Dogan Erbas se presenta como candidato independiente en la segunda región de Istanbul para las elecciones al Parlamento turco del 22 de julio. Abogado de profesión, ha sido uno de los letrados que han defendido al líder kurdo encarcelado Abdullah Ocalan. Hasta hace unos meses Erbas era presidente del DTP (la formación que representa los […]
Dogan Erbas se presenta como candidato independiente en la segunda región de Istanbul para las elecciones al Parlamento turco del 22 de julio. Abogado de profesión, ha sido uno de los letrados que han defendido al líder kurdo encarcelado Abdullah Ocalan.
Hasta hace unos meses Erbas era presidente del DTP (la formación que representa los intereses de los kurdos en Turquía) en la provincia de Istanbul, pero el partido ha decidido presentar sus candidatos como independientes porque consideran una hazaña imposible alcanzar el 10% de votos requeridos para entrar en la Asamblea turca. Los candidatos independientes que sean elegidos formarán un grupo propio en el Parlamento que dará la voz al silenciado pueblo kurdo en Turquía.
¿Con qué propuestas acuden a las elecciones los candidatos kurdos independientes?
Como representantes del pueblo kurdo, la primera demanda es libertad para nuestro pueblo, así que exigimos una solución pacífica y democrática para el problema kurdo. En segundo lugar, queremos reformas sociales que pongan fin a la violencia contra las mujeres que existe aún en el Kurdistán, y trabajaremos para que las mujeres tengan mayor participación en la esfera pública. Otra de nuestras preocupaciones es que hay muchos menores viviendo en la calle y queremos impulsar proyectos sociales para estos niños desfavorecidos. Además, queremos poder real para las instituciones locales.
¿Qué posibilidad hay de avanzar hacia una resolución del conflicto que vive el Kurdistán?
Hemos presentado distintas propuestas para que se pare la violencia. Si se cambia la Constitución turca, si el Estado avanza hacia la democratización, si se hace una amnistía real para todos los presos políticos y para quienes están viviendo en las montañas, creemos que se podría parar la violencia y resolver el problema kurdo. Pero hasta que no se den estas condiciones, la violencia no cesará.
¿Cuál es la posición de los partidos turcos y del Gobierno ante estos planteamientos?
Los grandes partidos hablan de la cuestión kurda como un problema de seguridad y terrorismo. Hace un año el primer ministro Erdogan, del AKP, dijo en Diyrabakir: «Hay un problema kurdo en Turquía, y el problema kurdo es mi problema»; pero a pesar de reconocer el origen político del conflicto nada cambió y no ha vuelto a referirse a ello en esos términos. Por otro lado, el principal partido de la oposición, el CHP, se presenta como socialdemócrata, pero no lo es, sólo habla de la necesidad de realizar una operación para cruzar la frontera iraquí y atacar las bases del PKK. Así que no hay diferencias sustanciales entre los grandes partidos turcos. No hay que olvidar, además, que el Ejército turco es muy poderoso y tiene mucha influencia en la política. Por otro lado, hay algunos partidos socialistas turcos que tienen una posición más abierta que la oficial, pero sin influencia en la vida política.
La candidata independiente para la segunda región de Istanbul, Sabahat Tuncel, que también proveniente del DTP como usted, fue apresada hace unos meses y está en la cárcel. ¿Por qué motivo la arrestaron?
Sabahat fue arrestada en una reunión en octubre junto con otras ocho personas; era una reunión para preparar las elecciones. Dos fueron liberadas, pero Sabahat y el resto aún están en la cárcel. Les acusan de cooperar con el PKK porque un preso de esta organización confesó que ellos pertenecen al PKK. Esa es la única prueba mantenerles encerrados.
¿Es habitual que integrantes del DTP sean encarcelados y sufran la represión policial?
Sí, es una práctica habitual que miembros y trabajadores del DTP y otras organizaciones kurdas sean arrestados. Algunos han sido torturados y asesinados. En los últimos años la represión ha cambiado, antes los obstáculos eran, sobre todo, físicos (ejecuciones extrajudiciales, tortura…), pero ahora son legales. Por ejemplo, antes del DTP hemos tenido cuatro partidos que han sido ilegalizados uno tras otro.
El líder kurdo Abdullah Ocalan lleva ocho años preso. ¿Cómo ha afectado su encarcelamiento al movimiento de liberación del Kurdistán?
Ocalan no sólo está preso, sino que le tienen encarcelado en una prisión situada en una isla donde no hay ningún preso más. Ha vivido ocho años en completo aislamiento. Esto ha tenido efectos sicológicos negativos para la población y el movimiento kurdo, pero él habla en las marchas y los mítines a través de las cartas que manda por medio de sus abogados. Desde la cárcel ha hecho miles de escritos, que se han recogido en libros y han sido publicados, así que el efecto no es tan negativo como pretendían con la detención.
Uno de los problemas para el pueblo kurdo es la imposibilidad de usar libremente su lengua. ¿Cuál es la situación actual y qué posibilidades de mejora existen?
La lengua es un componente muy importante del pueblo kurdo, de nuestra identidad. Actualmente el kurdo sólo se puede usar en la esfera privada y en ámbitos como la música y la cultura, lo que supone una mejora respecto a años anteriores, pero no es suficiente para nuestro pueblo. Queremos llevar el kurdo también a la esfera pública. Tenemos una propuesta para cuando estemos en el Parlamento, para que el kurdo sea oficial en las regiones donde somos mayoritarios. Queremos que el kurdo esté presente desde la escuela primaria hasta la universidad.
¿Qué posibilidad de poder institucional tienen en los territorios kurdos de Turquía?
Los gobiernos provinciales los decide el presidente turco, así que no representan al pueblo kurdo. La única posibilidad de participación institucional son los municipales, que, además, están muy limitados, porque si, por ejemplo, una autoridad local dice que representa al pueblo kurdo está cometiendo un crimen; y tampoco pueden desarrollar su actividad en lengua kurda. Todo el mundo sabe que somos políticos que representamos a la población kurda, pero no lo podemos decir. Es una situación muy absurda.