Peter Pomerantsev, conocido estudioso de los sistemas de comunicación de Moscú. «La desinformación rusa es bien conocida, pero me parece que anda escasa de ideas. Hasta ahora, el líder del Kremlin ha mitificado a su ejército, pero acaso sin fundamento real alguno».
En su libro Nothing is True pone de manifiesto la paradoja de un nacionalismo ruso que quiere ser un imperio étnicamente puro sometiendo a todos los territorios circundantes. ¿A qué tipo de paradoja asistimos en Ucrania?
Putin afirma que quiere «liberar» a Ucrania, cuando en realidad la está sometiendo, y que su objetivo es «desnazificarla», pero es él quien utiliza la propaganda y la retórica «nazi»: que los ucranianos no forman parte de una verdadera nación, mientras refuerza su identidad nacional. Quizás esta sea la paradoja más evidente: cuanto más insiste en la unidad entre ucranianos y rusos, más exagera sus diferencias. Otra paradoja es que esta misión consistente en imponer su legado mediante la violencia puede suponer su fin.
La hipótesis de la invasión fue calificada por Lavrov [ministro ruso de Exteriores] de «histeria occidental». Usted, que ha estudiado a fondo la propaganda de Moscú, ¿notó algún cambio?
La desinformación rusa es bien conocida, pero me parece que se ha quedado ahora sin ideas. En esta guerra quizás habría que preguntarse si Putin no es víctima de su propia propaganda. La posibilidad de que sea el primero en sobrestimar la capacidad de su ejército y mitificar su papel no carece de fundamento.
¿Esperaban los periodistas y analistas con los que usted trabaja que Putin invadiera realmente Ucrania?
Me encuentro ahora mismo en Washington, y aquí estaban todos convencidos de que realmente invadiría el país. Personalmente, por como he visto siempre a Putin y a Europa, me resultaba, en cambio, difícil de creer. Pero hay un aspecto en el que los analistas estadounidenses no se ponen de acuerdo: ¿cuánto territorio quiere Putin? ¿Toda Ucrania? ¿Quiere un tercio o le basta con una parte?
Tomando prestado el título de otro de sus libros, This is not Propaganda: Adventures in the War Against Reality, ¿sigue en pie la otra guerra, la guerra contra la realidad?
Aquí, en los Estados Unidos, la mitad de la gente vive en otra dimensión: un enorme porcentaje de personas piensa de todos modos que Trump ganó las elecciones y que lo que ocurrió después fue pura maquinación. En general, diría que las cosas pintan mal. En Rusia la situación es mucho peor que cuando yo trabajaba allí: mucha gente cree que no hay guerra en Ucrania, sino una pequeña intervención militar en la parte oriental, nada más. Así que sí, vamos mal.
¿Qué esperamos después de la invasión rusa?
El peor escenario es que Ucrania deje de existir como Estado independiente, que se convierta en una especie de país colonizado. Para mantener el control, Putin podría apuntar no sólo a los nacionalistas, sino también a toda clase de personas que miran a Europa con simpatía. Podríamos ver entonces persecuciones de diversa índole, detenciones masivas y una nueva oleada de refugiados como no ha visto nunca Europa. Así que la instalación de un gobierno populista rusófilo permitiría a Putin centrarse en Moldavia, y empezar luego a amenazar también a los países bálticos.
Peter Pomerantsev, escritor y periodista experto en propaganda, es un brillante ejemplo de la “intelligentsia” de la oposición a Putin entre la diáspora rusa fuera del país. Hijo del poeta soviético disidente Igor Pomerantsev, criado en Alemania Occidental y afincado en Gran Bretaña, es miembro del Institute of Global Affairs de la London School of Economics. Trabajó de 2001 a 2010 en Moscú como productor de televisión y es autor de Nothing Is True and Everything Is Possible; The Surreal Heart of the New Russia [La nueva Rusia – Nada es verdad y todo es posible en la era de Putin, RBA, Barcelona, 2017] y This is not propaganda: Adventures in the War Against Reality.
Fuente: https://global.ilmanifesto.it/peter-pomerantsev-is-putin-a-victim-of-his-own-propaganda/
Traducido para Sin Permiso por Lucas Antón