La Unión Europea exigió a China limitar la exportación de textiles, ropa sobre todo. Aduce que sus bajos costos de producción arruinan las empresas europeas. Aumentan el paro. EEUU, por su parte, quiere que China devalúe su moneda, el remimbi, para reducir el enorme déficit comercial bilateral. Amenaza con represalias si no accede a la […]
La Unión Europea exigió a China limitar la exportación de textiles, ropa sobre todo. Aduce que sus bajos costos de producción arruinan las empresas europeas. Aumentan el paro. EEUU, por su parte, quiere que China devalúe su moneda, el remimbi, para reducir el enorme déficit comercial bilateral. Amenaza con represalias si no accede a la reclamación. EEUU, además, impuso cuotas a la importación de textiles chinos. Razones no faltan.
El déficit comercial con China alcanzó la cifra récord de 162.000 millones de dólares en 2004. El gobierno chino ha rechazado las presiones. Las considera contrarias al espíritu de libre comercio que impulsan la UE y EEUU. Ese que enarbolan con Latinoamérica hasta rabiar. «Están a favor del libre comercio, pero no debería haber doble moral», declaró el ministro chino de Comercio. Criticando las amenazas de guerra comercial de las dos potencias. «Si tienen ventaja absoluta, invocan el libre comercio y piden que todos abran las puertas, pero cuando los países en desarrollo molestan, fijan límites y cierran la puerta» afirmó. Un resumen actual del modus operandi del libre comercio, según las potencias capitalistas. Bueno si les conviene. Malo cuando no. Hay que fijarse en China. Marca pautas y futuros.