Un alto cargo de la seguridad interna en China instó a funcionarios y directivos del Partido Comunista chino (PCCh) a que permanezcan «vigilantes» ante un supuesto creciente riesgo de injerencia de fuerzas externas «hostiles» en el país asiático, informan hoy medios locales. Esta intervención supone uno de los mayores desafíos para la seguridad interna de […]
Un alto cargo de la seguridad interna en China instó a funcionarios y directivos del Partido Comunista chino (PCCh) a que permanezcan «vigilantes» ante un supuesto creciente riesgo de injerencia de fuerzas externas «hostiles» en el país asiático, informan hoy medios locales.
Esta intervención supone uno de los mayores desafíos para la seguridad interna de China, aseguró Chen Yixin, secretario general de la Comisión Central de Asuntos Políticos y Legales -órgano del PCCh encargado de supervisar al poder judicial y el cumplimiento de las leyes-, en un articulo de opinión en el oficialista Study Times.
«A medida que nuestro país se acerca al centro de poder mundial, los riesgos (provenientes) del exterior van en aumento, hasta convertirse en la mayor incertidumbre para la seguridad nacional y la estabilidad de China», aseveró.
Chen insistió en que todos estos riesgos están «interconectados» desde el extranjero por unos grupos que, agregó, «planifican conjuntamente un impacto en la sociedad» china.
Estas declaraciones se producen días después de que la jefa del Ejecutivo hongkonés, Carrie Lam, diera un paso atrás y suspendiera la aprobación del polémico proyecto de ley de extradición de fugitivos, que facilitaría la entrega de sospechosos desde la excolonia británica a otras jurisdicciones como la China continental.
En apenas una semana, el controvertido proyecto de ley motivó la convocatoria de tres grandes manifestaciones en Hong Kong -la última de hasta dos millones de personas, según sus organizadores-, un movimiento ciudadano que, a juicio de Pekín, fue azuzado por «fuerzas extranjeras».
En este sentido, Chen subrayó que el país necesita fortalecer su aparato de propaganda en línea, así como las propias regulaciones, para protegerse contra los «riesgos ideológicos» procedentes del extranjero.
«(Debemos) eliminar con decisión los rumores políticos y la información dañina en internet, e innovar y mejorar nuestro trabajo para guiar a la opinión pública», manifestó el funcionario.
Asimismo, Chen clamó por una lucha prolongada contra el desafío de una «revolución de color» en China, una amenaza que debe «cortarse de raíz».
«Enemigos de todo tipo están convergiendo: las fuerzas hostiles se confabulan con los separatistas, las internas conspiran con las de afuera, y la vieja guardia se asocia con las nuevas generaciones», subrayó.
En el cargo desde enero del 2018, Chen es considerado una de las «nuevas estrellas» del PCCh, después de haber trabajado junto al presidente chino, Xi Jinping, en la costera provincia de Zhejiang (este) en la década de los 2000.