El secretario general de la ONU, Kofi Annan, llamó hoy a una respuesta global sin precedente ante la devastadora catástrofe natural que afectó a 12 países en Asia y Africa. «Comenzamos el nuevo año con una oportunidad de probar nuestra humanidad», dijo en una conferencia en Jakarta, Indonesia, dedicada a la ayuda internacional para aliviar […]
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, llamó hoy a una respuesta global sin precedente ante la devastadora catástrofe natural que afectó a 12 países en Asia y Africa.
«Comenzamos el nuevo año con una oportunidad de probar nuestra humanidad», dijo en una conferencia en Jakarta, Indonesia, dedicada a la ayuda internacional para aliviar las consecuencias del desastre.
Según afirmó se trata de la peor calamidad a la que Naciones Unidas haya tenido que enfrentarse a nombre de la comunidad mundial en sus casi 60 años de existencia.
Manifestó que nunca sabremos la magnitud exacta de cuantos hombres, mujeres y niños perecieron el 26 de diciembre, pero lo más probable será que sobrepase los 150 mil.
Tal como señaló que se conoce, por lo menos otros 500 mil resultaron heridos, más de un millón se encuentran desplazados, cerca de dos millones necesitan ayuda alimenticia y muchos más agua, sanidad y cuidados de salud.
Tenemos una obligación con los sobrevivientes, de tratar las heridas y de prevenir los sufrimientos derivados del agua contaminada, las infraestructuras destruidas, la falta de comida, ropa y techo, agregó a continuación.
Citó asimismo el deber de advertir preventivamente de una segunda oleada de muerte y a largo plazo de la «oleada de la desesperación» cuando los pueblos no puedan recuperar sus vidas, hogares o comunidades.
Al referirse a las muchas promesas de ayuda formuladas, subrayó la necesidad de que se conviertan pronto en efectivo, porque se requieren más pesonas y contribuciones materiales para que lleguen a los más urgidos en áreas remotas.
Annan formuló un llamamiento por 977 millones de dólares para cubrir urgencias humanitarias de un estimado de cinco millones de personas, aparte de la petición inicial de la Cruz Roja y el Creciente Rojo por 59 millones de dólares.
Dijo que se necesitarán 229 millones de dólares para alimentación y agricultura, 122 millones para cuidados de salud, 61 millones para agua y sanidad, 222 millones para alojamiento y 110 millones para la restauración de niveles de vida.
A renglón seguido a los jefes de Estados de los países afectados a trazar desde ahora la etapa del esfuerzo a largo plazo, en la misma forma en que se salvan vidas para la reconstrucción y la recuperación.
El ejecutivo de la ONU hizo hincapié como prioridad en prevenir que se repitan en futuro tragedias semejantes mediante sistemas de alerta temprana.