La sorprendente medida de los gigantes del petróleo francoestadounidense ejerce presión sobre la junta militar y las empresas internacionales. El portavoz de ‘Justice For Myanmar’, Yadanar Maung, acoge el anuncio con cautela.
La junta birmana podría perder decenas de millones de dólares después de que el gigante petrolero francés Total anunciara ayer que ha suspendido el pago de dividendos de la empresa de gasoductos que posee junto con Myanma Oil and Gas Enterprise (MOGE), empresa de enorme rentabilidad.
Total, el operador y mayor accionista del proyecto Yadana de gas natural en alta mar, confirmó que «se han suspendido las distribuciones de efectivo» a accionistas de Moattama Gas Transportation Company (MGTC).
MOGE es una empresa estatal de Myanmar, lo que significa que, desde el golpe de estado, está bajo control militar. Posee el 15% de MGTC.
La sorprendente decisión se produce tras la intensa presión ejercida por activistas y figuras de la oposición a Total y Chevron, la empresa petrolera estadounidense que también posee una parte de MGTC.
El activismo ha instado a los gigantes de la industria extractiva a unirse y retener todos los pagos de ingresos del gas a la junta militar.
MGTC es inmensamente rentable y canaliza gas natural desde Yadana, frente a la costa de Myanmar, hacia Tailandia y Rangún.
Con sede en el paraíso fiscal de las Bermudas, los datos financieros de MGTC se mantuvieron en secreto durante dos décadas hasta principios de este año, cuando los obtuvo Distributed Denial of Secrets, un colectivo de transparencia sin ánimo de lucro.
Analizadas por Justice for Myanmar en colaboración con Finance Uncovered, organización periodística con sede en el Reino Unido, las cuentas de MGTC mostraron que la empresa era tan rentable que podía permitirse distribuir dividendos a accionistas por el enorme valor de 872.8 millones de dólares en los tres años hasta 2019.
Esto significa que MOGE, con una participación del 15% en MGTC, recibió 130.9 millones de dólares durante ese período, o un promedio de 43.6 millones de dólares al año.
Es este flujo de dinero a MOGE el que se ha detenido.
No está claro cuándo la medida empezará a tener efectos económicos. Total declara que la suspensión comenzó el mes pasado, que es el comienzo del nuevo año fiscal en Myanmar. Los dividendos se pagan normalmente a mediados o al final del año fiscal.
La decisión de suspender los dividendos del gasoducto no afectará a otros flujos importantes de ingresos del proyecto Yadana a la junta militar, incluida la parte de los ingresos por ventas de gas en Myanmar, así como los pagos de cánones e impuesto de sociedades.
La decisión de los accionistas de Moattama, entre los que se encuentra también la tailandesa PTTEP, podría sentar un precedente para otros proyectos de gas natural y otras empresas internacionales en asociación con entidades estatales de Myanmar.
Si esto ocurriera, provocaría considerables problemas económicos a los generales de la junta birmana.
En su declaración, Total dijo que mantendrá «la producción de gas de acuerdo con las leyes aplicables, para no interrumpir el suministro de electricidad que es vital para las poblaciones locales de Myanmar y Tailandia».
Sin embargo, a principios de esta semana, entrevistas a trabajadores de Yadana consultadas por Myanmar Now sugieren que los propios trabajadores de Total preferirían que se detuviera la producción de gas en un esfuerzo por frustrar al régimen militar.
En su declaración de ayer, Total añadió que «condena la violencia y los abusos contra los derechos humanos que se están produciendo en Myanmar y reafirma que acatará cualquier decisión que tomen las autoridades internacionales y nacionales pertinentes, incluidas las sanciones aplicables emitidas por la UE o las autoridades estadounidenses».
Fuente original en inglés: https://myanmar-now.org/en/news/generals-set-to-lose-tens-of-millions-of-dollars-as-total-suspends-yadana-gas-pipeline-dividend
El portavoz de Justice For Myanmar, Yadanar Maung, afirma: «Acogemos con cautela la decisión de Total y Chevron de suspender el pago de dividendos por parte de Moattama Gas Transportation Company, lo que debería frenar una de las fuentes de ingresos de la junta brutal e ilegal de Myanmar. Pero observamos que esto es sólo una parte mínima de los ingresos recibidos por la junta de las operaciones de Total en Myanmar, que también incluyen la parte del estado de los ingresos del gas, los royalties y los impuestos de sociedades. Total y Chevron han tomado la decisión correcta al reconocer finalmente que MOGE está bajo el control de los militares y que financia los crímenes de la junta. Ellas y todas las demás empresas petroleras internacionales en Myanmar deben aceptar ahora que la misma lógica aplica a todos los pagos de los ingresos del gas, y actuar con decisión para impedir que esos pagos lleguen a la junta. Total y Chevron han obtenido enormes beneficios en Myanmar en el pasado, al tiempo que afianzaban regímenes militares brutales. Esto debe terminar».
Fuente original en inglés: https://www.justiceformyanmar.org/press-releases/jfm-responds-to-suspension-of-yadana-pipeline-dividends