Recomiendo:
0

Un texto de 1980 con presentación y notas de Hernando Calvo Ospina

La Yugular del Petróleo

Fuentes: Rebelión

Para solo referirme a los del Siglo XX, al final de su mandato todos los ex presidentes estadounidenses han publicado sus memorias. Creo que Richard Nixon ha sido de los raros mandatarios que ha escrito algo interesante. Por ejemplo con The Real War (La Verdadera Guerra) se confirman muchas situaciones políticas, económicas y militares que […]

Para solo referirme a los del Siglo XX, al final de su mandato todos los ex presidentes estadounidenses han publicado sus memorias. Creo que Richard Nixon ha sido de los raros mandatarios que ha escrito algo interesante. Por ejemplo con The Real War (La Verdadera Guerra) se confirman muchas situaciones políticas, económicas y militares que se han denunciado, y pocos han creído. Aunque fue publicado en 1980, por lo expuesto en sus páginas se pueden entender muchos acontecimientos actuales. Es el caso del capítulo IV, «La Yugular del Petróleo», donde se vislumbra el por qué de la situación que se vive hoy en el Medio Oriente, y en particular en el golfo Pérsico.

Retomando ese capítulo (*) propongo la lectura de esos apartes. He realizado algunas notas que pueden ayudar. Los subtítulos son del propio autor.

Hernando Calvo Ospina.

……………………………………….

«Una linda mañana podemos despertar y descubrir que una región, antiguamente célebre por sus fantásticas leyendas, tiene la suerte del mundo entre sus manos, o, más precisamente, entre sus arenas (…) su importancia estratégica actual se apoya sobre dos factores: su situación y su petróleo.

«El poderío militar y económico dependen hoy del petróleo. Esta verdad elemental hace del golfo Pérsico el ojo del huracán en estos dos últimos decenios del siglo XX (…) Vivimos la era del petróleo. En los próximos decenios, la región del golfo Pérsico va a tomar una prodigiosa importancia estratégica. Eso significa que una de las regiones más conflictivas, inestables y amenazadas es también una de las más vitales.

«En la era industrial, la energía es la sangre del sistema económico, y el poderío económico es la base del poderío militar. Gran Bretaña fue la primera potencia industrial, y en el siglo XIX logró ser la primera potencia política y militar del mundo. Su poder se debió a que era una isla prácticamente hecha de carbón, mineral que fue el motor de la revolución industrial. Cuando la era del carbón cedió su plaza a la del petróleo, Gran Bretaña cedió la plaza a Estados Unidos convirtiéndose en la primera superpotencia mundial del petróleo (…)»

«El petróleo hizo nacer el automóvil. Después hizo posible los aviones, los barcos, los tanques y los camiones de la guerra del siglo XX. El acceso a las fuentes del petróleo se convirtió en una necesidad militar (…)» Siendo presidente Harry S. Truman (abril 1945 a enero de 1953), y «para frenar las intenciones soviéticas de apoderarse de Grecia y Turquía, en el verano de 1948 nació la Sexta Unidad de Choque, que se convertiría en la Sexta Flota, la del Mediterráneo. Los aviones y barcos de guerra estadounidenses empezaron a utilizar las bases en Libia, Turquía y Arabia Saudita. Así se estableció la presencia estadounidense en el Medio Oriente (…)»

«Durante los primeros años que siguieron al fin de la Segunda Guerra Mundial, desesperantes y decisivos (…) el petróleo era crucial para una Europa que reconstruía sus industrias, y éste estaba en el Medio Oriente (…) El que Europa pasara de su propio carbón al petróleo importado, como principal fuente de energía, cambio espectacularmente la estructura geopolítica del mundo (…) El petróleo del Medio Oriente se convirtió en la sangre de la industria moderna, la región del golfo Pérsico en el corazón que bombea, y las vías marítimas a su alrededor en la yugular por la cual pasa esa sangre vital (…)»

