El ministro timorense del Exterior, José Ramos Horta, expresó hoy que aún era posible solucionar la crisis nacional en forma pacífica, mientras las fuerzas internacionales de paz intentan controlar la situación en esta capital. Horta, quien es premio Nóbel de la Paz, manifestó en un comunicado distribuido a la prensa en Dili que «aún es […]
El ministro timorense del Exterior, José Ramos Horta, expresó hoy que aún era posible solucionar la crisis nacional en forma pacífica, mientras las fuerzas internacionales de paz intentan controlar la situación en esta capital.
Horta, quien es premio Nóbel de la Paz, manifestó en un comunicado distribuido a la prensa en Dili que «aún es posible solucionar» los asuntos que provocaron la violencia.
La violencia estalló en marzo pasado con el despido de 600 soldados -casi el 40 por ciento de las fuerzas armadas nacionales- que protagonizaron una huelga para protestar contra la presunta discriminación que sufrían.
Algunos de los líderes se atrincheraron en colinas cercanas y amenazaron con iniciar una guerra de guerrillas si no los reincorporaban otra vez al Ejército de este país, nacido en mayo del 2002 y limítrofe con la indonesia de Timor Occidental.
Los enfrentamientos entre soldados rebeldes y militares leales al gobierno dejaron 23 muertos y decenas de heridos en las últimas semanas y afectaron varias zonas capitalinas.
Por su parte, el primer ministro, Mari Alkatiri, durante una rueda de prensa dijo que «lo que se trama es un intento de golpe de estado».
Pero, aclaró, «estoy convencido de que el presidente de la República (Xanana Gusmao), con el cual tengo contactos permanentes, continuará respetando la Constitución de la República Democrática de Timor Leste» (nombre oficial de Timor Oriental).
Mientras, el general de brigada australiano, Mick Slater, jefe del contingente internacional, se reunirá con Alfredo Reinado, comandante de los ex militares desertores, para buscar una solucion a la actual violencia.
Esas tropas de dos mil 40 militares de Australia, Malasia, Nueva Zelanda y Portugal se encargan de la seguridad e intentan evitar una guerra civil en Timor Oriental.
Carros blindados livianos patrullan las calles y protegen el aeropuerto y las instituciones claves del Gobierno, así como las infraestructuras primordiales como la luz y el agua.
En este contexto, las tropas australianas encabezaron la fuerza internacional pacificadora desplegada en 1999 en Timor Oriental, después de los desmanes cometidos por anexionistas indonesios.
La ONU administró durante tres años el país, cuya población suma cerca del millón de habitantes, para acabar con los combates previos a su independencia de Indonesia en el 2002.
A pesar de contar con importantes reservas de petróleo y de gas natural, este pequeño territorio es considerado uno de los más pobres del mundo.
Cronología de la crisis en Timor Oriental desde su independencia
– 20 de mayo de 2002.- Nace la República Democrática de Timor Oriental. La ONU permanece en el país con una misión de asesoramiento civil y militar.
– Septiembre de 2002.- Timor Oriental se convierte en el estado miembro número 191 de la ONU.
– 14 de mayo de 2004.- El Consejo de Seguridad aprueba prorrogar por seis meses la misión de la ONU en Timor Oriental (UNMISET), que estará formada por 58 asesores civiles, 157 consejeros de la policía civil, 42 oficiales militares y 310 soldados.
– 20 de julio de 2004.- La Policía de Dili dispersa a unos 400 manifestantes que exigían un mejor trato a los combatientes que lucharon durante la resistencia.
– Noviembre de 2004.- El Consejo de Seguridad extiende el mandato de la UNMISET hasta el 20 de mayo de 2005.
– 28 de abril de 2005.- El Consejo de Seguridad crea la Oficina de la ONU en Timor Oriental (UNOTIL), para fortalecer el estado de derecho y las instituciones en ese país, con mandato hasta el 20 de mayo de 2006.
– 20 de mayo de 2005.- Los ‘casos azules’ concluyen su misión en Timor Oriental y comienza el repliegue, cuando el país celebra su tercer aniversario sin haber logrado reconciliarse con el pasado y sin contar aún con un futuro sostenible.
– 24 de junio de 2005.- Los últimos catorce australianos de la fuerza multinacional de paz, que en 1999 llegó a superar los 9.000 militares, abandonan Timor Oriental.
– Marzo de 2006.- Las Fuerzas Armadas expulsan a 591 militares que protagonizaban una larga huelga en demanda de mejoras laborales, por supuesta insubordinación.
– 28 de abril de 2006.- Cinco muertos y más de 21.000 desplazados en Dili por la violencia surgida cuando las fuerzas del orden abrieron fuego para dispersar una manifestación de los militares despedidos.
– 9 de mayo de 2006.- El primer ministro de Timor Oriental, Mari Alkatiri, dice que la violencia protagonizada por los militares insubordinados y sus seguidores ‘es un intento de golpe de Estado’.
– 11 de mayo de 2006.- El Consejo de Seguridad extiende el mandato de la UNOTIL.
– 23 de mayo de 2006.- Dos muertos y cinco heridos en un nuevo enfrentamiento entre los militares expulsados y los cuerpos de seguridad.
– 24 de mayo de 2006.- Timor Oriental solicita tropas a Australia, Malasia, Nueva Zelanda y Portugal. Australia envía 1.300 militares y policías; Malasia, 500; y Nueva Zelanda y Portugal, 120 cada uno.
-25 de mayo de 2006.- Nueve policías mueren y 27 resultan heridos cuando salían desarmados de su cuartel y fueron disparados por militares. Tres policías más muere posteriormente.
– Otros incidentes violentos tienen lugar en la capital del país.
En uno, una muchedumbre incendia una casa con una mujer y sus cinco hijos dentro.
– Llegan las primeras tropas internacionales.
– La ONU establece un centro de refugiados en las afueras de Dili.
– El secretario general de la ONU, Kofi Annan, decide enviar a su ex representante especial para Timor Oriental, Ian Martin.