En esta segunda parte me referiré a dos organizaciones no muy conocidas, el Consejo Atlántico y Eurodefensa,implicadas ambas en el criminal negocio de la guerra. Se trata de un tema que desarrollé en un acto en la Escuela de Relaciones Laborales de la Universidad Complutense de Madrid.
Estimo que, pese a los siete años transcurridos, el contenido de mi intervención sigue siendo aplicable al análisis de la grave situación creada por la “operación militar especial” en Ucrania, anunciada por el presidente Vladimir Putin en un discurso televisado dirigido a su nación el jueves 24 de febrero de 2022, pocos minutos antes de las 6.00, hora de Moscú.
Guerra de Ucrania cuya causa, en primer lugar, es el asfixiante cerco militar de la OTAN a Rusia, seguido de la intervención de los USA en el golpe neonazi de 2014, desencadenante de la guerra del Maidán; en segundo lugar, ocho años después, por la ilegal invasión del ejército de Putin.
Una invasión sustentada en la coartada de la desnazificación de Kiev y en defensa de los ruso hablantes, que constituyen la mayoría de la población del Maidán, masacrados por el régimen del histriónico Volodímir Zelensky, títere de Occidente. Los pueblos de Ucrania y de Rusia, vinculados históricamente, no desean la continuación de la guerra.
Solo un alto el fuego inmediato sin condiciones, seguido de un armisticio, podría parar esta enloquecida carrera hacia el abismo.
Señalemos a los responsables.
El Consejo Atlántico y Eurodefensa son dos organizaciones relacionadas con los medios afines al sistema, y contribuyen de forma determinante a burlar la escasa lucidez reinante, allanando de este modo el camino a la guerra global en la que estamos inmersos.
Mercedes Sosa (1935-2009), con su cálida voz latinoamericana, nos recordaba en una de sus hermosas canciones que la guerra «es un monstruo grande y pisa fuerte toda la pobre inocencia de la gente».
Ese monstruo grande es la OTAN. Tiene su vértice hegemónico en los USA. Constituye el criminal brazo armado del imperio, que cuenta con innumerables complicidades y propagandistas en medios afines.
Una de sus misiones es conseguir el consentimiento de las poblaciones de los Estados miembros haciéndolas cómplices de sus guerras genocidas. El objetivo mediático perseguido es el dominio de las conciencias quebrando la voluntad de resistencia de los sectores más opuestos ideológicamente a la guerra.
Su mayor influencia la ejerce a través de una organización satélite poco conocida por el gran público: el Consejo Atlántico, una organización no gubernamental.
Llamo la atención sobre la diferencia existente entre el Consejo Atlántico y el Consejo del Atlántico Norte. Éste último es la más alta autoridad de la OTAN, y está formado por delegaciones de todos los países miembros, con su Secretario General a la cabeza.
El Consejo Atlántico, por el contrario, es una organización no gubernamental, formalmente independiente, que constituye sin embargo una auténtica oficina de propaganda de la OTAN. De ella beben los medios occidentales sus noticias, análisis y planteamientos estratégicos. Medios de gran alcance internacional e influencia tienen en ella una de sus fuentes principales de información geoestratégica.
Estados Unidos ejerce su dominio militar a través de la OTAN fidelizando las cúpulas militares de los Estados miembros, cuyos altos mandos son cooptados por esa organización criminal. Utiliza como aparato de propaganda el lobby que he citado, el Consejo Atlántico, vinculado y nutrido por el complejo militar-industrial que a su vez promueve masivamente las «puertas giratorias».
Es habitual encontrar en los consejos de administración, y en altos puestos directivos de las industrias de la guerra, a altos mandos militares y políticos en ejercicio. O viceversa, a empresarios de las industrias de armamento en altos cargos gubernamentales. En nuestro país tenemos conocidos casos de puertas giratorias, uno paradigmático es el ex ministro de defensa Morenés, condecorado por el Estado francés con la Orden de la Legión de Honor.
El Consejo Atlántico es un lobby financiado por los Estados miembros de la OTAN y por las multinacionales del armamento vinculadas a los negocios del imperio. Esta organización da cobertura a una inmensa sangría de recursos públicos, detraídos de otros capítulos esenciales de los presupuestos del Estado, engrosando de este modo las arcas privadas de los señores de la guerra. Sus dirigentes son influyentes personajes del mundo de las finanzas, del mundo militar y del mundo político, interesados en promover directa o indirectamente conflictos y tensiones militares por doquier, de las que obtienen ingentes ganancias.
Europa ha pasado a ser tras la Segunda Guerra Mundial un auténtico protectorado de los USA, que ejerce su dominio económico mediante su poderío militar. La soberanía residual de los pueblos europeos está siendo vampirizada por esta gigantesca maquinaria de muerte.
El escritor y periodista belga Michel Collon, autor de un documentado estudio sobre el Consejo Atlántico, ha analizado las reglas de la propaganda de guerra que son aplicadas por los Estados y medios vinculados al imperialismo.
Las sintetiza del siguiente modo:
Regla número 1: Ocultar los intereses. Nuestros gobiernos luchan por los derechos humanos, la paz o cualquier otro noble ideal. No presentar jamás la guerra como un conflicto entre intereses económicos y sociales opuestos.
Regla número 2: Demonizar. Para obtener el apoyo de la opinión, preparar cada guerra mediante una mentira mediática espectacular. Después continuar demonizando al adversario, particularmente mediante imágenes de atrocidades.
Regla número 3: ¡Nada de historia! Ocultar la historia y la geografía de la región. Lo que hace incomprensible los conflictos locales incitados por esas mismas potencias.
Regla número 4: Organizar la amnesia. Evitar toda referencia seria a manipulaciones mediáticas precedentes. Eso provocaría demasiada desconfianza entre la población.
La aplicación de estas reglas por parte de los Estados imperialistas crea una densa cortina de desinformación bien visible para cualquier persona advertida.
Referencia:
Putin anuncia una ‘operación militar especial’ en Ucrania, The New York Times
Manuel Ruiz Robles es antiguo miembro de la Unión Militar Democrática
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