Los dos países se acusan mutuamente de provocar la nueva escalada del conflicto armado que se desarrolla a lo largo de toda la línea de control.
La madrugada de este domingo [27.09], Armenia y Azerbaiyán informaron sobre bombardeos a lo largo de la línea de contacto en la región de Nagorno Karabaj y se culparon mutuamente por la escalada del conflicto. Armenia y la no reconocida República de Nagorno Karabaj han declarado el estado de guerra y han empezado la movilización general; horas después la ley marcial fue anunciada también en algunas regiones de Azerbaiyán. Las batallas entre las partes involucradas se libraron con el uso de artillería, tanques y aviones y han causado bajas tanto entre las tropas como entre la población civil en ambos lados de la frontera.
Turquía apoyó las acciones de Azerbaiyán, mientras que el Ministerio de Exteriores de Rusia pidió una solución pacífica al conflicto. Por su parte la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, el Consejo de Europa y la OTAN hicieron llamamientos similares.
Región en disputa
La manzana de la discordia entre Armenia y Azerbaiyán es la región de Nagorno Karabaj. Poblada históricamente por armenios, durante la época de la Unión Soviética este territorio estaba administrativamente sujeto a Azerbaiyán bajo el nombre de Provincia Autónoma de Nagorno Karabaj, aunque gozaba de cierto nivel de autonomía.
A finales de los años 1980, las relaciones entre los armenios y los azerbaiyanos empeoraron hasta producirse enfrentamientos entre las dos etnias. Cuando en 1991 Azerbaiyán anunció su independencia, la provincia —que en 1989 tenía 189.000 de habitantes, un 77 % de los cuales eran armenios— también se proclamó independiente.
Con la escalada de hostilidades entre 1992 y 1994, la República de Nagorno Karabaj —apoyada por Armenia y voluntarios de otros países— logró contrarrestar la ofensiva de Azerbaiyán e incluso anexó varios distritos vecinos, asegurándose una frontera común con Armenia.
En 1994 se puso fin a la guerra con la firma de acuerdos sobre un alto al fuego. Para controlar la tregua se creó el llamado Grupo de Minsk, supeditado a la OSCE y presidido por Rusia, Francia y EE.UU.
Desde entonces, sin embargo, la tregua se ha violado en numerosas ocasiones, y las últimas escaladas más notables tuvieron lugar en abril de 2016 y en julio de este año.
Nueva escalada
En cuanto a las hostilidades desatadas la jornada de hoy, ambos países coinciden en que los enfrentamientos se iniciaron en la madrugada, aunque discrepan sobre su causa exacta. Desde la capital de Azerbaiyán, Bakú, aseveraron que el primer golpe fue asestado por el Ejército armenio, que a las seis de la mañana de la hora local atacó posiciones militares y poblaciones azerbaiyanas con «armas de gran calibre, morteros y artillería». En respuesta, las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán lanzaron una contraofensiva «en toda la línea del frente» con el país vecino, afirma un comunicado oficial.
Por su parte, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, declaró que fue Azerbaiyán quien atacó primero, detallando que los militares azerbaiyanos utilizaron sistemas múltiples de lanzamiento de cohetes y aeronaves.
Desde el Ministerio de Defensa armenio señalaron que los azerbaiyanos bombardearon objetos a lo largo de la línea de contacto en Nagorno Karabaj, además de la capital de la región, Stepanakert, y acusaron a Bakú de haber planeado el operativo de antemano. «Minutos después del anuncio oficial de la escalada, los medios de comunicación azerbaiyanos y turcos informaban desde el frente, lo que indica que la provocación de Azerbaiyán estaba planeada con anticipación», escribió la portavoz del ministerio, Shushán Stepanián, en su página de Facebook.
