Al menos siete niños afganos murieron durante un bombardeo aéreo de las fuerzas de coalición liderada por Estados Unidos en el distrito de Zarghun Shah, provincia sureña de Paktika, informó hoy el mando del Pentágono. Según un comunicado militar difundido en Kabul, la aviación atacó la víspera en apoyo de las tropas terrestres un complejo […]
Según un comunicado militar difundido en Kabul, la aviación atacó la víspera en apoyo de las tropas terrestres un complejo de edificios, incluido una mezquita y una madrasa (escuela religiosa), donde presuntamente se ocultaban grupos de la resistencia afgana.
De acuerdo con la versión estadounidense, siete niños que se encontraban en la madrasa murieron a causa del bombardeo, al igual que varios rebeldes, y otros dos supuestos hombres armados resultaron arrestados en la operación.
El portavoz militar de Estados Unidos, coronel Chris Belcher, lamentó que personas inocentes hayan perdido la vida debido al bombardeo, y destacó que la mezquita sólo recibió escasos daños.
Las muertes de civiles constituyen un tema delicado para el presidente Hamid Karzai, quien indicó que «No podemos seguir aceptando víctimas civiles».
Esas muertes provocan grandes manifestaciones de protestas en demanda de la renuncia de Karzai y el retiro de las tropas de Estados Unidos y la OTAN.
Sin embargo, la mitad de los cuatro mil afganos que perdieron la vida en el 2006 son civiles, según reportes de grupos de derechos humanos.
La semana última, el Comité Internacional de la Cruz Roja afirmó que el conflicto no hace más que empeorar y aumentar el número de inocentes, entre ellos mujeres y niños, en esta nación islámica centroasiática.