En plena escalada del conflicto con Irán, el Oriente Próximo volvió a conmocionarse el jueves cuando un diario israelí informó que el ejército sirio estaba desplegando tropas y blindados en la frontera entre Israel y Siria. El diario israelí Haaretz dio la voz de alarma al informar que el ejército sirio realiza un movimientos de tropas «sin precedentes» cerca […]
En plena escalada del conflicto con Irán, el Oriente Próximo volvió a conmocionarse el jueves cuando un diario israelí informó que el ejército sirio estaba desplegando tropas y blindados en la frontera entre Israel y Siria.
El diario israelí Haaretz dio la voz de alarma al informar que el ejército sirio realiza un movimientos de tropas «sin precedentes» cerca de las alturas del Golán, territorio disputado desde que Israel lo conquistó en la Guerra de los Seis Días, en 1967.
En medio de los rumores crecientes, el ministro de Defensa israelí, Amir Peretz, pidió a sus funcionarios que eviten hacer declaraciones alarmistas para no crear una nueva escalada verbal en la región, señaló la radio pública israelí.
Al mismo tiempo, y en medio de los rumores en la prensa israelí, la cadena CNN dijo el jueves que aumentan las versiones de que Israel estaría preparando un ataque preventivo contra Irán si ese país no suspende su programa nuclear y USA no hace nada para frenarlo, afirmó la cadena CNN. Los analistas de las cadenas usamericanas se abocaron, el jueves, a reseñar la «carrera armamentista» emprendida en los últimos días por Irán, Israel y Siria, además del despliegue de una segunda flota y un portaaviones de USA en el Golfo Pérsico frente a las costas de Irán. Para la prensa usamericana, en general, todos los indicios dan cuenta de un despliegue militar inusual en la región de Oriente Próximo que tiene como protagonistas principales a Israel, Irán y Siria, que en los últimos han realizado ejercicios militares con armamento y tecnología de última generación.
Peretz puso de relieve ayer que «hay que evitar hacer declaraciones de más» y que «la relación con Siria deberá medirse según los hechos en el terreno».
Según el diario Haaretz, Damasco «pone el acento sobre todo en los misiles y los cohetes de largo alcance». Ese país se equipa masivamente con misiles Scud-D de 400 km de alcance, con cobertura sobre la mayor parte del territorio israelí, «para compensar la debilidad de su fuerza aérea». Para los analistas israelíes, un ingreso del ejército de Siria en Líbano (un ejercito bien equipado y con excelente poder de fuego) abriendo un tercer frente contra Israel, podría precipitar la intervención militar usamericana, lo que conllevaría el principio de una guerra generalizada en la región, con Irán jugando un papel clave en el tablero.
El nuevo simulacro militar israelí fue anunciado luego de que, la semana pasada, el guía espiritual supremo iraní, ayatolá Alí Jamenei, advirtiera que si USA ataca a Irán, el país responderá golpeando los intereses usamericanos en cualquier parte del mundo.
Según anunció la agencia ISNA, que cita a un portavoz del cuerpo de los Guardias de la Revolución Islámica iraní, Irán también realizó la semana pasada exitosas pruebas con los misiles Tor-M1 comprados a Rusia.
Las pruebas se han realizado en el marco de los ejercicios militares que comenzaron a desarrollarse, el miércoles pasado, en la parte sur del país.
Rusia anunció en enero que había suministrado a Irán 29 sistemas de defensa antiaérea Tor en virtud del contrato suscrito por ambos países a finales de 2005, pese a la férrea oposición de Israel y de USA.
El sistema modernizado de la quinta generación Tor-M1 es capaz de abatir cualquier tipo de avión, helicópteros, misiles crucero y cohetes de alta precisión.
Por su parte, la semana pasada Siria realizó ensayos con un nuevo sistema antimisiles de origen ruso y estaría por concluir un contrato con Moscú para la entrega de miles de misiles antitanque utilizados eficazmente por los milicianos shiítas de Hezbollah contra los blindados israelíes durante la guerra de julio y agosto de 2006 en el Líbano, agregó.
El final de 2006 y el principio de 2007 se distinguieron por una escalada de agresiones verbales entre Irán y el eje Washignton-Tel Aviv-Europa, principalmente a partir de la conferencia sobre el Holocausto, que tuvo lugar en Teherán, y del «lapsus» de Olmert al admitir que Israel es una potencia nuclear.