (Trans. Erik Appleby), Information Clearinghouse, 20 de abril de 2006; Juan Cole: «Hitchens the Hacker,» Informed Comment, 3 de mayo de 2006; Jonathan Steele: «Lost in Translation,» The Guardian, 14 de junio de 2006; y Arash Norouzi: «‘Wiped Off the Map’ — The Rumor of the Century,» DemocracyRising.US, 18 de enero de 2007
- Nazila Fathi yMichael Slackman, «Rebuke in Iran To Its President On Nuclear Role,» New York Times, 19 de enero de 2007; Dariush Zahedi yOmid Memarian, «The clock may be ticking on Iran’s fiery president,» Los Angeles Times, 21 de enero de 2007; y Marie Colvin y Leila Asgharzadeh, «Iran’s strongman loses grip as ayatollah offers nuclear deal,» London Times, 21 de enero de 2007.
- Vea Seymour M. Hersh: «The Coming Wars: What the Pentagon can now do in secret,» New Yorker, 25 de enero de 2005; Sarah Baxter y Michael Smith: «Bush plans strike on Iran’s nuclear sites,» Sunday Times, 9 de abril de 2006; Peter Baker et al., «U.S. Is Studying Military Strike Options on Iran,» Washington Post, 9 de abril de 2006; Seymour M. Hersh: «The Iran Plans: Would President Bush go to war to stop Tehran from getting the bomb?» New Yorker, 17 de abril de 2006; Seymour M. Hersh: «The Next Act: Is a damaged Administration less likely to attack Iran, or more?» New Yorker, 27 de noviembre de 2006; y lo mñas reciente Uzi Mahnaimi y Sarah Baxter, «Revealed: Israel Plans Nuclear Strike on Iran,» Sunday Times, 7 de enero de 2007 (enviado a Truthout).
- Observaciones del senador John Edwards en la 2007 Herzliya Conference (por satélite), Lecture Summaries, 22 de enero de 2007.
- David Mendell: «Obama would consider missile strikes on Iran,» Chicago Tribune, 25 de septiembre de 2004; Hillary Clinton: «Challenges Facing the United States in the Global Security Environment,» Council on Foreign Relations, 31 de octubre de 2006; Jeffrey Goldberg: «The Starting Gate,» The New Yorker, 15 de enero de 2007.
- Según un importante sondeo de más de 26.000 personas en 25 países diferentes, un 61% de todos los encuestados que viven fuera de USA dijo que desaprueban el manejo por el gobierno de USA del programa nuclear de Irán, como lo hace un 50% de los encuestados en USA. La tasa de desaprobación del manejo del gobierno de USA de la guerra en Iraq es aún mayor: Un 74% de los que viven fuera de USA, y un 57% dentro de USA. Si el gobierno de USA extendiera sus guerras de Afganistán e Iraq al vecino Irán, seguramente estas tasas de desaprobación sólo pueden aumentar – tal vez dramáticamente. Vea: World View of U.S. Role Goes from Bad To Worse,» Program on International Policy Attitudes, 22 de enero de 2007. Vea también el Cuestionario acompañante, p. 2-3. Vea también el Cuestionario acompañante. pp. 2-3.
- Henry A. Kissinger, «Withdrawal is not an option,» International Herald Tribune, 18 de enero de 2007.
- John D. Negroponte, «Annual Threat Assessment of the Director of National Intelligence,» Senate Select Committee on Intelligence, 11 de enero de 2007; «Statement of Secretary of Defense Robert M. Gates,» Senate Armed Services Committee, 12 de enero de 2007; «President’s Address to the Nation,» 10 de enero de 2007; «President Bush Delivers State of the Union Address,» January 23, 2007.
- En un ejemplo más de hipocresía, USA se unió a siete estados de Oriente Próximo (Egipto, Jordania, Kuwait, Arabia Saudí, Omán, Qatar, y los E.A.U.) en enero para publicar una declaración que afirmó, entre otras cosas, que «las disputas en Estados deben ser resueltas pacíficamente, y de acuerdo con las normas internacionales, y que las relaciones entre todos los países deben basarse en el respeto mutuo de la soberanía y de la integridad territorial de todos los Estados, y en el principio de la no-interferencia en los asuntos interiores de otras naciones.» («Gulf Cooperation Council – Plus Two’s Ministerial Statement,» U.S. Department of State, 16 de enero de 2007). Este panegírico de los principios de soberanía y no-interferencia estaba dirigido no contra la invasión de Iraq de USA en marzo de 2003, o contra un posible ataque militar de USA e Israel contra Irán, sino contra Irán y Siria, que encaran la acusación de USA de que interfieren en los asuntos internos del recién liberado Iraq.
- Condoleezza Rice: «Interview With Chico Menashe of Israel’s Channel 10,» Jerusalén, Departamento de Estado de USA, 14 de enero de 2007.
- Secretario General Ban Ki-moon, Observaciones a la prensa después de su reunión con el presidente Bush en la Casa Blanca, 16 de enero de 2007.
- Vea Edward S. Herman y David Peterson: «The Fourth ‘Supreme International Crime’ in Seven Years Is Already Underway,» ElectricPolitics.com, 16 de mayo de 2006.
- John Kifner: «Gunboat Diplomacy: The Watch on the Gulf,» New York Times, 14 de enero de 2007.
- Jay Solomon: «Spillover Feared as U.S. Confronts Iran,» Wall Street Journal, 12 de enero de 2007.
