El presidente ruso Vladimir Putin advirtió hoy del riesgo de «transformar Europa en un polvorín» si Estados Unidos despliega junto con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) un escudo antimisiles en Polonia y Checoslovaquia. La advertencia fue hecha casi al mismo tiempo que el Ministerio de Defensa ruso confirmaba que este martes probó […]
El presidente ruso Vladimir Putin advirtió hoy del riesgo de «transformar Europa en un polvorín» si Estados Unidos despliega junto con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) un escudo antimisiles en Polonia y Checoslovaquia.
La advertencia fue hecha casi al mismo tiempo que el Ministerio de Defensa ruso confirmaba que este martes probó con éxito un nuevo proyectil intercontinental, capaz de portar hasta diez cabezas nucleares y superar los sistemas de defensa convencionales de misiles. La operación tuvo lugar en la región norte del Pacífico, donde Estados Unidos ha realizado ensayos del escudo que pretende instalar en Europa oriental.
«Estimamos peligroso y nefasto transformar Europa en un polvorín y llenarla de nuevos tipos de armamentos», afirmó Putin después una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores de Portugal, José Sócrates, cuyo país presidirá la Unión Europea a partir de julio, por un periodo de seis meses.
«Son riesgos nuevos e inútiles para el sistema de relaciones internacionales y europeas», agregó Putin en el Kremlin.
El mandatario ruso ha expresado desde hace varias semanas la oposición de Rusia al proyecto de instalación de 10 silos de lanzamiento de cohetes en Polonia y un radar en la República Checa, que según Washington tendrían el objetivo de interceptar ataques desde Asia y no está orientado hacia territorio ruso.
«Ya paremos de decir que por un lado están los aliados limpios, blancos, con todas las cualidades, y por otro un monstruo que acaba de salir del bosque, con pezuñas en lugar de pies», ironizó el presidente ruso ante la prensa, tras recibir al ministro portugués.
Al reaccionar a las declaraciones de Putin, el vocero de la presidencia estadunidense en temas de seguridad nacional, Gordon Johndroe, reiteró que el proyecto no está dirigido contra Rusia y destacó que «Estados Unidos ha explicado claramente a los rusos que el escudo antimisiles está dirigido contra otros países que podrían afectar la paz de Europa. Continuaremos tratando de que Rusia comprenda plenamente nuestras intenciones».
A pesar de las diferencias sobre temas energéticos, Bielorrusia se puso hoy del lado de Rusia en la controversia sobre asuntos militares.
El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, dijo en Minsk que su país está «listo para actuar conjuntamente con Rusia, en tanto los estadunidenses están intentando desplegar estos sistemas en Europa, lo que es completamente inadmisible».
Las divergencias de Rusia y Estados Unidos sobre el proyecto provocaron que en abril pasado Putin declarara que el proyecto crearía el riesgo de «destrucción mutua» y generaría un ambiente similar al de la guerra fría, el periodo en el cual Washington y Moscú establecieron bases militares y armamentos nucleares y convencionales de disuasión mutua, en la segunda mitad del siglo XX.
Los gobiernos de los dos países convinieron en los años 80 y 90 en frenar la carrera armamentista, pero a raíz de que Washington y la OTAN confirmaron su intención de construir el escudo antimisiles -cuyas generalidades fueron filtradas a medios estadunidenses y europeos a principios de este año-, Moscú denunció la inefectividad de los tratados.
En este sentido, el primer viceprimer ministro ruso, Sergei Ivanov, dijo hoy que el despliegue de misiles de medio y corto alcance por parte de países vecinos al este y el sur de Rusia representa una «amenaza real».
«El tratado soviético estadunidense (sobre fuerzas nucleares de corto y mediano alcance) no es efectivo ya que desde su firma han aparecido decenas de países que poseen tales misiles, mientras que Rusia y Estados Unidos no tienen permitido tenerlos», detalló Ivanov a una comisión militar industrial en la ciudad sureña de Znamensk.
Ivanov no mencionó nombres, pero entre los países vecinos de Rusia que en los últimos dos años han realizado ensayos exitosos de misiles se encuentran China, Corea del Norte e Irán.
«En estas condiciones, es necesario proveer a nuestras tropas con armas modernas de alta precisión», diagnosticó Ivanov, un ex ministro de Defensa ruso de línea dura, visto como un posible sucesor de Putin en las elecciones de marzo de 2008.
Putin no hizo hoy referencia a las pruebas de misiles en el Pacífico, pero un vocero del Ministerio de Defensa dijo que el proyectil fue lanzado desde una plataforma móvil a las 14:20 horas de Moscú (10:20 GMT) desde Plesetsk, unos 800 kilómetros al norte de la capital rusa.
Menos de una hora más tarde, el comando ruso de las Fuerzas de Misiles Estratégicos precisó que el misil había alcanzado sus blancos en el sitio de prueba de Kura, en la escasamente poblada península de Kamchatka, al norte de Japón.
«El misil balístico intercontinental RS-24 fortalecerá el potencial de las fuerzas estratégicas rusas para superar defensas antimisiles, y por tanto reforzará el potencial nuclear disuasivo de las fuerzas estratégicas rusas», expresó en una declaración el comando ruso.
El misil RS-24 probado el martes puede ser cargado con 10 cabezas nucleares diferentes, y se prevé que remplace a otros misiles intercontinentales de una generación anterior, como el RS-18 y el RS-20.
Los misiles con múltiples cabezas nucleares que pueden ser dirigidas independientemente son más difíciles de interceptar y destruir completamente, una vez que fueron lanzados.
Según expertos consultados por la agencia Dpa, el RS-24 es una variante del proyectil Topol-M, que según la clasificación de la OTAN, es conocido como SS-X-27.
Rusia realizó también pruebas con una nueva variante de misiles crucero del tipo Iskander-M.
Justifica armamento
Ivanov, que asistió al lanzamiento, justificó la «adquisición de estas nuevas armas de precisión» con el argumento de que otros países ya cuentan con estos equipos de guerra.
En el Pacífico norte, el 15 de mayo pasado, el departamento de Defensa estadunidense realizó un ensayo con un misil de largo alcance, considerado determinante para el desarrollo del escudo proyectado para las bases en Polonia y la República Checa.
El ensayo fue interrumpido en el curso de su desarrollo a causa del funcionamiento defectuoso del misil objetivo, según explicó la Agencia de Defensa Antimisiles de Estados Unidos.
El blanco no alcanzó la altura suficiente como para ser considerado una amenaza, por lo que el sistema de defensa de misil balístico no lo buscó, indicó la entidad vinculada al departamento de Defensa. En septiembre de 2006 la agencia realizó con éxito una prueba con el mismo misil, que fue lanzado desde Alaska.