Como era de imaginar, la política de desmantelamiento y agresión de la sanidad pública tiene sus consecuencias. El regreso de la malaria es uno de ellas. Veamos… pero antes de ello unas informaciones básicas sobre el tema (extraídas de sendos libros de Eduard Rodríguez Farré y Salvador López Arnal: Ciencia en el ágora y Vacunas, […]
Como era de imaginar, la política de desmantelamiento y agresión de la sanidad pública tiene sus consecuencias. El regreso de la malaria es uno de ellas. Veamos… pero antes de ello unas informaciones básicas sobre el tema (extraídas de sendos libros de Eduard Rodríguez Farré y Salvador López Arnal: Ciencia en el ágora y Vacunas, ¿sí o no?)
1. Biodiversidad humana.
[…] suena a escolástica, a argumentaciones de la época de Tomás de Aquino. En todo caso, en patologías de todo tipo, pero supongamos ahora que nos centramos en las infecciosas, la peste negra, por ejemplo, la viruela, la malaria, en todas estas enfermedades, unas personas han enfermado y han muerto, y otras han enfermado también pero se han recuperado con mayor o menor rapidez. Más incluso: hay personas que se han infectado y de hecho no han padecido la enfermedad. Y ello ocurre también con el SIDA.
2. Mal aire.
Si son personas de buena fe, no tengo ninguna razón para no creerlo, es que no tienen propiamente ningún marco conceptual o tal vez alguno que en absoluto es correcto. Por ejemplo, en el caso de los virus, se basan en los criterios de Koch y estamos hablando de retrovirus. Cuando Koch formula sus nociones, no se tiene el concepto de ADN ni el de ARN ni prácticamente existe el concepto de virus. ‘Virus’ en aquella época se llamaban también a las bacterias. Si buscamos en el diccionario de la Academia, virus es cualquier agente infeccioso. En aquella época, mediado el siglo XIX, hubo una importante controversia. Hasta entonces se consideraba que la mayor parte de las enfermedades infecciosas eran miasmas del aire. Déjame recordar que malaria quiere decir precisamente mal aire, en italiano, y paludismo, lo que está en los pantanos, el palus latino. Se trata en todo caso de la misma enfermedad. Frente a este concepto apareció la teoría microbiana de la enfermedad, que actualmente es un hecho incontrovertible y aceptado universalmente.
3. Degradación de condiciones.
¿Qué ha resultado decisivo en medicina en épocas recientes? Solemos pensar en los medicamentos. Pero, como también hemos señalado, lo más eficaz que ha existido hasta el momento en medicina han sido las vacunaciones, las medidas higiénicas y la mejora de las condiciones de vida. Todo ello ha sido esencial para mejorar fuertemente la salud pública y para aumentar la expectativa de vida de los ciudadanos de muchos lugares del mundo (no de todos desgraciadamente). Enfermedades muy prevalentes han sido prácticamente eliminadas (o ubicadas en posiciones mucho más secundarias) en los países en los que se aplican estas medidas. El tifus, el cólera, la tuberculosis, la malaria y tantas otras son algunos de los ejemplos que pueden citarse. Aunque por supuesto no hay que olvidar, el tema es decisivo social y humanamente, que algunas de estas enfermedades están rebrotando en la actual situación de degradación de las condiciones de vida y los derechos laborales de los sectores más desfavorecidos de nuestras sociedades y por las políticas públicas privatizadoras que algunos gobiernos impulsan, junto con la absolutamente inadmisible marginación o prohibición, cuando es el caso, de atención sanitaria a ciudadanos migrantes.
4. La malaria en España.
En España había malaria todavía en los años cincuenta del pasado siglo. En el delta de Ebro, en los arrozales del Guadalquivir, en muchos sitios. Pero eliminando el vector de la enfermedad, el mosquito Anopheles, se eliminó la malaria. Fue el maldecido DDT lo que permitió eliminar la malaria y lo que también permitió eliminar el tifus exantemático… De exantema, una erupción de color rojizo que va precedida o acompañada de calentura, producida por un germen transmitido por el piojo corporal. De esta enfermedad hubo una gran epidemia en España en los años 40.
