El Gobierno de Japón manifestó el lunes su rechazo a la idea de explotar conjuntamente con Rusia cuatro islas Kuriles del Sur, objeto de un contencioso territorial entre Moscú y Tokio a raíz de la Segunda Guerra Mundial. El viceministro japonés de Asuntos Exteriores, Takeaki Matsumoto, subrayó que los «territorios del norte» -nombre que en […]
El Gobierno de Japón manifestó el lunes su rechazo a la idea de explotar conjuntamente con Rusia cuatro islas Kuriles del Sur, objeto de un contencioso territorial entre Moscú y Tokio a raíz de la Segunda Guerra Mundial.
El viceministro japonés de Asuntos Exteriores, Takeaki Matsumoto, subrayó que los «territorios del norte» -nombre que en Japón se aplica a las islas disputadas- pertenecen a su país y señaló que la explotación conjunta «no se corresponde con la postura japonesa».
El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, sugirió la víspera «pensar en la creación de una zona franca» en las Kuriles del Sur, para que los japoneses puedan «visitar lugares históricos y trabajar allí».
Medvédev fue el primer dirigente ruso que visitó en noviembre de 2010 la isla de Kunashir, una de las cuatro disputadas a la par con Habomai, Shikotan e Iturup. Su viaje molestó mucho a Tokio y hasta acabó por provocar un mes después el cese del embajador japonés en Moscú, dado que no supo avisar a tiempo a la cancillería, pero el Kremlin reafirmó en todo momento que el jefe del Estado no tiene por qué acordar con nadie sus traslados por el territorio nacional.
El contencioso de las islas Kuriles del Sur (Habomai, Shikotan, Iturup y Kunashir), administradas por Rusia desde que terminó la Segunda Guerra Mundial, obstruye la firma de un tratado de paz entre Japón y Rusia. Una declaración conjunta que Japón y la Unión Soviética suscribieron en 1956 prevé el posible traspaso de dos islas a Japón tras la firma del tratado de paz pero Japón insiste en la devolución de los cuatro territorios mencionados.