«Más que nunca, saber quién controla qué en el golfo Pérsico y en el Medio Oriente es la llave que permite saber quién controla qué en el mundo. «Desde mucho tiempo atrás los británicos lo habían presentido. Durante los primeros años de los cincuenta, habían tratado de convencer a Estados Unidos que los problemas del golfo eran «altamente estratégicos y políticos, y no simplemente económicos» (…) Ellos se habían instalado en el golfo a comienzos del siglo XIX. Desde entonces, y hasta comienzos de la década de los setenta de este siglo, el poderío militar británico mantuvo el orden, dio protección y arregló las disputas entre los diversos emiratos. En todo el golfo y alrededor de la península arábica, la Gran Bretaña era el amo absoluto (…)»

«Fue bajo el paraguas de la protección británica que las grandes compañías multinacionales comenzaron a explotar la región en búsqueda de petróleo. La Gran Bretaña controlaba hasta la década de los setenta no solo el golfo Pérsico, sino también el acceso a todas las regiones del Océano Indico, de Singapur, de Malasia, Birmania, India, Ceylán, Adén, Suez, Kenia, África del Sur, Australia, de Diego García, y otras islas del océano Indico que en algún momento fueron posesiones británicas. El golfo Pérsico y el océano Indico, que conducían petróleo, eran «lagos británicos» (…)»

«Irán, el preludio de los problemas

«En 1951 ya tuvimos un adelanto de disturbios en Irán, cuando Mohammed Mosaddeeq (1) hizo adoptar por la legislatura iraní la nacionalización de la compañía anglo-iraní de petróleo. Bajo este anti-occidental y extremadamente emocional, Irán cayó en el caos, y existía toda la posibilidad de que cayera en la órbita soviética.

«En 1953, la CIA y otros servicios secretos aliados dieron discreta ayuda al general Fazollah Zahedi para que derrocara a Mosaddeeq, el cual fue expulsado de Irán. Inmediatamente el Shah Mohammad Reza Pahlavi (2) asumió como rey, y desde entonces tomó personalmente los negocios de Irán (…) Este país volvió al campo occidental, pasando a participar de la «Protección Norte», junto a Turquía, Irak, y Pakistán, en una alianza militar con la Gran Bretaña llamada el Pacto de Bagdad, que más tarde sería la Central Treaty Organisation, CENTO. Esta bloqueó eficazmente las intenciones soviéticas sobre el golfo Pérsico.

«La Crisis de Suez

«Luego llegaron los problemas con Egipto. El presidente Gamal Abdel Nasser (3), un nacionalista carismático con tendencia de izquierda, desencadenó un furor mundial al nacionalizar el canal de Suez en 1956.

«No solo los intereses económicos de los accionistas del canal estaban en juego, habían muchas otras cosas. Este había funcionado para provecho de todas las naciones. Los europeos dependían del Canal no solo para su comercio vital, sino para el transporte del 70% de su petróleo, y creían que sus operaciones no estarían seguras en manos del voluble Nasser. Israel no tardó en golpear, traspasando la frontera egipcia, mientras que Francia y Gran Bretaña reaccionaron de inmediato con sus ejércitos de tierra, mar y aire para apoderarse del canal.

«Desde el punto de vista estadounidense, ellos escogieron el peor momento. Británicos y franceses desembarcaron justo cuando Estados Unidos condenaba a la Unión Soviética por su brutal represión a la revolución húngara (4), y antes de unas elecciones presidenciales donde el eslogan de Eisenhower (5) era «paz y prosperidad». Con el movimiento anticolonialista tomando fuerza y los soviéticos que amenazaban con intervenir, Estados Unidos antes que acompañar a sus aliados hizo fuerte presión para que se retiraran.

«No sólo fue el canal que se perdió. Esta humillante derrota en el Suez tuvo un efecto desbastador sobre la buena voluntad de Francia y Gran Bretaña para que jugaran un papel mayor no solo en el Medio Oriente sino en otras regiones del mundo (…) Años después, Eisenhower reconoció que esa posición de su país había sido un trágico error (…)»

«A fines de los años cincuenta se descubrieron nuevos yacimientos. El petróleo era tan abundante que en 1960 la compañía Exxon bajó el precio pagado a los productores a catorce centavos el barril. Esto enfureció a los productores. Cinco de ellos se unieron para formar una organización que entonces llamó poco la atención, pero después hizo mucho ruido: la Organización de Países Productores de Petróleo, OPEP. (6)

«En sus primero años, la OPEP no logró gran impacto sobre los precios. Al momento de la guerra árabe-israelí de los Seis Días (7), en 1967, los miembros árabes de la OPEP declararon su primer embargo contra Occidente. El que rápidamente se resquebrajó cuando los productores no árabes, liderados por Irán y Venezuela, llenaron la brecha (…)»

«El embargo petrolero árabe de 1973.

