Traducción: Mario Cuellar
Tal privatización retira asuntos cruciales de preocupación pública del dominio público, donde la población puede en principio jugar un papel (y a veces lo hace), a las tiranías privadas de las que el público es excluido por principio. Esto es un ataque a la democracia, por definición. Justo como los objetivos de los beneficios y del socavamiento de la democracia entran en decisiones particulares varían y serían casi imposibles de determinar, a causa de la hostilidad de la democracia esta tan profundamente inculcada en aquellos que tomas las decisiones que podrían perfectamente no estar al tanto de lo que están haciendo, incluso si esta clarísimo. Usual.
La justificación es que es más beneficiosa, al menos si la gente se calla. Periodo. El agua es de hecho un lujo por lo estándares morales del capitalismo estatal. Y el término «moral» es el correcto.
Las técnicas de mercadotecnia de Ricardo, Maltas, etc., eran bastante claras en esto: la población no tiene otros derechos mas que lo que ellos pueden adquirir en el mercado. Si no pueden sobrevivir, «vete a otra parte» -lo que podían en aquellos días, cuando la población era retirada de un lugar o exterminada en los EEUU y otras antiguas colonias. Estos principios económicos fueron declarados por los fundadores de la economía modera para que fueran tan ciertas como las de Newton. Es verdad que a veces el público es demasiado estúpido para comprender la lógica elemental. Entonces en la década de 1820, cuando los principios del mercado fueron impuestos en Inglaterra, el ejército gastaba mucho tiempo en solventar incidentes, que muy pronto llevaron al Carlismo, al trabajo organizado y a otros peligrosos intentos de introducir democracia laboral. Y desde que la ciencia es más flexible que la física de Newton, pudo formar más principios democráticos sociales. Lo mismo en Bolivia. Cuando la gente manifestó su incapacidad para comprender que tus niños no tienen derecho a beber agua y no ganas lo suficiente, se produce una revuelta virtual, masacres del ejército y derribar al gobierno. A veces la gente es demasiado estúpida, y no puede comprender los principios de Newton.
No tenemos que ir a Bolivia para comprender la cuestión. Coge los EEUU, donde vivo.
Como ya anoté en la encuesta Gallup de la semana pasada… el cuidado de la salud es la preocupación financiera principal para la población, y solo un «asombroso» 6% de la población pensaba que estaba funcionando (citado por un analista de Gallup).
Las mayorías (a menudo enormes, dependiendo de cómo se hacen las preguntas) piensas que el gobierno debería garantizar el cuidado de la salud de la población -incluso si es un «asunto moral» de gran trascendencia (muy por encima de los que proclaman el sistema doctrinal). No es un secreto que los EEUU tiene un sistema de cuidado de la salud de lo mas ineficiente en el mundo industrial, que con los costos más altos y entre los mas pobres resultados. Es poco coincidente que sea el único sistema que se ha privatizado en tal extensión, por tanto, introduciendo una burocracia masiva, supervisión, papeleo, subordinación a las grandes farmaceuticas y otros factores que elevan los costes y reduce el rendimiento. Y se dirige hacia una crisis fiscal fenomenal: Hasta el punto de que la Seguridad Social se enfrenta fnalmente a una crisis fiscal. Es debido principalmente a la elevación de los costes en el cuidado de la salud. Pero el sistema no se puede tocar. Cuando las encuestas nos dicen que 2/3 de la población quiere una sistema nacional de salud, cuando en todas partes, la prensa informa de que la participación del gobierno de cualquier tipo «no tiene apoyo político» -lo que es cierto, sobre la asunción frecuente de la elite de que el gobierno es dirigido por industrias financieras, etc, el público es irrelevante. ¿Por qué el sistema es intocable? Porque en efecto funciona muy bien para el privilegiado. El cuidado de la salud es efectivamente racionado por el rico, y si grandes partes de la población no pueden pagar el necesario cuidado de la salud -como es este el cado- esto simplemente no importa. También, las ineficiencias contribuyen a las ganancias privadas. ¿Entonces cual es el problema?
El cuidado de la salud no es un lujo mayor que el agua, al menos para estándares humanos. Pero para los estados capitalistas, los valores son bastante diferentes. Hay mucha charla sobre los «valores morales» de Bush. Determinamos los valores por acciones no palabras bonitas, que son baratas. Los valores son transparentes; Brillantes como los zapatos de los ricos, llenos sus bolsillos con billetes, y deja que el resto se salven ellos solos.
La teoría del libre mercado – que no tiene que ver con la economía- no nos dice nada sobre el ajuste que los mercados necesitan. Hay un argumento muy pobre a este efecto por parte de Adam Smith, que baso su (bastante equivocada) aprobación a los mercados sobre el principio de que bajo condiciones de perfecta libertad, los mercados tienden hacia una perfecta igualdad. Pero la asunción es tan radicalmente alejada de la realidad que el argumento sería irrelevante incluso si fuera sensato.
Es más bien como la reciente prueba del presidente de Harvard (como sus apoyos en la prensa) de que la ausencia relativa de mujeres en ciencias académicas no puede ser el resultado de una discriminación, porque la discriminación no puede existir. Fácil de probar, en una sociedad de mercado (en la que estamos, por proclamación doctrinal), si un grupo estuviera sujeto a discriminación, podrían ser contratados mas fácilmente y la institución que los contrata, hundiría a sus competidores.