5. Nuevas vacunas.
La mayor parte de especialistas están de acuerdo con la práctica actual de vacunaciones. Y además, se desearía disponer de nuevas vacunas efectivas para numerosas enfermedades infecciosas para las que no existe ninguna actualmente, cual es el SIDA, la malaria (aunque hay noticias positivas en este caso), el dengue, etc. Que la industria presione -y no niego estas presiones- no implica que las vacunas no sean eficaces desde hace más de un siglo. Por otra parte, la elaboración de vacunas -excepto en casos puntuales- no es el rubro que más ingresos le proporciona a la industria.
6. La malaria como enfermedad infecciosa
Una enfermedad infecciosa es una manifestación clínica provocada por microorganismo s -bacteria, hongo, virus, protozoo- o por priones (proteínas sin ácido nucleico, no son propiamente organismos vivos). Estas enfermedades se pueden propagar directamente a través de las secreciones , piel o mucosas de la persona infectada (así suele ocurrir en el caso de la gripe o de la difteria), o, indirectamente, a partir de la contaminación del aire, del agua o de un alimento por el agente infeccioso. También pueden transmitirse a través de vectores intermediarios -el mosquito, por ejemplo, que vehicula la malaria – o por transferencia de líquidos corporales -la sangre de las transfusiones, las jeringas de uso compartido, etc.
Hasta aquí estas nociones básicas. El global-imperial (la sección de ciencia es de las pocas que se salven del desastre general del diario) publicó un editorial el pasado 24 de agosto. Algunas datos, algunas consideraciones sobre el tema:
1. La malaria era -ya no es- una de las enfermedades erradicadas de suelo europeo.
2. La OMS lo anunció en abril de este mismo año, 2016.
3. Grecia ha contabilizado 65 casos de malaria en lo que va de año. 4 de ellos autóctonas.
3.1. Las autoridades han prohibido las donaciones de sangre en 12 municipios. Por temor al contagio.
3.2. Las asociaciones médicas atenienses atribuyen los contagios locales «a los recortes en fumigaciones y exigen responsabilidades».
4. Tesis de un estudio de la Universidad de Cambridge publicado en The Lancet: las políticas neoliberales en Grecia han generado una auténtica tragedia sanitaria: han dejado fuera del sistema sanitario a millones de personas por el cobro que se impuso a la atención médica, sumado al encarecimiento de las medicinas, los recortes en prevención y la disminución planificada del personal sanitario.
4.1. Consecuencias: aumento de suicidios, de enfermedades mentales, de casos de sida y tuberculosis.
5. ¡Incluso el Parlamento europeo denunció en 2014 que los recortes en gastos y reformas sanitarias violaban la Carta de Derechos Fundamentales de la UE: obliga a los poderes públicos a garantizar los derechos de la ciudadanía.
6. Las restricciones, no sólo en Grecia sino en muchos otros países de la UE, y por supuesto también en España, no sólo violan derechos sino que suponen un riesgo para la salud de toda la población.
Las preguntas se acumulan: ¿Esta es la UE que nos prometieron y siguen publicitando? ¿Exageraron sin documentación los críticos de las políticas públicas de orientación neoliberal? ¿O fue más bien lo contrario? ¿Todos somos iguales ante la ley? ¿Es o no es un derecho la salud? ¿Existe o no existe la lucha de clases? ¿No son las mujeres el sector más desfavorecido y vulnerable de entre los más sectores desfavorecidos? ¿Se trata de volver a situaciones que se pensaban superadas? ¿Progreso o regreso?
Así, pues, el neoliberalismo no es un sólo una cosmovisión estúpida, mil veces refutada, marcadamente antipopular y potencialmente criminal sino que es también un antihumanismo declarado… Y sigue estando en pie de guerra.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.