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Las nuevas guerras disuasivas del Siglo XXI

Las sanciones unilaterales

Fuentes: Rebelión

Tras la firma del tratado de Lausana, se divisa en el futuro el levantamiento de las sanciones económico financieras a Irán, el cual cuenta con sanciones desde los años 70, pero esto no le impidió el desarrollo industrial y automotriz. Muy a pesar de ello, los ingresos que produjo la industria del petróleo permitieron un […]

Tras la firma del tratado de Lausana, se divisa en el futuro el levantamiento de las sanciones económico financieras a Irán, el cual cuenta con sanciones desde los años 70, pero esto no le impidió el desarrollo industrial y automotriz. Muy a pesar de ello, los ingresos que produjo la industria del petróleo permitieron un rápido crecimiento de la economía de Irán a finales de las décadas de 1960 y 1970.

Por otro lado, tras el cambio de régimen en 1979, el flujo de inversiones extranjeras y la instalación de nuevas industrias descendieron radicalmente. Pero esto no detuvo el desarrollo iraní ya que frente a esta situación se nacionalizaron grandes industrias y se buscó una solución proteccionista, a pesar de tener encima una guerra impuesta con Irak que duró 8 años.

Ahora bien, para comprender la situación actual de Irán, es menester tener en cuenta los índices económicos que son los que nos darán un acercamiento a comprender como impactan las sanciones, por lo tanto en el período que comprenden los años 2004 al 2014, se estima que hubo un aumento inflacionario del 35,2%, tal situación ahorca la economía doméstica que impacta en la sociedad iraní.

Durante la mayor parte de última década, la inflación de Irán se ha mantenido por encima de los dos dígitos. A finales de 2010, cuando el Gobierno recortó los subsidios de alimentos y combustibles, la inflación comenzó a aumentar fuertemente y, desde entonces, las sanciones impuestas sobre Irán por su programa nuclear han devaluado su moneda e incrementado las presiones sobre los precios.

Comparativo 2014/2015

Por otro lado, de acuerdo al Banco Central de Irán, en la actualidad la inflación ronda un 16.20%, a pesar de haber bajado respecto a los años anteriores sigue siendo alto el impacto en la sociedad.

Respecto a las sanciones, debemos recordar que tienen como objetivo poner freno a las importaciones de material utilizado en instalaciones nucleares, por miedo a que el uranio sea enriquecido con el objetivo de la creación de una bomba atómica, cosa que aún no es posible ya que Irán logró enriquecer uranio al 20%, mientras que para confeccionar una bomba se requiere enriquecerlo al 85%.

Por otro lado, Irán es el cuarto mayor productor mundial y segundo de la OPEP, a su vez, es la tercera reserva de crudo convencional. Asimismo, el año pasado hubo una caída del 50% del precio del petróleo, de acuerdo a la OPEP, esto se debió a la especulación pero en realidad deberíamos tener en cuenta que era lo que estaba sucediendo políticamente en la región y es muy probable que la intentona de cambiar la moneda de intercambio respecto al petróleo haya sido una de las causantes de tal estrategia económica. Recordemos que entre diciembre de 2013 y febrero de 2014 se firmaron una nueva serie de sanciones económicas, ya que la caída del petróleo no impactó lo suficiente en la economía iraní como para que decida concluir con el plan nuclear. Asimismo, frente a esta situación fue muy interesante la salida de Irán que a pesar de estar bloqueada financieramente se las rebusca para seguir adelante con su economía.

Es así que en enero de este año, Irán decidió dejar de usar el dólar como moneda de intercambio comercial para pasar a utilizar el yuan chino, el euro, la lira turca, el rublo ruso y el won coreano, lo cual podría explicar la baja de la inflación.

Por otro lado, las sanciones económicas aprietan pero no ahorcan, a pesar de ello se debería comenzar a debatir la legalidad de las mismas, asimismo el Consejo de Derechos Humanos de la ONU plantea que son violatorias del Derecho Internacional, además de ello violan tanto la letra como el espíritu de la Carta de las Naciones Unidas, principalmente su Preámbulo y los Artículos 1 y 2. Ya que la ONU se basa en el principio de la igualdad soberana de todos sus miembros. Las sanciones y embargos violan numerosos acuerdos internacionales y «los principios generales del derecho reconocidos por las naciones civilizadas» (Artículo 38 de los Estatutos de la Corte Internacional de Justicia).

Ahora bien, como se dijo anteriormente, el principio fundamental que viola es el de la soberanía de los Estados, el principio de no injerencia en los asuntos internos de otros Estados, principio muy esgrimido durante la «Doctrina Monroe» en 1823, la libertad de comercio internacional y, entre otras cosas, la libre navegación. También violan principios del derecho internacional, pacta sunt servanda, ya que las sanciones y embargos impiden la ejecución de tratados vigentes conformes al Derecho Internacional. La aplicación extraterritorial de leyes nacionales representa una nueva forma de colonialismo que implica la usurpación de competencias, casi una especie de anexión de otras jurisdicciones a través de medios que extienden la jurisdicción nacional.

La pregunta fundamental que deberíamos hacernos es, ¿por que la ONU no hace nada en relación a esto? Probablemente la respuesta esté en la conformación del Consejo de Seguridad, los países con derecho a veto y sus propios intereses expansionistas.

Por otro lado, el contexto internacional demuestra que los Estados comenzaron a re-pensar la política estratégica y muchos países se promulgaron en contra de las sanciones económicas, tales como Argentina, Venezuela y Brasil.

Asimismo, los cambios geo estratégicos sufridos en los últimos años nos demuestran que las ficha del juego se está moviendo por supuesto que a favor del país que pretenda el poder total, esto se puede demostrar en la firma del acuerdo con Irán entre Estados Unidos y las potencias 5+1 que a pesar de la constante insistencia e intentos de persuasión de Israel lograron acordar.

Se puede comprender a los bloqueos económicos como las guerras disuasivas del siglo XXI ya que fueron intentos por parte de las potencias para desbastar a países en desarrollo o países subdesarrollados como es el caso de Cuba y el norte de África pero tal vez esta estrategia esté perdiendo vigencia, basta con ver el levantamiento de las sanciones a Cuba, y los posibles levantamiento de las sanciones a Irán.

Ahora bien, deberíamos pensar que es lo que está tramando Estados Unidos con esto ya que claramente no se volvió bueno de golpe sino que probablemente le convenga en términos económicos.

Por otro lado, el posible levantamiento de las sanciones a Irán le permitiría un desarrollo sin precedentes en la región y lo pondría dentro del grupo de las Potencias Emergentes, junto a China, Rusia, Japón y los tigres asiáticos.


Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.