Holanda da por terminado este domingo su papel militar en Afganistán después de cuatro años en los que el contingente de casi 2.000 soldados ha sido considerado uno de los ejércitos más efectivos de la alianza internacional. El jefe militar holandés Peter van Uhm declaró que la seguridad ha mejorado mucho en este período en […]
Holanda da por terminado este domingo su papel militar en Afganistán después de cuatro años en los que el contingente de casi 2.000 soldados ha sido considerado uno de los ejércitos más efectivos de la alianza internacional.
El jefe militar holandés Peter van Uhm declaró que la seguridad ha mejorado mucho en este período en la provincia sureña de Uruzgan, pero reconoció que «aún queda mucho por hacer».
La cúpula de la OTAN ha restado importancia a la marcha de las tropas holandesas, sin embargo, los observadores del conflicto afgano señalan que la alianza pasa por un momento sensible, con un número creciente de bajas y dudas sobre la estrategia que debe seguir.
Aún quedan 80.000 soldados estadounidenses en el país centroasiático y más de 30.000 de otros países.
Diálogo en lugar de disparos
El desacuerdo sobre la continuidad de la misión holandesa acabaron con la ruptura del gobierno a principios de año y alimentaron la oposición de la opinión pública europea a la guerra afgana, en especial en Alemania.
El corresponsal de la BBC en Kabul, David Loyn, subrayó que otro de los ámbitos en los que se notará la ausencia holandesa será en la pérdida del «modo holandés de hacer las cosas, con más diálogo que disparos, con patrullas tanto en bicicleta como en vehículos acorazados».
Los holandeses han sufrido muchas menos bajas que los británicos, estadounidenses o canadienses, las principales fuerzas armadas en el sur del país. «Uno de los muertos», señaló Loyn, «fue el hijo de 23 años del jefe militar van Uhm».
Fuente: http://www.bbc.co.uk/mundo/internacional/2010/08/100731_0302_holanda_afganistan_retirada_fp.shtml