«En el otoño de 1973, el occidente recibió una asombrosa lección, espectacular y extremadamente dolorosa, sobre las nuevas realidades de la era del petróleo. En el contexto de una reanudación de combates árabe-israelí, los productores árabes del Medio Oriente declararon un boicot selectivo contra los países consumidores, incluido Estados Unidos. Y la OPEP, queriendo demostrar su fuerza cuadruplica el precio del barril de 3 dólares a 5,12 dólares en octubre, y a 11,65 en diciembre. Ese mismo petróleo nos era vendido a 1,80 dólar tres años antes. De un día para otro la estructura económica del mundo estaba convulsionada.

«Era la evidencia de que las economías de Europa occidental y Japón podían ser desbastadas por una supresión del petróleo o un ataque nuclear. Fue penoso evidenciar que ahora los países consumidores dependían tanto de la OPEP, y que los gobiernos de la OPEP habían asumido una posición autoritaria en las decisiones petroleras, y que a corto término Occidente estaba virtualmente sin defensa ante las caprichosas exigencias de estos gobiernos. El control del crudo en el Medio Oriente había pasado de las multinacionales a los países que lo tenían. En ellos podía quedar la clave de la supervivencia de Occidente.

«Ni las compañías petroleras ni los gobiernos occidentales podían seguir dictando sus condiciones a los países de la OPEP. Lo que más podían hacer las naciones occidentales era tratar de persuadir a los países productores de que, a largo plazo, sus propios intereses estaban ligados a los de Occidente. Que si sus actos destruían la economía occidental, o destruían el dólar, o debilitaban tanto a Occidente hasta no poder cuidar sus intereses ni los de ellos ante la Unión Soviética, entonces sería finalmente un acto suicida.

«Occidente había descubierto su propio Talón de Aquiles. El petróleo había reemplazado de tal manera a las otras fuentes de energía que las economías industriales eran dependientes. Y esas fuentes ya no eran seguras.

«Cuando la crisis inmediata al embargo de 1973, cuando las fabricas se detenían en Europa, cuando las filas de espera se alargaban en las gasolineras de Estados Unidos, y mientras todos los precios no dejaban de subir en el mundo entero, la mayoría de personas sólo se percibían del problema económico (…)»

«Las naciones del golfo Pérsico creyeron tener todo el poder en sus inmensas riquezas, pero también eran bien vulnerables. El retiro británico del «este de Suez» fue anunciado en 1968 y culminado en 1971. Cuando la Gran Bretaña declaró que no podía servir más de apoyo a Grecia y Turquía, Truman acababa de subsanar el vacío dejado en el Mediterráneo oriental con el poderío estadounidense para no dejarle espacio a los soviéticos. Y esta nueva decisión británica dejaba un nuevo vacío que los soviéticos tratarían de llenar si se les daba la oportunidad.

«Desgraciadamente, al mismo momento, se alzaban las protestas contra la guerra en Vietnam, las que hacían dudar de la posibilidad de que el pueblo estadounidense soportara una nueva acción en un territorio tan lejano e inestable como el golfo Pérsico (…)»

«Entonces, más que reemplazar la presencia británica por una estadounidense directa, Estados Unidos decidió contar sobre las potencias locales, principalmente Irán y Arabia Saudita, para darle seguridad al golfo, entregándoles armamento y otros materiales. La «política de los dos soportes» funcionó relativamente bien hasta que uno de ellos, Irán, se hundió en 1979 (…)»

«¿Cómo la OTAN puede ser viable si no podemos tener una política concertada para tratar los problemas de seguridad importantes más allá de Europa? Las consideraciones económicas y geopolíticas, particularmente en el golfo Pérsico, plantean problemas que superan los confines normales de la OTAN, y que conciernen indiscutiblemente a la OTAN en tanto que alianza. Hasta el momento la OTAN se revela incapaz de reaccionar a estos problemas como alianza. Es urgente el encontrar medios coordinados, eficaces para resolverlos.

