En la XVII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado celebrada en Santiago de Chile entre el 8 y 10 de Noviembre del 2007, el presidente Daniel Ortega pronunció un discurso contundente en contra de Unión Fenosa en Nicaragua, entonces le preguntaron al vocero de la transnacional en Managua su opinión y dijo más o menos […]
En la XVII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado celebrada en Santiago de Chile entre el 8 y 10 de Noviembre del 2007, el presidente Daniel Ortega pronunció un discurso contundente en contra de Unión Fenosa en Nicaragua, entonces le preguntaron al vocero de la transnacional en Managua su opinión y dijo más o menos lo siguiente: «No nos preocupa lo que diga el mandatario porque las negociaciones entre el Gobierno y Unión Fenosa marchan muy bien»
Y él sabia lo que decía porque desde el 28 de junio del 2007, meses antes del discurso encendido de Ortega ya se habían reunido en el Palacio de la Moncloa Madrid, España, David Taguas, Director de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno de España, Bayardo Arce Castaño, Asesor Económico del Presidente de la República de Nicaragua, Augusto Zamora, Embajador de Nicaragua en España y una delegación de Unión Fenosa Internacional presidida por Honorato López Isla, Consejero Delegado de dicha empresa, y suscribieron un Memorando de Entendimiento entre el Gobierno de Nicaragua y la empresa Unión Fenosa.
A partir de ello el Presidente Ortega creó una comisión negociadora hasta construir el Protocolo de Entendimiento con Unión Fenosa que fue firmado por él el 29 de mayo del 2008, publicado como decreto Presidencial # 29-2008 el trece de Junio del año dos mil ocho, y remitido a la Asamblea Nacional para su ratificación el veintiséis de junio del año 2008.
El día 12 de Febrero del 2009 el protocolo fue aprobado con 47 de los 92 miembros del Parlamento, con una mayoría justa construida por el Gobierno en base a prebendas.
Expertos jurídicos han dicho que el Protocolo de Entendimiento no es un Acuerdo suscrito con Sujetos de Derecho Internacional, pues las empresas transnacionales no son sujetos de derecho internacional. Tampoco es un acuerdo o instrumento internacional celebrado con países u organismos sujetos de Derecho Internacional y por consiguiente no es objeto de Ratificación por parte de la Asamblea Nacional de acuerdo a lo que obliga el Arto 138 numeral 12 de la Constitución Política nicaragüense
El gobierno de Ortega le dio ese carácter para que tenga fuerza de Ley sin que la Asamblea pudiera cambiar ni una coma de su contenido. Sólo puede aprobarlo o rechazarlo.
Aunque par nosotros este Protocolo es inconstitucional, más allá de las consideraciones jurídicas, ¿cual es el contenido del Protocolo?
La exposición de Motivos que acompaña el Protocolo, y los considerandos del decreto de aprobación no pueden ser más que elocuentes, pues tienen un solo propósito: garantizar la estabilidad de las operaciones de la transnacional -que esconden en el eufemismo de «sector energético»- su suficiencia financiera y sostenibilidad. Por ningún lado aparecen los intereses de la gente ni los intereses de la nación.
Este protocolo muestra como este Gobierno actúa dócilmente, con lealtad a las transnacionales, defendiendo sus intereses a costa de los ciudadanos nicaragüenses. Leyendo línea por línea este protocolo se observa que es comparable con el pacto «Chamorro-Bryan». Es tan absurdo, tan oneroso, tan vende patria, tan rastrero con esta transnacional que no concebí que existieran 47 diputados y diputadas que estuvieran dispuestos a suscribirlo. Pero ahí estuvieron 40 diputados leales del Frente Sandinista, y 7 «comprados» que votaron por este pliego servil con los dueños de esta corporación transnacional.
Yo califiqué este protocolo como un embudo, lo ancho para ellos (Unión Fenosa) lo estrecho para el pueblo (los nicaragüenses). «Tigre suelto contra burro amarrado» Y tiene por sus contenidos cierto parecido a los TLC en donde el país en varios aspectos renuncia a su soberanía
En el punto 4.2 del Protocolo se asegura a Unión Fenosa que ella siempre va a tener ganancias, y compromete de previo a la Asamblea Nacional a aprobar determinadas leyes, con contenidos previamente definidos que tienen un sólo propósito, y es que la transnacional nunca perderá ni un centavo, sólo puede ganar. Tal vez en pago por el favor que nos hicieron de comprar todo el sistema de distribución de energía de Nicaragua a precio de guate mojado, como siempre ocurre con las privatizaciones.
