La actividad manufacturera de Estados Unidos experimentó su trimestre más débil en tres años y las condiciones en las empresas europeas empeoraron, de acuerdo a estudios publicados el jueves, al tiempo que la economía China continuó perdiendo impulso. Los datos ofrecieron más claridad sobre la difícil tarea que enfrentan las autoridades económicas globales, particularmente en […]
La actividad manufacturera de Estados Unidos experimentó su trimestre más débil en tres años y las condiciones en las empresas europeas empeoraron, de acuerdo a estudios publicados el jueves, al tiempo que la economía China continuó perdiendo impulso.
Los datos ofrecieron más claridad sobre la difícil tarea que enfrentan las autoridades económicas globales, particularmente en Europa y Estados Unidos, que han intentado apuntalar la expansión económica con agresivos programas de estímulo monetario.
Había pocos indicios de que el plan del Banco Central Europeo (BCE) anunciado previamente este mes para comprar deuda soberana de países agobiados de la zona euro hubiera elevado la confianza entre las firmas del sector de servicios de Europa.
La firma de información financiera Markit dijo que el índice preliminar de Gerentes de Compras (PMI) del sector fabril de Estados Unidos se mantuvo plano en 51,5 en septiembre, sin cambios respecto a agosto. Una lectura por sobre 50 indica expansión.
El índice promedió 51,5 en el tercer trimestre, por debajo del 54,2 reportado entre abril y junio, su peor desempeño desde el tercer periodo del 2009. En 51,2, el componente de producción fue el menor desde septiembre del 2009.
«El sector manufacturero global no se ve bien», dijo David Sloan, economista de 4Cast Ltd en Nueva York. «La situación global es un freno para la economía estadounidense».
«Ciertamente, no habrá mucho crecimiento en Europa. La expansión en Asia, en particular en China, se está desacelerando, de modo que el crecimiento estadounidense tendrá que generarse a nivel doméstico», declaró.
Las órdenes de exportación de las fábricas estadounidenses cayeron por cuarto mes consecutivo y el declive de septiembre fue el más marcado en casi un año.
La semana pasada, la Reserva Federal anunció que mantendría las tasas de interés en cero hasta mediados del 2015 y que compraría mensualmente valores respaldados por hipotecas hasta que el mercado laboral mejore sustancialmente.
FABRICAS CHINAS Y EUROPEAS, CON MENOR ACTIVIDAD
En la zona euro, el índice Markit de gerentes de compra cayó a 45,9 en septiembre desde 46,3, y la firma dijo que la cifra sugería que la economía del área de la moneda única podría contraerse en casi un 0,6 por ciento en el tercer trimestre que finaliza este mes.
«La baja del PMI es otro recordatorio de que el nuevo programa de compras de bonos del BCE no es la respuesta a todos los problemas de la región», dijo Ben May, economista europeo de Capital Economics, en una nota de investigación.
«Parece que la recesión de la zona euro se apresta a agudizarse en la última parte del año», indicó.
Las economías de Asia impulsadas por sus exportaciones tuvieron problemas de nuevo en septiembre.
El índice PMI manufacturero de China elaborado por HSBC subió este mes a 47,8 desde el mínimo de nueve meses de agosto de 47,6, lo que sugiere que la segunda mayor economía del mundo sigue encaminada a su séptimo trimestre consecutivo de desaceleración del crecimiento en base anual.
«A fin de convertir los sueños en realidad y evitar un aterrizaje forzoso, las autoridades chinas tienen que agilizar sus esfuerzos de ajuste sobre el lado fiscal y monetario», dijo Nikolaus Keis, economista de UniCredit.
Se espera que la desaceleración económica de China alcance su punto más bajo este trimestre y el impulso de recuperación se vería retrasado hasta el último periodo del año, lo que posiblemente dejará al crecimiento del 2012 por debajo del 8 de por ciento, un nivel visto por última vez en 1999, de acuerdo a un sondeo de Reuters dado a conocer la semana pasada.
Líderes de la Unión Europea y de China se reunieron en Bruselas el jueves para intentar superar sus crecientes diferencias sobre el comercio y encontrar un terreno común a fin de afrontar la crisis de deuda de la zona euro.
ESPERAN MAS ACCIONES DEL BCE
En Europa, el sector fabril tuvo un desempeño ligeramente mejor a lo esperado por economistas.
La situación de Alemania, la mayor economía de la zona euro de 17 naciones, también se alivió levemente este mes, aunque los problemas en las fábricas y firmas de servicios francesas se incrementaron a un ritmo más veloz a lo anticipado.
El PMI de Alemania superó incluso los pronósticos más optimistas de una encuesta a casi 30 economistas, aunque muchos aconsejaron mostrar cautela.
«La gran pregunta radica en si durará o no. No todos tenemos muchas esperanzas en ello», dijo Chris Williamson, economista jefe de la compiladora de datos de PMI Markit.
Los sondeos reforzaron la creciente expectativa de que el BCE decida recortar su principal tasa de interés en su próxima reunión en octubre a un nuevo mínimo de 0,5 por ciento desde el 0,75 por ciento actual.
«Es probable que se necesiten más estímulos macroeconómicos -incluyendo un euro más débil y una menor tasa de interés del BCE- para poner a la región en camino a un crecimiento sostenido y por lo tanto asegurar la supervivencia (de la zona euro)», comentó Martin van Vliet, economista de ING.