«Las naciones europeas deberán, quizás, decidirse a utilizar la fuerza militar en cooperación con Estados Unidos para defender los intereses vitales y legítimos de Occidente en Medio Oriente o en golfo Pérsico, más rápido de lo pensado. Los soviéticos quieren controlar la llave del petróleo en el Medio Oriente. Si así somos desafiados no tendremos otra alternativa que hacer lo indispensable para evitar que nuestra ruta del petróleo sea cortada.

«Una presencia militar de Occidente en el Medio Oriente o en golfo Pérsico no deberá ser necesariamente de la OTAN, ni estar bajo el comando de la OTAN (…) La posición estratégica de toda la alianza occidental depende hoy, y dependerá en los años por venir, de la seguridad al acceso del petróleo bruto del golfo Pérsico para Europa occidental, para América del norte y para el Japón. Dependerá de la credibilidad en la protección que Estados Unidos puede brindar, así como de su apoyo a los estados claves de la región. Dependerá de la limitación de la influencia soviética en la región y de la conjura de la guerra si es posible (…)»

«Estados Unidos debe tener la posibilidad de intervenir unilateralmente en esta región vital del mundo si la necesidad se presenta (…) La idea del despliegue rápido de fuerzas militares puede ser también útil en otras partes del mundo, sensibles e inestables (…) Ese despliegue, utilizado inteligentemente, dará a Estados Unidos la flexibilidad necesaria para responder a las necesidades de sus aliados en el mundo entero (…)»

Notas de HCO

* Richard Nixon. La vraie Guerre. Albin Michel, París, 1980. Traducción del capitulo: H. Calvo Ospina.

(1) Fue elegido democráticamente Primer Ministro de Irán en 1951. Decretó la nacionalización del petróleo en marzo de ese año. Ante ello, Estados Unidos y Gran Bretaña financiaron un golpe de Estado, organizado por la CIA en 1953, que derrocó a Mosaddeeq. En su lugar se estableció una dictadura monárquica en cabeza del Shah Mohammad Reza Pahlavi.

(2) Pahlavi ostentaba el tratamiento de Su Majestad Imperial, y, entre otros, portaba el título de Shahanshah (Rey de Reyes) Fue monarca de Irán desde el 16 de septiembre de 1941 hasta la Revolución iraní del 11 de febrero de 1979.

(3) Nasser, era un militar y estadista. Presidente de Egipto de 1956 a 1970. Principal líder político árabe de su época. Fue el primer egipcio que gobernaba Egipto desde los tiempos faraónicos. En 1956 nacionalizó el canal de Suez como medida para financiar la construcción de una presa sobre el río Nilo. A pesar de que era una condición requerida por el Banco Mundial para conceder un crédito a su país, Francia y Gran Bretaña intentaron, junto a Israel, invadirlo.

(4) La revolución húngara fue un movimiento iniciado por estudiantes, los que se oponían a la injerencia soviética. Duró del 23 de octubre al 10 de noviembre de 1956. Fue aplastada militarmente, con el apoyo de tropas soviéticas.

(5) Dwight D. Eisenhower, fue un político y militar, presidente de su país entre enero de 1953 y enero de 1961. En 1950 había sido comandante de la OTAN.

(6) La OPEP fue creada el 14 de septiembre de 1960 durante la Conferencia de Bagdad, a iniciativa principal del Shah de Irán, Mohammad Reza Pahlavi y del presidente de Venezuela Rómulo Betancourt. Además de estos países también la compusieron en ese inicio Arabia Saudita, Irak y Kuwait.

(7) Conocida como la Guerra de los Seis Días, fue una confrontación bélica que enfrentó a Israel a una coalición de países árabes: Egipto, Jordania, Irak y Siria, entre el 5y el 10 de junio de 1967