La prensa oficial cubana comentó hoy que «el caos y el terror deben ceder ante el diálogo, la paz» en relación con Chechenia, y estimó como «un acto de barbarie, condenable en todo el mundo», el ataque contra una escuela en la ciudad rusa de Beslan la semana pasada.De acuerdo con el diario oficial cubano […]
La prensa oficial cubana comentó hoy que «el caos y el terror deben ceder ante el diálogo, la paz» en relación con Chechenia, y estimó como «un acto de barbarie, condenable en todo el mundo», el ataque contra una escuela en la ciudad rusa de Beslan la semana pasada.
De acuerdo con el diario oficial cubano Granma, que la única respuesta para el problema checheno es el diálogo.
El rotativo consideró que «la más reciente masacre provocada en la escuela de Beslan, en Osetia del Norte, territorio fronterizo con Chechenia, perteneciente a la Federación Rusa y donde murieran casi 400 personas, la mitad de ellas niños, es un acto de barbarie y terror, condenable en todo el mundo, cuyas aristas se entretejen dentro de un conflicto étnico-separatista- nacionalista».
El diario dijo que el conflicto checheno «aunque data desde la incorporación de ese territorio al imperio ruso en 1859, y posteriormente con la deportación de la mayoría de sus pobladores hacia Kazajastán durante la Segunda Guerra Mundial , fue bastante controlado en los años posteriores a esa conflagración».
«Con la desintegración de la Unión Soviética, volvieron a atizarse los ánimos separatistas, que fueron rechazados por las autoridades de la Federación Rusa, a sabiendas de que cualquier paso atrás en este orden, podría provocar la desintegración misma de Rusia, un país federativo formado por 26 repúblicas autónomas, dijo Granma.
«Cuando en 1991 la URSS fue sepultada y junto a ella el sistema social que allí se construía, los chechenos, individualmente, también se declararon independientes, y hasta constituyeron Gobierno y Parlamento paralelos a los establecidos constitucionalmente», expresó el periódico cubano.
«Unos años más tarde, la administración rusa decidió intervenir militarmente en el asunto y envió sus tropas para tratar de controlar la situación y evitar la secesión», precisó.
«Encarnizados combates con un costo de más de 150 000 muertos entre 1994 y 2003, tanto para los uniformados como para la población civil chechena, alertaron al mundo de la envergadura del conflicto que, más que resolverse, se exacerbó, mientras las imágenes de la ciudad de Grozni, la capital, destruida e incendiada, recorrían el mundo que las observaba con tristeza e incertidumbre», dijo la publicación oficial cubana.
«Los insubordinados, lejos de darse por vencidos y aún sin haber enterrado a sus miles de muertos, optaron por extender el conflicto a la vecina república de Dagestán donde se propusieron instalar un Gobierno islámico antirruso», recordó. «Desde entonces, los secuestros, los sabotajes, las ejecuciones de civiles, las bombas en teatros, estaciones de Metro y otros lugares han estado a la orden del día del acontecer checheno». agregó.
Granma dijo que las últimas semanas «parecen demostrar que lejos de resolverse el conflicto en esa república rusa y las acciones de terror que realizan sus exponentes más extremistas, la situación se agrava y se alejan las perspectivas de una paz duradera y de un arreglo político en un territorio que necesita con urgencia garantías de seguridad y desarrollo, una autonomía garantizada dentro de la Federación Rusa de la que forma parte».
«El caos y el terror deben ceder ante el diálogo, la paz y el desarrollo, sería lo ideal, para que ese gran país que es la Federación Rusa, con sus repúblicas independientes, pero no separadas pueda, al fin, encaminarse hacia un futuro pródigo para todos sus habitantes, sean rusos, chechenos, o de cualquier otra etnia o nacionalidad», dijo.