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Contra el reclutamiento militar en las escuelas

Quinta campaña del Partido Independentista Puertorriqueño

Fuentes: Argenpress

Casi como una tradición, gracias a una situación pendiente aún de solución, el Partido Independentista Puertorriqueño anunció hoy que reanudará su campaña anual contra el reclutamiento militar en las escuelas públicas de Puerto Rico, que dará comienzo el lunes 13 de agosto y continuará hasta el miércoles 15. Así lo anunció hoy el candidato a […]

Casi como una tradición, gracias a una situación pendiente aún de solución, el Partido Independentista Puertorriqueño anunció hoy que reanudará su campaña anual contra el reclutamiento militar en las escuelas públicas de Puerto Rico, que dará comienzo el lunes 13 de agosto y continuará hasta el miércoles 15. Así lo anunció hoy el candidato a la gobernación por al PIP, el doctor Edwin Irizarry Mora, en una conferencia de prensa en conjunto con la Senadora María de Lourdes Santiago.

‘Irónico hasta ahora el papel de los Secretarios de Educación que, en efecto, se han convertido en los colaboradores de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en Puerto Rico’, declaró Irizarry Mora al criticar las actuaciones de los señores César Rey y el doctor Aragunde. Según señaló, ambos han fallado en su obligación de orientar a sus estudiantes adecuadamente acerca del derecho que la propia ley federal, ‘No Child Left Behind’ les provee para evitar que los reclutadores de las fuerzas armadas puedan obtener su información privada para gestiones de reclutar nuevos soldados para la guerra.

‘A pesar de que en la misma ley existe esa disposición, los Secretarios de Educación no han orientado a los estudiantes’, denunció el candidato independentista. ‘Esto trasciende líneas políticas. Cualquiera puede solicitar que no se divulguen sus datos en virtud de la misma ley’, destacó.

María de Lourdes Santiago explicó que la misma ley dispone que cualquier estudiante que no desee que los reclutadores obtengan sus datos de contacto lo exprese por escrito. La campaña del PIP consiste en llegar a las escuelas para entregarles a los estudiantes una hoja de orientación. Esta contiene un formulario que cada estudiante debe llenar, firmar y entregar a las autoridades escolares para expresar su deseo de que no se divulguen sus datos y solicitar que no se entregue a los reclutadores. La entrega del documento se realiza en el exterior de la escuela, en el momento en que los estudiantes hacen su entrada, ya que en el pasado el Departamento de Educación le negó acceso al PIP para llevar su campaña a los estudiantes dentro de las aulas, tal como se lo permite a los reclutadores del ejército. Esta será la quinta vez en que bajo el liderato del la Senadora Santiago, el PIP lleva a cabo esta campaña contra el reclutamiento de los jóvenes en las escuelas públicas.

La ley aprobada por el gobierno de Estados Unidos y que automáticamente se extiende a los estados y territorios como Puerto Rico, se aprobó en el 2003. Dispone que para poder recibir fondos del gobierno federal para desarrollar programas educativos, las entidades receptoras tienen que permitir el acceso a los reclutadores del ejército estadounidense para que realicen campañas con el fin de conseguir jóvenes que ingresen a sus filas como soldados. Además, obliga a que las entidades educativas les provean la información de contacto de cada estudiante.

La senadora independentista informó que esta campaña ha sido muy exitosa. El año pasado el 49% de los estudiantes solicitaron que no se divulgue su información, a pesar de que el Departamento de Educación no ha ejercido su función de orientar a los estudiantes sobre su derecho.

La candidata a reelección al Senado hizo énfasis en la condición económica de la mayoría de aquellos que se inclinan a aceptar ofertas de parte del ejército. Indicó que en Puerto Rico, con una porción muy grande de su población que vive bajo el nivel de pobreza, no es raro que muchos jóvenes vean ingresar al ejército como una opción para resolver la situación económica. Dijo que las campañas de reclutamiento del ejército de Estados Unidos reconocen esta realidad y por eso dirigen las mismas al sector hispano de la población estadounidense y a los puertorriqueños.

‘Esto es muestra de lo que significa vivir en un país que se debate en la miseria, bajo la prosperidad de mentira que existe en Puerto Rico. La verdad es que la mitad de la población vive bajo los niveles de pobreza, incluyendo a 200 mil trabajadores que salen todos los días a ganarse el pan con el sudor de su frente. Arriesgar su vida para salir de esa situación puede ser unan opción. Estamos poniendo un precio a la vida de nuestros jóvenes. Por eso es tan importantes esta campana’, concluyó María de Lourdes Santiago.