La ciudad palestina de Hebrón y el bosque polaco de Bialowieza son dos de los temas espinosos que tratará el Comité de Patrimonio mundial de la UNESCO que se reúne desde el domingo en Cracovia, en el sur de Polonia. El domingo por la noche el presidente polaco, Andrzej Duda, dio inicio en el castillo […]
La ciudad palestina de Hebrón y el bosque polaco de Bialowieza son dos de los temas espinosos que tratará el Comité de Patrimonio mundial de la UNESCO que se reúne desde el domingo en Cracovia, en el sur de Polonia.
El domingo por la noche el presidente polaco, Andrzej Duda, dio inicio en el castillo de Wawel, residencia de los reyes polacos, a los debates de la 41ª sesión del comité, pidiendo solidaridad al mundo e invitando «a la reconstrucción de la ciudad de Alepo», en Siria, destruida por la guerra.
«Van a tratar temas difíciles, pero extremadamente importantes», declaró a los delegados de unos 140 países, de los cuales 21 son miembros del comité.
Entre estos temas se encuentra el del bosque de Bialowieza, en donde se lleva a cabo una tala masiva a pesar de las manifestaciones de ecologistas. El tema será estudiado en la sesión del miércoles.
El bosque figura en la lista de sitios naturales cuya inscripción en la lista del patrimonio mundial será estudiada.
El ministro de Medio Ambiente polaco, Jan Szyszko, autorizó la tala de árboles «de protección» para frenar el avance de insectos xilófagos. Esta decisión provocó las protestas de los ecologistas, que desde hace semanas bloquean la maquinaria de los leñadores y acusan al ministro de haber emprendido una actividad puramente económica.
Szyszko sorprendió recientemente al afirmar que la decisión de inscribir este gran bosque natural en la lista del patrimonio de la UNESCO fue tomada de manera «ilegal» y «sin consultar a las comunidades locales».
La inscripción, solicitada por los palestinos de forma urgente, de la ciudad vieja de Hebrón, que alberga la Tumba de los Patriarcas donde se encontrarían los restos de Abraham, padre de las tres religiones monoteístas, también está en agenda.
Después de las resoluciones de la UNESCO sobre Jerusalén, que suscitaron protestas por parte de Israel al ser considerado «potencia ocupante», el análisis de este pliego se basa, según Israel, en una solicitud «infundada».
Siete sitios naturales, 26 culturales y uno mixto podrían sumarse a los 1.052 lugares que ya gozan del estatus que les reconoce un «valor universal excepcional», que se debe preservar ante todo.
Los debates sobre los nuevos nombramientos tendrán lugar entre el 7 y el 9 de julio. El comité, formado por 21 países, examinará durante los días anteriores el estado de conservación de los bienes que ya integran la lista.