Desde el inicio se ha informado de considerables pérdidas por ambas partes tanto en armamento como en efectivos. Así, ya en la madrugada los azerbaiyanos afirmaron que habían destruido 12 unidades de sistemas de defensa aérea OSA de las fuerzas de Armenia y reconocieron haber perdido un helicóptero, cuya tripulación logró salvarse. Por su parte, el Ministerio de Defensa de Armenia manifestó que sus fuerzas derribaron dos helicópteros y tres drones azerbaiyanos.
Después del mediodía, el Ministerio de Defensa de Armenia afirmó a través de su portavoz que sus tropas impedían el avance del enemigo y habían destruido ya cuatro helicópteros, 15 drones y 10 tanques del país vecino. A su vez, el ministro de Defensa de Azerbaiyán, Zakir Hasanov, anunció que sus fuerzas arrollaron la línea de defensa armenia y se apoderaron de siete pueblos cercanos a la línea de contacto. Posteriormente, estas declaraciones fueron desmentidas por Stepanián como «no consistentes con la realidad» y como «una provocación informativa más de la máquina de propaganda azerbaiyana».
Por su parte, el viceministro de Defensa de Nagorno Karabaj señaló que, alrededor de las seis de la tarde, la parte armenia había sufrido 16 bajas y más de 100 heridos, aunque había logrado abatir 20 drones y 30 tanques azerbaiyanos, aseveró el militar.
El domingo, Nagorno Karabaj y Armenia anunciaron el estado de guerra y la movilización general. En cuanto a Azerbaiyán, señaló que actualmente no necesita una movilización, ya que sus Fuerzas Armadas disponen de suficiente personal. No obstante, durante la tarde el estado de guerra fue declarado en varias regiones de Azerbaiyán.
En cuanto a las víctimas civiles, el defensor del pueblo de Nagorno Karabaj, Artak Beglarián, declaró cerca del mediodía que una mujer y un niño murieron y dos personas resultaron heridas. Por su parte, Vagram Poghosián, portavoz del presidente de Nagorno Karabaj, señaló a medios locales que «decenas» de personas sufrieron heridas. Azerbaiyán reportó la hospitalización de 19 civiles.
Armenia recurrió al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) para forzar a Azerbaiyán detener «los ataques militares hacia los asentamientos civiles», en medio de una escalada de tensiones entre ambas naciones en la región de Nagorno Karabaj.
Reacciones internacionales
En las primeras horas después de los anuncios de la nueva escalada, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia llamó a Armenia y a Azerbaiyán a abstenerse de acciones militares.
Más tarde, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, mantuvo una conversación telefónica con su homólogo armenio, Zohrab Mnatsakanián, durante la cual «expresó su seria preocupación por las hostilidades a gran escala en curso» y llamó al alto el fuego entre los dos países. Lavrov anunció también la disposición de Moscú a emprender «esfuerzos de mediación» para estabilizar la situación en Nagorno Karabaj.
Por su parte, Turquía expresó su respaldo a Azerbaiyán y acusó a Armenia de iniciar el conflicto. «Condenamos enérgicamente el ataque armenio, que es una clara violación del derecho internacional y causó víctimas civiles», afirmó la Cancillería turca en una declaración citada por Anadolu, y agregó que apoyará a Azerbaiyán «por todos los medios».
Otro vecino de los dos Estados involucrados en el conflicto, Irán, pidió terminar las hostilidades sin demora. «Irán está siguiendo de cerca el conflicto con preocupación y pide un fin inmediato del conflicto y el inicio de conversaciones entre los dos países. […] Teherán está dispuesto a emplear todas sus capacidades para ayudar a que comiencen las conversaciones entre las dos partes», cita Reuters la declaración de un portavoz del Ministerio de Exteriores iraní.
La OTAN también se pronunció a favor del cese del conflicto. «La OTAN está profundamente preocupada por los informes de hostilidades a gran escala a lo largo de la línea de contacto en la zona de conflicto en Nagorno Karabaj. Las partes deben cesar inmediatamente las hostilidades, que ya han provocado víctimas civiles», señaló la alianza.