En efecto, en este protocolo se le garantiza a Unión Fenosa que la asamblea aprobará todas las reformas a las leyes que sean necesaria para que anualmente se revise «la estructura de mercado, los ajustes por la inflación y el comportamiento de la demanda y hacer los ajustes a la baja o a la alza, «para garantizar la recuperación de todos los costos de las distribuidoras transferibles a las tarifas». ¿En que quedamos? ¿El mercado es libre o no? En este sólo ejemplo se pone de manifiesto que el tal mercado libre no existe, pues los estados sumisos les deben de garantizar a las transnacionales que nunca perderán. Otra cosa es ser industrial o ganadero nicaragüense, a esos que los lleve el diablo.
En este protocolo se amarra a la Asamblea Nacional de Nicaragua a dictar leyes con contenidos previamente pactados entre una empresa transnacional privada y los funcionarios del poder ejecutivo. De esa manera la Asamblea que debe estar obligada con el soberano, que es el pueblo según la Constitución, queda en manos de Unión Fenosa porque este protocolo se erige como un ente supremo, como si fuera la misma Constitución que nos obliga a todos. Este protocolo nos sujeta y nos amarra a los intereses de Unión Fenosa. Mediante este Protocolo el parlamento entrega su soberanía y la coloca en manos de los intereses de esta transnacional.
En el punto 4.3. Se comprometen cuantiosos recursos del presupuesto para los famosos desvíos tarifarios, (como este protocolo solo puede existir en la medida en que lo apruebe la asamblea, ya no se sabe cuanto dinero será porque las cifras están contadas en determinadas fechas pasadas). Pero la ratificación de este protocolo implica que cuando discutamos el presupuesto ya algunas cifras estarán comprometidas, como si se tratara de una obligación constitucional como la del 6% para las Universidades. Y estas cifras comprometidas a favor de UNION FENOSA ¡son por varios años!
Este protocolo de facto se ha ido cumpliendo. En el Protocolo se afirma que entre abril del 2007 y Marzo del 2008 los desvíos por costos mayoristas eran de US 26.97 millones, y una parte se recuperarían con ajustes tarifarios. El resto, US 20.millones, fueron entregados del presupuesto de la República en una famosa reforma presupuestaria con trámite de urgencia que nadie había leído -pues nos la entregaron media hora antes de la sesión- y que la mayoría de diputados aprobó. Mediante esa reforma se entregaron 388 millones de córdobas (los US$ 20) a Enel provenientes de la renegociación de la deuda con los Bancos. Al final se conoció que e stos fondos fueron entregados directamente a Alba Caruna, una entidad privada que maneja los fondos de ayuda de Venezuela. Se argumentó que era en concepto de pago de suministros de la petrolera venezolana- nicaragüense ALBANISA a la Estatal de Energía ENEL.
En el punto 4.4. Se aprobó la fórmula matemática de ajustes mensuales de la tarifa, fórmula ya aprobada por el INE que ha estado en funcionamiento y prácticamente cubre todos los costos operativos y hasta las utilidades de Unión Fenosa, pues fue diseñada para salvaguardar los intereses de esta transnacional. ¿Por qué se incluye esta fórmula en un instrumento a ser aprobado en la Asamblea Nacional? Seguramente para darle más seguridad a Unión Fenosa, para que no la pueda cambiar el ente regulador. Con esta fórmula se suponen que deberían desaparecer los famosos desvíos tarifarios. Resulta paradójico que mientras la tarifa se ajustará mensualmente, se intenta que los salarios mínimos de los nicaragüenses se revisen apenas cada año. Mientras las tarifas se indexan, los ajustes a los salarios mínimos siempre están por debajo de la inflación.
