El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, criticó hoy duramente a la Organización de Naciones Unidas (ONU) y a Estados Unidos por no conseguir una resolución que detenga los bombardeos de Israel sobre la franja de Gaza, por lo que llamó a una reunión internacional de emergencia con miras a terminar con estos […]
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, criticó hoy duramente a la Organización de Naciones Unidas (ONU) y a Estados Unidos por no conseguir una resolución que detenga los bombardeos de Israel sobre la franja de Gaza, por lo que llamó a una reunión internacional de emergencia con miras a terminar con estos actos de violencia.
«Lo que está probado es que la ONU no tiene valor para tomar una decisión y poner paz en ese lugar. Y no tiene valor porque Estados Unidos tiene el poder de veto -en el Consejo de Seguridad-, por tanto las cosas no suceden», dijo el mandatario en un acto público en el noreste del país.
Subrayó que ha quedado demostrado que «no funcionan» los intentos de mediación de Estados Unidos en aquella región. En consecuencia, apuntó, «vamos a trabajar para hacer un esfuerzo muy grande, con otros países, para que esos pueblos dejen de matarse, de violentarse», tras calificar lo ocurrido allí de «acciones desproporcionadas» por parte de Israel.
El mandatario alertó sobre el riesgo de que las inminentes elecciones que se celebrarán en 2009 en Israel influyan en la decisión de atacar Gaza para agudizar el conflicto con los palestinos, que ha dejado hasta hoy unas 380 personas muertas, muchas de ellas civiles.
«Hay elecciones el año próximo y temo que la persona, con encuesta en la mano, creyendo que debe atacar, haga lo que hizo el presidente George W. Bush en la guerra de Irak. Él tenía una encuesta (que mostraba que) que los estadunidenses eran favorables e hizo la guerra para ganar la elección en el segundo mandato», aseguró.
Anunció que le pidió a su ministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, hablar con el primer ministro de Francia, Francois Fillon, y con el presidente de ese país, Nicolas Sarkozy, para proponer una reunión de emergencia y analizar los ataques en Gaza.
Destacó que se hará el esfuerzo porque «tampoco puede sólo Estados Unidos estar negociando, porque ya probó que no sirve».
En tanto, la Unión Europea (UE) y el Cuarteto para Medio Oriente -que integran Estados Unidos, Rusia, la ONU y el organismo europeo- pidieron un alto del fuego «inmediato y permanente» en la franja de Gaza, sometida desde el sábado a bombardeos israelíes en respuesta a disparos de cohetes artesanales del movimiento Hamas, que controla ese territorio.
Los ministros de Relaciones Exteriores de la UE, reunidos en París, emitieron una declaración en que exigieron un «alto del fuego inmediato y permanente» entre Israel y Hamas, que se permita una «acción humanitaria inmediata», y anunciaron el envío, «muy próximamente», de una delegación ministerial a Levante, dijo el ministro francés Bernard Kouchner, cuyo país ejerce hasta este miércoles la presidencia semestral de la UE.
De su lado, el cuarteto pidió un cese del fuego inmediato y «plenamente respetado» en Gaza, según un informe divulgado por la ONU en Nueva York, al final de una conferencia telefónica entre los miembros del grupo.
Insta además a las partes a «continuar por la senda de la paz», y hace énfasis en «las necesidades urgentes en materia humanitaria y económica en Gaza y a tomar todas las medidas necesarias para asegurar la distribución continua de ayuda humanitaria».
Bush se concretó a hablar por teléfono con el presidente Mahmoud Abbas, de la Autoridad Nacional Palestina, sobre la forma de lograr «un sustentable cese del fuego». Luego anunció que donará 85 millones de dólares a la agencia de ayuda de la ONU para los refugiados palestinos.
En ese contexto, cientos de personas protestaron en reclamo del fin de los ataques israelíes a Gaza en las inmediaciones del Departamento de Estado en Washington, con gritos de «paren la matanza», «detengan el genocidio de palestinos», y en repudio a la ayuda de Estados Unidos a Israel.
Asimismo, miles de ciudadanos protestaron en varias ciudades de Francia -París, Lyon, Toulose, Marsella, Burdeos, Saint Etienne, Angers, Rousen y Le Havre- en repudio a Israel y en favor de paz en los territorios palestinos
A la par, otros miles de marroquíes protestaron en las calles de Casablanca, Rabat y una veintena de ciudades más, así como miles en Yemen y Panamá.
Gran Bretaña exigió un alto del fuego y la restauración de los estándares humanitarios en Gaza, mientras España anunció el envío de ayuda sanitaria a la zona palestina bajo fuego israelí e Italia dijo haber recibido «seguridades» de Israel de que «no tiene intención de recurrir» a una ofensiva con tropas terrestres en Gaza.
En tanto, Egipto volvió a cerrar el paso de Rafah con la franja de Gaza, en previsión de posibles ataques israelíes en esa frontera.
La Organización Mundial de la Salud reclamó un cese inmediato de las hostilidades y pidió a Israel levantar el bloqueo para permitir el suministro de ayuda.