Echan humo las mullidas seseras de los tantos escribanos al servicio de presidentes y reyes invitados a esta nueva cumbre americana, para que los ilustres mandatarios nos descubran sus tediosas monsergas. Acabarán haciendo como siempre, cuando el tiempo y las prisas terminen por fundirles las neuronas que aún les sobrevivan y no haya ingenio que […]
Echan humo las mullidas seseras de los tantos escribanos al servicio de presidentes y reyes invitados a esta nueva cumbre americana, para que los ilustres mandatarios nos descubran sus tediosas monsergas.
Acabarán haciendo como siempre, cuando el tiempo y las prisas terminen por fundirles las neuronas que aún les sobrevivan y no haya ingenio que pueda barruntar algún sermón que nos parezca nuevo, desempolvarán las viejas peroratas y, simplemente, mudarán la fecha de la historia.
Los mismos discursos insulsos, las mismas arengas del pasado, las mismas inútiles proclamas, entre agasajos y fotos y bien surtidos postres de cumbres que no sirven para nada.
Y ya once naciones han dicho que no van a asistir a Paraguay, que se declaran hartas de tanta pendejada. Entre otras: Argentina, Brasil, Colombia, Venezuela, Costa Rica, Uruguay, Cuba, Nicaragua, la República Dominicana… Exactamente la mitad de los veintidós países invitados a una cumbre, acaso promontorio, a la que, por supuesto, no va a faltar el reino de España y que, además, aporta hasta cuatro comensales a la mesa: el presidente Zapatero, la ministra de exteriores, la reina y el monarca.
Negocios que se abren en pasillos, se acuerdan sin testigos y se cierran en alcobas, visitas altruistas a un humilde orfanato, a un convento de monjas, más fotos y escribanos que tomen buena nota, más ágapes y obsequios, y más y más palabras para que los obscenos prevengan la indecencia, los corruptos repudien el delito y los impunes reivindiquen la ley y la justicia.
¿Por qué no se callan?
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.