El pasado 4 de junio de 2024 se dieron a conocer los resultados preliminares de las elecciones generales de India, resultando electo como primer ministro por tercera vez consecutiva el nacionalista hindú Narendra Modi.
Así mismo, la NDA, alianza encabezada por el BJP, partido conservador al que pertenece Modi, ganó un total de 291 escaños en el Lok Sabha, la cámara baja del parlamento, mientras que la oposición, una alianza de 28 partidos encabezada por el Partido Nacional del Congreso llamada INDIA, obtuvo 234 escaños.
La reelección de Modi en unas circunstancias tan particulares como las que atraviesa India en estos momentos amerita un análisis profundo, tanto del proceso electoral que lo llevó a la victoria como de las posibles consecuencias que un tercer mandato del dirigente de 73 años podrían tener para la India, un país que ha experimentado en años recientes un crecimientos desigual y poco favorecedor para las minorías y las clases desprotegidas.
El proceso electoral
Las elecciones generales de India dieron inicio el pasado 19 de abril del año en curso, en una primera fase que cubrió 102 distritos electorales en un total de 21 estados. Las votaciones se llevaron a cabo por medio de máquinas electrónicas y a pesar de las enormes filas de votantes en los diferentes distritos electorales, no se registraron actos de violencia.
Si bien, el BJP permanecía como líder en las encuestas, se pudo ver cierto apoyo a la oposición y algunos votantes expresaron a los medios su disconformidad ante la administración del BJP.
Mary Das, de 65 años, declaró para Los Angeles Times: “Lo primero por lo que he venido a votar es para tener un país sin ninguna discordia religiosa. En Tamil Nadu, hindúes, musulmanes y cristianos estamos todos juntos. Y esta unidad debe crecer”.
La participación electoral de esta primera fase fue del 66.14%, con un 68% en el estado de Tripura y sólo un 40% en Bihar.
La segunda fase se llevó a cabo el 26 de abril y cubrió 88 distritos electorales en 13 estados. La intensa ola de calor que azotó al país en ese momento resultó en un problema que amenazó con reducir la participación de los votantes, ante el riesgo de sufrir una insolación y otras consecuencias graves para la salúd.
Sin embargo, el Primer Ministro alentó a la población a votar a pesar de las condiciones climáticas adversas, afirmando en su cuenta de X que “Una alta participación electoral fortalece nuestra democracia. ¡Tu voto es tu voz!”.
La participación electoral en esta fase fue del 79.46% en Tripura y del 54.85% en Uttar Pradesh. El promedio de participación en esta fase fue del 66.71%
La tercera fase tuvo lugar el 7 de mayo y cubrió 93 distritos electorales en 11 estados. En esta fase, el primer ministro votó en la Escuela Secundaria Superior Nishan en Ahmedabad, Gujarat. Tras salir de la casilla, saludó a los votantes y mostró su dedo entintado a manera de demostración de que ya había ejercido su derecho al voto. La ola de calor persistió, dando como resultado una participación del 65.68% de los votantes, la cuál representó un descenso considerable respecto al 68.4% de participación que se registró en la tercera fase de las elecciones de 2019.
La cuarta fase se desarrolló el 13 de mayo, cubriendo 96 distritos en 10 estados y territorios de la unión. Entre las regiones comprendidas en esta fase destaca Cachemira, región de mayoría musulmana que desde hace más de 70 años se encuentra en disputa entre India y Pakistán. En 2019, el gobierno del BJP revocó el artículo 370 de la constitución, el cuál otorgaba a Cachemira un estatus especial con autonomía parcial, provocando así el descontento popular y una serie de protestas que fueron reprimidas por las fuerzas armadas. En la actualidad el BJP no tiene presencia en esta área, y los escaños en Lok Sabha son disputados por dos partidos regionales. La participación más alta en esta fase fue del 60.60% en Nandurbar y la más baja fue del 52.49% en Maharashtra. La participación total se calcula en un 69.16%.
