Asunción, 4 dic.- La dirigencia de la Federación Nacional Campesina de Paraguay ratificó hoy su decisión de continuar la lucha en busca de una definición política del gobierno de Nicanor Duarte en materia rural.A pesar del arresto de 600 de sus miembros y de la hospitalización de decenas de ellos tras violentos enfrentamientos con la […]
Asunción, 4 dic.- La dirigencia de la Federación Nacional Campesina de Paraguay ratificó hoy su decisión de continuar la lucha en busca de una definición política del gobierno de Nicanor Duarte en materia rural.
A pesar del arresto de 600 de sus miembros y de la hospitalización de decenas de ellos tras violentos enfrentamientos con la policía y militares durante los desalojos, los labriegos «no darán marcha atrás», informaron este sábado Fabián Vázquez y Felipe Aveiro.
Los efectivos policiales, mientras tanto, continúan la búsqueda de Odilón Espínola, líder de la FNC, acusado de instigación a la violencia e invasión y destrucción de propiedades privadas.
La decisión gubernamental convirtió al secretario general de la Federación en perseguido político y héroe del campesinado.
Marcial Gómez, otro de los dirigentes, denunció las malas condiciones que sufren colegas detenidos en diversas operaciones policiales esta semana, y calificó de infrahumanos los tratos que reciben en las comisarías.
Tras destacar que las cárceles están superpobladas, Gómez precisó que las 160 personas arrestadas el pasado jueves durante el desalojo de la estancia Carla María, en Caaguazú, se encuentran en el patio de la Jefatura de Policía de Coronel Oviedo, donde duermen en el suelo.
Entre los recluidos hay heridos y contusos, cuatro de ellos atendidos en el hospital regional de esa capital departamental, agregó.
No obstante, los campesinos podrían ocupar de nuevo esa finca, de unas 12 mil hectáreas, pese a que en su desalojo participaron policías de la Agrupación Montada, Cascos Azules y militares armados con fusiles M16.
El jefe de orden y seguridad del departamento de Caaguazú, Ramón Alcaraz, advirtió que los labriegos volvieron a acampar en una propiedad colindante.
Entretanto, el senador José Nicolás Morínigo declaró que el gobierno «está haciendo resurgir la cultura del miedo y cree que con descabezar las organizaciones sociales campesinas, logrará amedrentarlas».
Durante una visita a los campesinos heridos y acompañado de Estanislao Martínez, del partido opositor Patria Querida, y la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Ana María Mendoza, el congresista criticó la violenta represión policial.
La delegación parlamentaria recogió muestras de los proyectiles disparados durante el enfrentamiento del jueves y advirtió que los presentará en el pleno de los senadores como prueba de la forma que actúan últimamente las fuerzas de seguridad.