El líder supremo de la República iIslámica de Irán, el ayatolá Alí Jameneí, ha respaldado el triunfo de Mahmud Ahmadineyad y ha llamado al resto de candidatos a aceptar los resultados. La declaración se produce después de que el ex ministro Hussein Musaví haya pedido que se anulen los resultados de las elecciones, que conceden […]
El líder supremo de la República iIslámica de Irán, el ayatolá Alí Jameneí, ha respaldado el triunfo de Mahmud Ahmadineyad y ha llamado al resto de candidatos a aceptar los resultados. La declaración se produce después de que el ex ministro Hussein Musaví haya pedido que se anulen los resultados de las elecciones, que conceden la victoria a Mahmud Ahmadineyad con un 64% de los votos, el doble de los logrados por Musaví.
En un mensaje transmitido por televisión, Alí Jameneí ha declarado que Ahmadineyad ha logrado 24 millones de votos y que es el ganador de los comicios electorales.
Escrutado el 94% de los sufragios, el Ministerio de Interior ha concedido la victoria al presidente del país, Mahmud Ahmadineyad, con un 64% de los votos, el doble de los logrados por Musaví. Estos resultados no harían necesaria una segunda vuelta.
La declaración de Jameiní se ha producido después de que el candidato Hussein Musaví haya reclamado al Consejo de Guardianes, máxima autoridad electoral que ha anunciado que el 82% de los iraníes ha participado en los comicios, que anule los resultados.
En una rueda de prensa, Alí Akbar Mortazaminpour, jefe del comité de supervisión de los sufragios de Musaví, ha dicho que «los errores» cometidos no son «símbolo de la democracia iraní», por lo que ha al Consejo que los evalúe y repita los comicios.
Entre los «errores», Mortazaminpour ha citado la ausencia de las papeletas en los colegios pese a que se imprimieron al menos cinco millones más de las necesarias, los obstáculos al trabajo de los delegados de cada candidato y la interrupción de los mensajes cortos de móvil.
Varios miles de seguidores de Musaví se han manifestado por Teherán.
Tensión
A medida que se iban conociendo los datos, la tensión ha ido creciendo y cientos de voluntarios de la milicia islámica Basij han tomado los alrededores del Ministerio de Interior de Irán y de la sede del candidato opositor Hussein Musaví.
Decenas de policías han desembarcado en la plaza de Fatemí, en el centro-este de Teherán, donde se han registrado pequeños choques entre las fuerzas de Seguridad y algunos grupos de partidarios de Musaví.
Nada más cerrarse las urnas, Musaví se ha atribuido la victoria y ha denunciado numerosas irregularidades.
Poco antes del cierre de los colegios, la Policía iraní ya había aislado a cal y canto el ministerio de Interior, sede donde se realiza el escrutinio de votos
La zona, donde se encuentra también el cuartel general electoral de Musaví, está cercada por Policías y por grupos de milicianos Basij, que patrullan en moto con actitud intimidatoria.
Ya en la noche, tras el anuncio de Musaví, fuerzas de seguridad y efectivos antidisturbios desalojaron a centenares de personas que se concentraban en torno a la sede de Musaví.
A primera hora de la mañana, nuevos enfrentamientos entre la Policía y seguidores del ex primer ministro sehan repetido en algunos puntos de Teherán.