En el punto 4.5. Se protege a Unión Fenosa diciendo que si los desvíos por compras mayoristas superan el 2% anual entonces esos serán cancelados en su totalidad trasladándolos a las tarifas o cancelándolos mediante subsidios: para los efectos lo mismo, siempre salen de las espaldas de los nicaragüenses.
En el punto 4.6 Se amarra por 5 años el factor de expansión de perdidas, ajustado a 1.13. O sea que ya se planifica de antemano, que se le reconocerán esa cantidad a las distribuidoras, cuando está demostrado que las pérdidas deviene fundamentalmente a falta de inversiones y de modernización de estas empresas.
Adicionalmente se establece la obligación de asumir un subsidio por 4 años, por el consumo de la energía en los asentamientos.
En el punto 4.7 Este protocolo obliga a una reforma de la ley 272, en un plazo perentorio, estableciendo que debe incluir la eliminación del impuesto municipal sobre ingresos para Unión Fenosa (ver los puntos 4.2 y 4.7), porque consideran que es un impuesto en cascada (siempre se ha dicho que es en cascada y todo mundo está obligado a pagarlo). En este caso Unión Fenosa tendrá el privilegio de no pagarlo, porque desde ya la Asamblea se amarró a eliminarlo, dejando claramente establecido que ya no es la Asamblea Legislativa de Nicaragua, sino la oficina legal de Unión Fenosa.
Repito, el punto 4,7, nos compromete a suprimir el impuesto municipal, el que se sustituirá por un solo impuesto conglobado que se pagará al gobierno central, y este les devolverá una partecita a las municipalidades. Y como quien no quiere la cosa con esta medida se benefician también a las empresas generadoras, ellas sacan su tajadita de este acuerdo con Unión Fenosa, porque ya sabemos que de las generadoras una buena parte también se privatizaron y en algunas hay capitalistas danielistas (no digo sandinistas por respeto al general Sandino, no lo quiero ligar a intereses de los capitales cuando él murió sin un centavo en sus bolsas)
Es decir que con este protocolo la comisión del Gobierno y Unión Fenosa sustituyeron a los 93 diputados y legislaron también sobre régimen tributario municipal. Y los diputados solo ratificaron sin cambiar ni una sola letra de lo que ellos dictaron, afectando asuntos tan importantes como las recaudaciones de los municipios.
En este mismo punto 4.7 se eliminan de un plumazo la obligación de suscripción de contratos de Alumbrado Público con las municipalidades y se les otorga a las distribuidoras el derecho a prestar el servicio y cobrar a los clientes. O sea: ¡viene un aumento por alumbrado público!
En el inciso d del punto 4.7 dice que la normativa para fijar el precio del alumbrado público «les asegurarán la recuperación de los costos» esto significa que va para arriba la tarifa. Y adicionalmente se les prorroga la fecha para cumplir la obligación que tenían, con el gobierno anterior, de tener un sistema de medición independiente que permita saber realmente cuanto es la energía que se destina al alumbrado público. Este nuevo Gobierno les dio 2 años adicionales de prórroga a Unión Fenosa para montar un simple sistema de medición del alumbrado público. Porque ellos lo que hacen es aplicar un porcentaje. ¡Sólo ganan! Pero si un pobre usuario se retrasa unos días en el pago de la luz, ahí no hay prorroga para nadie!
En el 4.8 se dice que el INE le reconocerá UNION FENOSA intereses moratorios cuando el INE (el ente regulador) se retrase en aprobar los ajustes tarifarios ¿Quien pagará los intereses moratorios? ¡Pues los nicaragüenses, todos los usuarios! Con los impuestos de los nicaragüenses.
En todo el punto 5 y sus respectivos acápites se hacen las cuentas del gran capital, donde al final el Estado sale trasquilado, pues aunque Unión Fenosa le debía a las empresas generadoras del Estado 65 millones de dólares viene Unión Fenosa y dice que también el Estado le debe y empiezan las cuentas. Al final el Estado reconoce deudas de años detrás. Así como reconoció sin revisar las deudas por BPI (bonos de indemnización por las confiscaciones de la Revolución) de un montón de sinvergüenzas y deudas de los CENIS por quiebras fraudulentas de los bancos, en cantidades que nunca debió reconocer. Pero no estamos hablando del gobierno neoliberal de Bolaños estamos hablando del gobierno de Ortega, que se dice de izquierda.
