La red cooperativa venezolana Cecosesola, el ugandés Instituto Africano para la Gobernanza Energética, y las activistas por los derechos humanos Oleksandra Matviichuk (Ucrania), y Fartuun Adan e Ilwad Elman (Somalia) ganaron este jueves 29 el “Nobel alternativo” 2022, Right Livelihood Award.
Cecosesola fue distinguida “por establecer un modelo económico equitativo y cooperativo como una alternativa sólida a las economías impulsadas por las ganancias”, indicó el director del jurado, Ole von Uexkull, al dar a conocer los premiados en una rueda de prensa en esta capital.
Adan y Elman fueron premiadas “por promover la paz, la desmilitarización y los derechos humanos en Somalia frente al terrorismo y la violencia de género”.
Matviichuk, directora del Centro para las Libertades Civiles en Kiev, fue reconocida “por construir instituciones democráticas sostenibles en Ucrania y modelar un camino hacia la rendición de cuentas internacional por crímenes de guerra”.
Del Instituto Africano para la Gobernanza Energética se destacó “su valiente trabajo por la justicia climática y los derechos comunitarios violados por proyectos de energía extractivista en Uganda”.
El premio Right Livelihood (al “sustento bien ganado”), conocido como “Nobel alternativo”, lo otorga la fundación Right Livelihood desde 1980 y lo han recibido personas e instituciones que “trabajan en la búsqueda y aplicación de soluciones para los cambios más urgentes que necesita el mundo actual”.
Usualmente se atribuye a cuatro ganadores -este año escogidos entre 175 nominados de 77 países- que se reparten un total de 230 000 dólares, y el premio se entrega un día antes de la ceremonia anual de los Nobel en esta capital.
Es la segunda vez que un premio recae en Venezuela. El año 2000 uno de los reconocidos fue el fallecido músico y ex ministro de Cultura José Antonio Abreu, creador del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles del país sudamericano.
Cecosesola (acrónimo de Central Cooperativa de Servicios Sociales Lara) es una red de más de 50 cooperativas con 23 000 afiliados, creada en 1967 en el estado de Lara (centro-oeste), inicialmente como una cooperativa funeraria, pero que evolucionó hacia campos como alimentos, agricultura, salud, crédito y transporte.
La entidad se ufana de actuar –en un país que ha vivido una intensa polarización política durante más de dos décadas- con enfoque de participación abierta a las comunidades, respetando la pluralidad religiosa, ideológica y política.
Uno de sus eslóganes es que asumen responsabilidad de servicios en muchos ámbitos de la vida de sus afiliados, “desde la cuna hasta la tumba”.
También ha practicado modelos de gestión no jerárquicos, con decisiones que se toman en asambleas y con rotación de responsabilidades y tareas entre los grupos que participan en la red, de modo de incentivar el crecimiento de todos y evitar que grupos o dirigentes se enquisten en las posiciones decisoras.
En su cuenta de Twitter, Cecosesola escribió que “es un honor ser uno de los ganadores del premio Right Livelihood Award 2022. Estamos celebrando con alegría estos reconocimientos tan importantes a nuestro proceso comunitario de 55 años”.
En Venezuela hubo una “explosión de cooperativas” en la primera década de este siglo, cuando el gobierno del fallecido expresidente Hugo Chávez (1999-2013) facilitó financiamiento a decenas de miles de grupos que presentaban proyectos de emprendimientos, muchas veces con no más de cinco asociados.
A diferencia de Cecosesola, la casi totalidad de esos emprendimientos naufragó.
Fuente: https://ipsnoticias.net/cooperativa-venezolana-gana-nobel-alternativo/