La consolidación de nuevas alternativas económicas para la región suramericana puede traer beneficios a los Estados para sus desarrollos, según el economista Eric Toussaint. El economista e historiador belga, Eric Toussaint, en entrevista exclusiva este viernes a TeleSUR, propuso la creación de un frente común de los países endeudados para lograr un crecimiento económico en […]
La consolidación de nuevas alternativas económicas para la región suramericana puede traer beneficios a los Estados para sus desarrollos, según el economista Eric Toussaint.
El economista e historiador belga, Eric Toussaint, en entrevista exclusiva este viernes a TeleSUR, propuso la creación de un frente común de los países endeudados para lograr un crecimiento económico en beneficio de los pueblos suramericanos.
El experto en el área financiera quien se encuentra en Caracas-Venezuela participando en el Primer Foro de Deuda Pública, explicó que »si hay un frente de este tipo, no veo cual forma de represalias los países del norte o grande empresas podrían tomar».
Recordó que Argentina suspendió el pago de su deuda externa pública hacia los acreedores privados en diciembre de 2001 hasta marzo de 2005, y no hubo represalias, además logró alcanzar una tasa de crecimiento por encima de 8 por ciento.
Fue enfático al recalcar que »si Argentina logró hacerlo de forma aislada, es posible para un frente de países como Venezuela, Brasil, México, Argentina y Bolivia imponer a los acreedores una salida favorable para los pueblos».
Toussaint sostuvo que gracias a la crisis de la deuda externa en América Latina, los acreedores representados por el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos, emplearon políticas de privatización de los recursos naturales en la naciones endeudas, a favor de trasnacionales privadas del norte.
»Los países del Sur son en realidad los acreedores, tienen una cantidad enorme de capitales que no usan para su propio desarrollo y satisfacer las necesidades básicas de los pueblos», dijo Toussaint.
»Es absurdo que países del Sur presten dinero a Estados Unidos a una tasa de interés de 5 por ciento y después emitan bonos sobre los mercados financieros internacionales para pedir prestamos y paguen una tasa de interés de 8 y 9 por ciento», acotó Touaint.
También acotó que la alternativa de fundar un Banco del Sur y un Fondo Monetario del Sur, implicaría que los países que sean integrantes, podrían desafiliarse del Banco Mundial y del FMI para liberarse gracias a nuevos instrumentos internacionales que deben tener principios democráticos en marcha hacia el socialismo del siglo 21.