Seamos claros, porque este es el ESTADO de los capitalistas. Así como en Estados Unidos sale el gobierno al rescate de los grandes capitalistas financieros, cargando sobre todos los contribuyentes la crisis financiera, aquí también el ESTADO piensa primero en estas empresas antes que en la gente.
Veamos lo que dice este punto, en palabras sencillas, termina por reconocer 16 millones de dólares de deuda a Unión Fenosa. Pero vean que deudas, reconocemos deudas desde años atrás, pero lo más increíble es que estamos aceptando exonerar del pago a las municipalidades de manera retroactiva. O sea que dicen ellos que pagaron a las municipalidades nueve millones trescientos setenta y un mil dólares y piden que el Estado se los regrese. Y el estado dice que sí, pero en el mismo protocolo queda claro que ni siquiera vieron papeles porque dicen que Unión Fenosa deberá presentar documentos que demuestran que ellos pagaron esos impuestos a los municipios. ¿Por qué se les van a devolver esos impuestos si de acuerdo a la ley ellos deben pagarlos? Cuando ellos compraron nuestro sistema de distribución lo hicieron bajo determinadas leyes, ahora les estamos diciendo que esos impuestos de los municipios son muy onerosos, porque son en cascada y ya no se les cobraran, reformando la ley desde un protocolo y ¡aplicándola retroactivamente! , pues les devolverán lo que ellos pagaron a las municipalidades. – Eso es lo que dice este punto 5.2
Las cuentas son así: Unión Fenosa le debe a las generadoras del ESTADO $63.4 millones de dólares. Entonces dice UNION FENOSA, pero que ustedes me deben también, y comienzan a restarle a esa deuda, que yo cobraba a tanto la luz, pero a mí me salía más alta, marchanta… deme una rebajadita para que no pierda, como no puedo perder, me debe tanto… y yo pagué a los municipios mucho, reconózcame algo, y entonces le reconocen 9 millones de dólares por ahí, en síntesis ellas debían 63 y el estado reconoce que solo deben 11 millones, y a cambio de eso les darán 16% de las acciones
De toda esa deuda 32 millones serán trasladadas a tarifas, y 30 millones el Gobierno compensará a Enel juntamente con $7 millones que les pagaremos a Enatrel por peaje. ¿De donde salen? Del prepuesto. De lo que debíamos destinar para educación, para salud, en un año verdaderamente difícil para todos, en especial para los sectores populares.
Hay un anexo muy importante, el anexo 5. Este anexo forma parte integrante del protocolo y una lista de regulaciones y decisiones que quedan automáticamente revocadas. Todas afectaban a UNION FENOSA. Son decisiones dictadas durante el gobierno neoliberal de Enrique Bolaños, como multas a Unión Fenosa por incumplimientos. Pues viene este Gobierno de izquierda, que despotrica contra el capitalismo y acuerda las vamos a eliminar de un plumazo todas estas multas.
¿Quién de los diputados las leyó? ¿Qué alcances tienen estas revocaciones? ¿Qué anteojos colocaron en los ojos de la comisión que firmó por unanimidad el dictamen favorable para este Protocolo? Son resoluciones la mayoría de ellas del ENTE REGULADOR, encargado de proteger los intereses de los nicaragüenses. Véanlas en detalle. Es gravísimo suspender de un plumazo todas estas resoluciones. Incluyendo una resolución de la Contraloría General de la República sobre la privatización misma. Me pregunto ¿puede un Protocolo como este eliminar de un plumazo mas de 15 resoluciones incluyendo resoluciones de la Contraloría?
Para cerrar, tomen nota del punto del punto 6.2, en la ultima línea queda claro mientras las tarifas se ajustan permanentemente, las empresas generadoras Estatales tiene un precio limite, del que no puede excederse. O sea que el libre mercado es sólo para un lado!
En conclusión la aprobación de este Protocolo es una vergüenza para los nicaragüenses, pero sobre todo para quienes en nombre de las ideas revolucionarias hablan contra el capitalismo, pero con sus actos, todos los días lo consolidan como ocurre con el gobernante Daniel Ortega.