Unas 400.000 personas -de las cuales 3.500 lo han hecho en aymará y 3.000 en quechua- han aprendido a leer y escribir con el programa ‘Yo, sí puedo’, que el Gobierno de Evo Morales ha institucionalizado desde marzo de 2006. El objetivo, declarar al país andino libre de analfabetismo en marzo de 2008. Este programa […]
Unas 400.000 personas -de las cuales 3.500 lo han hecho en aymará y 3.000 en quechua- han aprendido a leer y escribir con el programa ‘Yo, sí puedo’, que el Gobierno de Evo Morales ha institucionalizado desde marzo de 2006. El objetivo, declarar al país andino libre de analfabetismo en marzo de 2008.
Este programa fue creado por la profesora cubana Leonela Relys. A través de 65 clases audiovisuales, enseña en tres meses a leer y a escribir, asociando a cada letra un número. En 2006 recibió el premio de alfabetización Rey Sejong de la UNESCO. Fue utilizado por primera vez en Haití en 2002 por brigadas de alfabetización cubanas. En Venezuela, acabó con el analfabetismo en octubre de 2005. Tras dos años y cuatro meses fueron alfabetizadas un millón y medio de personas, 70.000 de ellas indígenas. Los profesores son estudiantes, maestros y voluntarios. La campaña se realiza tanto en ciudades como en comunidades rurales, «donde pese a las distancias y las malas infraestructuras es mas fácil alfabetizar ya que los iletrados de las ciudades tienen vergüenza de admitirlo», explica Teresa, licenciada cubana. Las mujeres son mayoría en las aulas donde se imparte este proceso de alfabetización.
La prioridad de la educación El programa se lleva a cabo a nivel local o regional en 20 países como Nicaragua, Argentina, Brasil, Mozambique o Angola. Pero en Bolivia, como en Venezuela, se lleva a cabo de forma gubernamental, ya que el presidente Morales asumió la alfabetización del país como uno de sus principales objetivos. Además, cuenta con el apoyo de los gobiernos de Venezuela y de Cuba, que le prestan tanto profesionales de la educación, como gafas, paneles solares para las comunidades sin electricidad o camionetas.
‘Yo, sí puedo’, además de eliminar el analfabetismo pretende elevar la autoestima de los alfabetizados con una entrega de diplomas al finalizar el proceso. Si en un territorio o municipio más del 96% de la población sabe leer, según la UNESCO está libre de analfabetismo. Bolivia ya ha declarado 107 municipios libres de este grave problema, otorgándoles un certificado, una placa e izando la bandera blanca de libre de analfabetos. Y en marzo de 2008 espera declarar libre de analfabetismo a todos sus municipios. Los retos para el futuro del programa ‘Yo, sí puedo’ son los de traducirse a otros idiomas y adaptarse a nuevas realidades, pero para la alfabetización las dificultades son muy antiguas, tanto como la pobreza, la marginación, el machismo y la idea de los poderosos de que un pueblo inculto es un pueblo manejable.