La OPEP reconoció por primera vez el jueves que la tecnología de extraer petróleo y gas en áreas bituminosas está cambiando significativamente el panorama de los suministros globales y dijo que la demanda de crudo aumentará más lentamente de lo se había previsto anteriormente. En su reporte anual sobre el panorama mundial del sector petrolero, […]
La OPEP reconoció por primera vez el jueves que la tecnología de extraer petróleo y gas en áreas bituminosas está cambiando significativamente el panorama de los suministros globales y dijo que la demanda de crudo aumentará más lentamente de lo se había previsto anteriormente.
En su reporte anual sobre el panorama mundial del sector petrolero, la OPEP recortó su pronóstico para la demanda global de crudo al 2016 por la debilidad de la economía y también elevó su proyección para los suministros en los países que no integran el grupo.
«Dados los recientes incrementos significativos en la producción de petróleo y gas bituminoso en Norteamérica, está claro ahora que esos recursos podrían jugar un rol cada vez más importante en las perspectivas de suministro a largo y mediano plazo para los países que no pertenecen a la OPEP», dijo la Organización de Países Exportadores de Petróleo en el reporte.
La OPEP ha sido más lenta en reconocer el impacto que las nuevas tecnologías como la fractura hidráulica podrían tener en el suministro. El presidente ejecutivo de Conoco, Ryan Lance, ha llegado a predecir que Norteamérica podría convertirse en una región autosuficiente en cuanto a petróleo y gas al 2025.
Según el nuevo pronóstico de la OPEP, el petróleo bituminoso contribuirá con un suministro de 2 millones de barriles por día (bpd) al 2020 y 3 millones de bpd al 2035. En comparación, 2 millones de bpd equivalen a la producción actual del miembro de la OPEP Nigeria, el mayor exportador de Africa.
La técnica de fractura hidráulica consiste en inyectar químicos en agua y arena a un pozo para ampliar las fracturas que liberan el petróleo y el gas. La tecnología ha transformado el panorama para la producción en Norteamérica, pero ha generado críticas de los ambientalistas, aunque la industria insiste en que es una técnica segura mientras los pozos estén construidos adecuadamente.
La OPEP dijo que en el mediano plazo el petróleo bituminoso podría seguir proviniendo sólo de Norteamérica, pero otras partes del mundo podrían hacer «contribuciones modestas» en el largo plazo.
El petróleo y gas de esquisto podrían también jugar un papel clave en entre los propios miembros de OPEP.
Ediciones anteriores del reporte no vieron un aumento significativo en los suministros del petróleo bituminoso. En junio, ministros del Petróleo incluyendo a Rafael Ramírez de Venezuela restaron importancia a su exploración en el marco de una reunión de la OPEP en Viena para determinar la política de producción del grupo.
El secretario general de la OPEP, Abdullah al-Badri, dijo a reporteros en Viena que el petróleo no convencional aún no supone una amenaza para el grupo debido a que la creciente demanda absorbería la mayor producción. «No nos preocupa mucho», afirmó.
PREOCUPACIONES ZONA EURO
No obstante, el reporte del jueves muestra que se espera que el mundo necesite menos petróleo de los miembros de la OPEP, que produce más de un tercio del crudo mundial y cuenta con casi el 80 por ciento de las reservas de crudo convencional.
Esto se debe en parte a la reducida perspectiva de demanda, reflejando inmediatas preocupaciones sobre la fortaleza del crecimiento económico particularmente en la zona euro y, en el largo plazo, sobre el alza de los precios del petróleo.
La OPEP proyecta que la demanda mundial alcanzará los 92,9 millones de bpd al 2016, un descenso de más de 1 millón de bpd respecto al reporte del año pasado. Para el 2035, el consumo llegará a los 107,3 millones de bpd, más de 2 millones menos de lo estimado. La demanda alcanzó los 87,8 millones de bpd en el 2011.
Debido en parte a las grandes cantidades de petróleo bituminoso, los suministros de los países que no integran la OPEP aumentarían a 56,6 millones de bpd al 2016, 4,2 millones de bpd más que en el 2011.
El petróleo extraído desde arenas bituminosas en Canadá y el crudo del Mar Caspio y Brasil también impulsarían el crecimiento.
Como resultado, la OPEP espera que la demanda de su crudo promedie 29,70 millones de bpd en el 2016, por debajo de su actual producción. El volumen de crudo que se necesita de la OPEP para el 2015 supera los 1,6 millones de bpd, menos de lo esperado el año pasado.
«Esta revisión a la baja, junto con un estimado actualizado de la capacidad de producción de la OPEP a mediano plazo implica que la capacidad ociosa de crudo de la OPEP crezca más allá de los 5 millones de bpd tan pronto como el 2013/2014», dijo el grupo.
La OPEP asume que los precios del petróleo de su cesta referencial promediarán los 100 dólares por barril en el mediano plazo, por encima de los 85-95 dólares esta década y que asumió en sus pronósticos del año pasado. El grupo prevé que los precios aumenten con la inflación a 120 dólares al 2025 y 155 dólares al 2035, comparado con 107 dólares recientemente.
«La perspectiva de la demanda de petróleo a largo plazo no sólo han sido afectadas por la revisión a la baja a mediano plazo, sino por los altos precios del petróleo también», dijo el reporte.