Cerca de cuatro mil policías preventivos y judiciales fueron destituidos en los últimos tres años y medio en esta capital, por delitos relacionados con la corrupción y la impunidad. En ese mismo lapso, en el sistema de seguridad pública y procuración de justicia se procesaron penalmente a más de cuatro mil 200 servidores públicos, agregó […]
Cerca de cuatro mil policías preventivos y judiciales fueron destituidos en los últimos tres años y medio en esta capital, por delitos relacionados con la corrupción y la impunidad.
En ese mismo lapso, en el sistema de seguridad pública y procuración de justicia se procesaron penalmente a más de cuatro mil 200 servidores públicos, agregó el jefe de gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario capitalino rindió la víspera un informe sobre el desempeño de su administración que, aunque oficialmente se refería sólo al segundo trimestre de 2004, en la práctica pasó revista a la gestión desplegada por esa entidad desde diciembre de 2000.
Dijo que en lo que va de gobierno, se ampliaron de 51 a 70 el número de sectores de la Policía Preventiva; de 52 a 70 las agencias del Ministerio Público y de 36 a 70 los juzgados cívicos.
Se construyeron además dos reclusorios con capacidad para alrededor de cuatro mil presos, algo que no ocurría desde hace más de 25 años, destacó.
Según López Obrador, si se toma como referencia el total de denuncias presentadas por la ciudadanía durante el primer semestre de los últimos 10 años, puede comprobarse una reducción de los índices delictivos.
Mientras en 1994 se denunciaron un promedio de 401 delitos diarios, en 1999 la cifra fue de 648 y el pasado año de 483. En estos primeros seis meses de 2004 se logra el índice más bajo de la historia: 442, subrayó.
En el caso de los homicidios, explicó que en el período 1995-97 se registraron en promedio 2.98 cada día, de 1998-2000 bajó a 2.34 y este año se ubica en 2.05.
El jefe de gobierno capitalino expresó que en el primer semestre de 2004 se han producido muchos cuestionamientos y ataques al gobierno que encabeza, y que sus oponentes políticos no temen con eso poner en riesgo la estabilidad del país.