«Podemos decir que fuerzas conjuntas de la otra campaña tomaron e hicieron suya la ciudad de San Cristóbal de las Casas», dijo esta noche el subcomandante Marcos ante miles de personas en el centro de esta ciudad. Según Marcos, «el principal destinatario de la Sexta declaración de la selva Lacandona acusó recibo apenas unos meses […]
«Podemos decir que fuerzas conjuntas de la otra campaña tomaron e hicieron suya la ciudad de San Cristóbal de las Casas», dijo esta noche el subcomandante Marcos ante miles de personas en el centro de esta ciudad.
Según Marcos, «el principal destinatario de la Sexta declaración de la selva Lacandona acusó recibo apenas unos meses después de su emisión. El gran poder del dinero en México firmó lo que se puede reconocer como la contradeclaración de la Comisión Sexta y que es conocido comúnmente como el Pacto de Chapultepec».
Esto, en un acto multitudinario que colmó la plaza de San Cristóbal de las Casas, en especial el atrio de la catedral, el cual se encontraba ya casi lleno de sociedad civil, organizaciones indígenas y visitantes de diversos países cuando arribaron las bases de apoyo y la comandancia del EZLN.
Hacia las 19 horas, muchos miles de indígenas, bases de apoyo del EZLN, empezaron a caminar desde el crucero en la salida a Tuxtla Guitérrez hasta la plaza central de esta ciudad. Llevando al subcomandante Marcos al frente, si bien rodeado por centenares de indígenas zapatistas, la marcha recorrió la avenida Insurgentes, y al ser tan numerosa, no todos los manifestantes rebeldes encontraron cupo en la plaza y debieron permanecer en las calles aledañas.
El también llamado delegado Zero comenzó diciendo: «Quiero invitar aquí a que suba con nosotros a una persona que ha sido muy importante en la historia del EZLN. A él se debe la semilla primera. Yo en lo personal le debo más que la vida, el haber mostrado el rumbo, el paso y el destino. Algunos de ustedes lo conocen como el arquitecto Fernando Yáñez. Los zapatistas lo conocemos y reconocemos como el comandante Germán.
«Le hemos pedido que se encargue de la oficina de Enlace Zapatista, que será el medio por el que el EZLN y su Comisión Sexta estarán en contacto con todos los demas compañeros y compañeras de la otra campaña. También nos ayudará en las relaciones que tenemos con organizaciones políticas de izquierda anticapitalista en México y en el mundo.»
En seguida, expresó: «Mis primeras palabras van dirigidas sólo para mis compañeros y compañeras del EZLN».
Luego dijo la que llamó «nuestra pequeña palabra» en lengua tzeltal, y mencionó a todos los componentes del EZLN, sus comunidades, gobiernos autónomos y unidades combatientes como los creadores de este mensaje.
«Vamos a empezar a caminar para cumplir nuestra promesa de la Sexta declaración de la selva Lacandona. A mí me toca salir primero para ver cómo es el camino que vamos a andar y si hay peligros, y aprender a reconocer el rostro y la palabra del que es compañero y compañera. Para unir nuestra lucha zapatista con la lucha de los trabajadores del campo y la ciudad en nuestro país, que se llama México.»
Acompañado por los comandantes Tacho, David, Zebedeo, Hortencia, Kelly y muchos más, y ante miles de bases de apoyo del EZLN, el subcomandante Marcos declaró: «Si algo malo me pasa, sepan que ha sido un orgullo el luchar a su lado. Ustedes han sido los mejores maestros y dirigentes y estoy seguro que seguirán llevando por buen camino nuestra lucha, enseñándonos a todos a ser mejores con la palabra dignidad.
«Somos viento. No tememos morir en la lucha. La buena palabra ha sido ya sembrada en buena tierra. Esta buena tierra es su corazón de ustedes, y en él florece ya la dignidad zapatista.»
Dirigiéndose a los «compañeros y compañeras de la otra campaña, Marcos dijo: «Quiero traer aquí la memoria de un compañero caído hace 12 años en las primeras horas del 1º de enero de 1994, que estuvo esperando este día en que la palabra del EZLN estuviera acompañada con hombres y mujeres, niños, ancianos, organizaciones, colectivos, grupos que no nada más son miembros del EZLN.
