La contundente victoria ayer en Beirut de Saad Hariri, hijo del ex premier libanés asesinado en febrero, abre paso ahora, según los sondeos, al previsible triunfo el domingo del grupo chiita Hezbollah en el sur de Líbano, en la segunda de las cuatro etapas previstas de los comicios. Saad Hariri, millonario de 35 años, conquistó los […]
La contundente victoria ayer en Beirut de Saad Hariri, hijo del ex premier libanés asesinado en febrero, abre paso ahora, según los sondeos, al previsible triunfo el domingo del grupo chiita Hezbollah en el sur de Líbano, en la segunda de las cuatro etapas previstas de los comicios. Saad Hariri, millonario de 35 años, conquistó los 19 escaños en pugna en la capital libanesa, sobre 128 escaños del parlamento, tras un balance preliminar, en un clima de alta abstención del electorado.
«Esta victoria es para Rafik al Hariri. Hoy Beirut mostró su lealtad a Rafik al-Hariri», exclamó su hijo ante la jubilosa multitud.
Los comicios celebrados el domingo son los primeros que se celebran en Líbano en 30 años sin la presencia de las tropas sirias.
La primera ronda se circunscribió a Beirut, la capital del país, y hay otras tres previstas para las próximas semanas en las provincias.
En Beirut, con una población principalmente musulmana sunita, estaban registradas para votar unas 400.000 personas. Sin embargo, menos del 30% acudió a las urnas, según informó el corresponsal de la BBC en Beirut, Jim Muir.
Aparentemente, influyó el hecho de que incluso antes de empezar las votaciones, nueve de los 19 escaños en Beirut ya habían sido adjudicados, al no tener contendientes, al bloque de la coalición de Hariri.
El próximo domingo, las votaciones serán en el sur, donde dos partidos chitas que tienen estrechos vínculos con Siria, Amal y Hezbolá, han formado una alianza y se espera que ganen la mayoría de los escaños.
Un total de 128 miembros del parlamento deberán ser elegidos, con igual número de escaños para los musulmanes y los cristianos.
Un total de 250 observadores extranjeros viajaron a Líbano para velar por el correcto desenvolvimiento del proceso electoral.
El jefe del cuerpo de 120 observadores de la Unión Europea, el eurodiputado español José Ignacio Salafranca, evaluó la elección como «muy positiva», con excepción de «algunos incidentes e irregularidades menores».
El próximo domingo todos los sondeos dan como favoritos al grupo chiita Hezbollah y a sus aliados del también chiita movimiento Amal, para adjudicarse las 23 bancas en juego en la circunscripción de Líbano Sur.
A pesar de ser el partido con más apoyo en el sur del país, las presiones de Estados Unidos y Francia han logrado una resolución de las Naciones Unidas que exige la desmovilización de las milicias de Hezbollah.