La quinta fase se llevó a cabo el 20 de mayo y abarcó 49 distritos electorales en 6 estados y 2 territorios de la unión. Esta fue la fase con menor cantidad de distritos electorales en todo el proceso electoral y concluyó con una participación del 60.5%. La participación más alta se dio en Bengala Occidental, con un 74.6%, y la más baja se dio nuevamente en Maharashtra, con un 54.3%.
La sexta fase tuvo lugar el 25 de mayo y cubrió 58 distritos electorales en 8 estados. Varios de los principales opositores del BJP votaron en esta fase, cómo Arvind Kejriwal, líder del partido de izquierda Aam Aadmi y ministro principal de Delhi, quién fuera encarcelado por supuestos cargos de corrupción a escasas semanas del inicio de las elecciones. Tras su liberación, Kejriwal declaró en una conferencia de prensa «Modi ha comenzado una misión muy peligrosa. Modi enviará a todos los líderes de oposición a la cárcel».
La participación en esta penúltima fase fue del 63.36%, resultando nuevamente Bengala Occidental la región con la participación más alta con un 82.7% y Uttar Pradesh la más baja, con sólo 54%.
La séptima y última fase de las elecciones se desarrolló el 1 de junio y abarcó 57 distritos electorales en 8 estados y territorios de la unión. Ese mismo día los resultados de las encuestas a pie de urna, los cuales se dieron a conocer una vez finalizada la elección, ya otorgaban la victoria a Modi con una mayoría considerable. La participación total fue del 61.63%, siendo una vez más Bengala Occidental la región con mayor participación con un 73.36% y Bihar la de menor, con únicamente 51.92%. La participación total en este proceso electoral fue del 58%,según declaró Rajiv Kumar, jefe de la Comisión Electoral India al día siguiente de concluir las elecciones.
Los resultados preeliminares se dieron a conocer el 4 de junio y Modi resultó electo una vez más como primer ministro, hecho que celebró en su cuenta de X con las siguientes palabras: «¡La gente ha depositado su fe en la NDA por tercera vez consecutiva! Es una hazaña histórica en la historia de la India»
Las consecuencias de la reelección de Modi
Hablar de las consecuencias que la reelección de Modi podría tener para el país más poblado del mundo puede resultar complicado ante un panorama global cada vez más incierto. Sin embargo, los dos mandatos anteriores en los que el dirigente del BJP ha estado al frente de la India nos han demostrado que su política no busca la integración de las minorías ni la pluriculturalidad. La persecución hacia los musulmanes y los crímenes de odio han sido una constante, así como la falta de acción ante los feminicidios y las agresiones sexuales a las mujeres. Tan sólo entre 2011 y 2021, los crímenes contra mujeres en India aumentaron un 87%, según datos de la Oficina Nacional de Registros de Delitos de India La oposición ha sido perseguida y reprimida, como lo demostró el intento de arrestó de Rahul Gandhi del Congreso bajo cargos de difamación en 2023. La libertad de opinión se ha visto limitada y la prohibición del documental de la BBC India: The Modi question en el que se critica duramente al primer ministro por su rol durante los disturbios en Gujarat en 2002 es prueba de ello.
Las clases pobres se han visto constantemente ignoradas, y a pesar del crecimiento económico y los avances tecnológicos, gran parte de la población no ha gozado de los beneficios de la modernización que atraviesa el país y más bien ha sido víctima de injusticias en pro de esta, como fue el caso de los más de 300,000 desplazados en Nueva Delhi cuyos barrios fueron destruidos como parte de los preparativos para la reunión de jefes de estado del G20 del año pasado. Por otro lado, el incremento en la población ha aumentado los índices de desempleo los cuáles alcanzaron hasta un 8% en 2023 según datos del CMIE (Centro de Monitoreo de la Economía India). Es así que un tercer mandato del BJP con Modi a la cabeza dibuja un panorama oscuro para India y nos lleva a preguntarnos por el futuro de sus más de 1,400 millones de habitantes, los cuáles día a día siguen luchando por salir adelante a pesar de que su gobierno constantemente les da la espalda.
Rubén Tristan Blancas Vázquez, estudiante de historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
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