- Declaración de Irán ante la IAEA, 6 de junio de 2003, p.4 – Esta declaración sigue diciendo: «[Las armas nucleares] no tienen sitio en la doctrina de defensa de Irán. No agregan a la seguridad de Irán ni ayudan a liberar a Oriente Próximo de armas de destrucción masiva, que son los intereses supremos de Irán.»
- Sobre la falta de evidencia para la acusación de que Irán posee un programa clandestino de armas nucleares, incluyendo la evaluación de la CIA de que no existe evidencia alguna de un tal programa clandestino, vea: Seymour M. Hersh, «The Next Act: Is a damaged Administration less likely to attack Iran, or more?» New Yorker, 27 de noviembre de 2006; y Norman Dombey, «Iran and the Bomb,» London Review of Books, 25 de enero de 2007. Dombey señala que «hasta que o a menos que Irán se retire del Tratado de No Proliferación Nuclear (TPN), las instalaciones en Natanz y Arak están salvaguardadas por la IAEA. Hay cámaras instaladas en Natanz (funcionan continuamente), y hay inspecciones mensuales. Se tomarán disposiciones similares para Arak. Todo uranio o plutonio enriquecido será hecho con el sello de la IAEA y no estará disponible para ser introducido al núcleo de una bomba. No existe actualmente una amenaza nuclear urgente por parte de Irán; tampoco parece haber un punto de cambio a la vista, más allá del cual sería imposible impedir que el país adquiera armas.»
Para una lista de las instalaciones nucleares de Irán bajo vigilancia de la IAEA en junio de 2003, incluyendo el proyecto de enriquecimiento de uranio en Natanz y el reactor de investigación de agua pesada en Arak, vea el Anexo del informe del Secretario General de la IAEA al Consejo de Gobernadores, «Implementation of the NPT safeguards agreement in the Islamic Republic of Iran (GOV/2003/40), » 6 de junio de, p. 9.
Vea: «The Legality of the Threat or Use of Nuclear Weapons,» International Court of Justice, 8 de julio cde 1996, oárrafos 98-103.
- William J. Broad et al.: «U.S. Selecting Hybrid Design For Warheads,» New York Times, 7 de enero de 2007.
- «Israeli minister urges UN chief to revoke Iran membership,» Agence France Presse, 3 de enero de 2007.
- Peter Baker: «Bush Signs India Nuclear Law,» Washington Post, 19 de diciembre de 2006; Caroline Daniel: «Bush signs India nuclear pact,» Financial Times, 19 de diciembre de 2006; y «President’s Statement on H.R. 5682, the ‘Henry J. Hyde United States-India Peaceful Atomic Energy Cooperation Act of 2006’,» White House Office of the Press Secretary, 18 de diciembre de 2006.
- Para los textos originales, vea Resolution 1696 (S/RES/1696), 31 de julio de 2006; y Resolution 1737 (S/RES/1737), 23 de diciembre de 2006.
- Roger Stern: «The Iranian petroleum crisis and United States national security,» Proceedings of the National Academy of Sciences, Vol. 104, No. 1, 2 de enero de 2007.
- Mark Heinrich: «Atom watchdog reviews Iran aid amidst UN sanctions,» Reuters, 3 de enero de 2007; Mark Heinrich: «Iran’s caution under sanctions eases heat at IAEA,» Reuters, 12 de enero de 2007; Jean-Michel Stoullig: «IAEA suspends some technical aid to Iran,» Agence France Presse, 18 de enero de 2007; George Jahn: «U.N. nuclear agency puts some technical aid projects to Iran on hold, pending review,» 18 de enero de 2007.
- Para ver las listas en desarrollo de programas de Cooperación Técnica que la IAEA comparte con Irán, vaya al mecanismo de búsqueda de : IAEA Department of Technical Cooperation’s «Query Asia and the Pacific Projects», y utilícelo para buscar los que la IAEA mantiene con Irán.
- Implementation of the NPT Safeguards Agreement in the Islamic Republic of Iran (GOV/2006/64), 14 de noviembre de 2006, párrafo 21.
- La Conferencia de Rambouillet fue realizada en el Castillo Rambouillet en Francia del 6 al 20 de febrero de 1999. Su propósito ostensible fue negociar un acuerdo político interino para el conflicto sobre la provincia serbia de Kosovo. Pero la conferencia fue realizada bajo una presión extrema: en ningún momento los negociadores serbios estuvieron libres de la amenaza de ataque militar de la OTAN, que seis días antes de la conferencia, habían expedido una Orden de Activación «autorizando ataques aéreos contra objetivos en el territorio [de la República Federal de Yugoslavia]» (30 de enero de 1999). Como informó el ex funcionario del Departamento de Estado, George Kenney, poco después de la guerra: «un alto funcionario del Departamento de Estado había alardeado que USA ‘subió deliberadamente las apuestas por sobre lo que podían aceptar los serbios.’ Los serbios necesitaban, según el funcionario, un poco de bombardeo para entrar en razón.» Vea: See Marc Weller (Ed.), The Crisis in Kosovo 1989 – 1999 (Documents and Analysis Publishing Ltd., 1999), Ch. 15, «The Rambouillet Conference,» pp. 392-474, que incluye una copia de la Orden de Activación de la OTAN. (p. 416); y George Kenney, «Rolling Thunder: the Rerun,» The Nation, 14 de junio de 1999.
- UN Security Council, «Non-proliferation-Iran» (S/PV.5612), 23 de diciembre de 2006.
31. Declaración de Irán ante la IAEA, 6 de junio de 2003, p. 2.
http://www.zmag.org/content/showarticle.cfm?SectionID=67&ItemID=11963