«Con su nombre quiero traer la memoria de todos los compañeros y compañeras que han caído en estos 12 años de lucha. Traigo la memoria y pido un minuto de silencio para todos los compañeros caídos en el nombre del compañero subcomandante insurgente Pedro.»
Transcurrido el impresionante silencio en la plaza, continuó: «Cuando veníamos en la marcha, llegando al bulevar, conforme íbamos avanzando las autoridades iban apagando las luces de la calle. De eso se va a tratar todo esto. Ellos allá arriba van a tratar de hacer la oscuridad en torno nuestro. Nuestro, no estoy hablando del EZLN sino nuestro, la otra campaña.
«Y así como avanzamos todo ese trecho a oscuras, así poco a poco, despacio, cuidando nuestros pasos, así habrá de ser el inicio de la otra campaña. Llegará el momento en que se rindan, y las luces se mantengan encendidas, ahora con un nuevo brillo, el que nosotros podamos otorgarle con nuestras luchas y nuestras palabras que van de unos a otros, hacia abajo, y a la izquierda.»
Castillos y palacios
El subcomandante Marcos afirmó que «el principal destinatario» de la Sexta declaración de la selva Lacandona «acusó recibo» unos meses después de su emisión. «El gran poder del dinero en México firmó lo que se puede reconocer como la contradeclaración de la Comisión Sexta y que es conocido comúnmente como el Pacto de Chapultepec. Que fue firmado en este castillo. Antes la clase política mexicana se había congregado, convocado y exhibido en toda su ridícula apariencia en el Palacio de Bellas Artes. Quienes ahora nos están pidiendo que olvidemos nuestras necesidades, nuestras luchas, y pongamos todo a su servicio para que ellos decidan por nosotros, se reúnen ahí, en los castillos y en los palacios de este país.»
La otra campaña y la Sexta declaración de la selva Lacandona, dijo, «han definido claramente cuál es nuestro destino y cuál es nuestro rumbo. Nuestro, de todos. Podemos decir ahora que el 1º de enero de 2006 fuerzas conjuntas de la otra campaña tomaron e hicieron suya la ciudad de San Cristóbal de las Casas, símbolo de la soberbia y el orgullo desde arriba.
«Queremos saludar especialmente a nuestros hermanos indígenas de la colonia La Hormiga, que han sido expulsados de sus comunidades por diferentes creencias religiosas, o prácticas. Y la ciudad, ésta, los ha aventado a las orillas, olvidando que estos hermanos, junto con los zapatistas, levantaron esta catedral, ese palacio, hicieron estas casas a las que no pueden entrar.»
Agregó que la otra campaña «se propone escuchar a todos los que mueven las máquinas y paren los frutos de la tierra. Los que llevan los servicios y los productos a todas partes y al final se quedan sin nada».
Reiteró que, a pesar de la gran concentración de esta noche, la otra campaña se dirigirá a los encuentros pequeños y directos. Dijo que los zapatistas «estamos poniendo todo lo que tenemos, la vida es lo menos. Nuestra autoridad moral, nuestro prestigio, lo que hemos avanzado está puesto en esta iniciativa».
Hizo mención de las juntas de buen gobierno, y de las fuerzas combatientes, «miles de hombres y mujeres» que se encuentran aún en alerta roja, y que «no ingresaron a la organización en un acto masivo», sino en su lugar de trabajo, donde se vive el despojo y el desprecio capitalista.
Agradeció a los que se han adherido a la Sexta y «ya son compañeros nuestros». El delegado Zero «va a preferir escuchar a los que ya suscribieron la Sexta declaración de la selva Lacandona«. Y a ellos se dirigió finalmente.
Indicó: «Nuestra prioridad es hacernos compañeros», pues «del conocimiento nace el respeto».
Por primera vez concluyó un acto de conmemoración del 1º de enero, no con el grito «¡viva el EZLN!», sino «¡viva la otra campaña!»