La Unión Europea no enviará observadores a las próximas elecciones en Myanmar, según declaró el viernes su máxima responsable en materia de derechos humanos, quien descartó que las elecciones sean libres y justas e instó a los países del sudeste asiático a «impulsar el cambio».
«Hacemos un llamamiento a todos los países vecinos, incluidos los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés), para que presionen con firmeza a favor de un cambio de rumbo», declaró la comisaria europea Kajsa Ollongren a la AFP en Kuala Lumpur.
El jefe de la junta militar de Myanmar, Min Aung Hlaing, ha promocionado las elecciones del 28 de diciembre como un camino hacia la reconciliación en la guerra civil que él mismo desencadenó al hacerse con el poder en un golpe de Estado en 2021. Sin embargo, observadores internacionales, entre los que se contaban una persona experta de la ONU y Amnistía Internacional, han descartado las elecciones como una estratagema para legitimar la continuidad del régimen militar.
«Mientras Myanmar siga siendo inestable, mientras siga siendo una fuente de inestabilidad para toda la región, debería ser la principal preocupación de los países de la ASEAN», afirmó.
La petición de Ollongren se produce antes de la importante cumbre de la ASEAN que se celebrará la próxima semana en la capital malasia, donde se espera que se debata la cuestión del envío de observadores electorales en representación del bloque de diez naciones.
La ASEAN ha estado solicitando que se aplicara el plan de cinco puntos que, entre otras cuestiones, exige un alto el fuego inmediato en Myanmar.
Malasia ocupa este año la presidencia rotatoria de la ASEAN, que durante mucho tiempo ha sido ridiculizada por la crítica como un foro de debate sin poder alguno. Sus llamamientos en cumbres y reuniones anteriores para que se ponga fin a los combates han tenido escasos efectos.
Las elecciones de Myanmar no llegarán a los grandes enclaves del país controlados por una serie de guerrillas prodemocráticas y ejércitos de minorías étnicas, activos desde hace mucho tiempo, y que han encontrado una causa común en la lucha contra la junta.
Naypyitaw ya ha admitido que la votación no se llevará a cabo en una de cada siete circunscripciones parlamentarias, muchas de las cuales son zonas de guerra activas.
Ollongren hizo un llamamiento a todas las partes en Myanmar para que pongan fin a la violencia, y para «que cambien de rumbo y entablen un diálogo sincero con todas las partes implicadas»
«Y a partir de ahí, pasar a la paz y empezar a construir un país en el que se celebren elecciones libres y justas en el futuro», constató.
Pero la votación prevista actualmente «no es libre ni justa por la forma en que se está organizando», afirmó Ollongren. «Eso significa que no podemos reconocerlas como elecciones reales, y como justas».
Y añadió: «por lo tanto, basándonos en estos criterios, no enviaremos observadores a algo que no reconocemos como elecciones».
Artículo en inglés: https://www.irrawaddy.com/news/myanmars-crisis-the-world/neither-free-nor-fair-eu-rejects-myanmar-juntas-planned-election.html