Caracas se ha convertido en menos de seis años en la capital mundial de la rebeldía. Tras los congresos internacionales de América Latina, de intelectuales y de indígenas, ahora es el turno de los jóvenes. Miles de delegados de las organizaciones rebeldes de todo el planeta se reunirán el 7 de agosto en una nueva […]
Caracas se ha convertido en menos de seis años en la capital mundial de la rebeldía. Tras los congresos internacionales de América Latina, de intelectuales y de indígenas, ahora es el turno de los jóvenes. Miles de delegados de las organizaciones rebeldes de todo el planeta se reunirán el 7 de agosto en una nueva e inesperada internacional de la esperanza.
Hace bien poco que la mayoría de las izquierdas y los pueblos europeos aún miraban con recelo la denominada revolución bolivariana. Pero las campañas mediáticas antichavistas que culminaron en el golpe de Estado del 2002 ya hace tiempo que perdieron su efectividad dentro de los movimientos sociales y los colectivos rebeldes de Europa. Desde Ignacio Ramonet a Tariq Ali, pasando por Eduardo Galeano o James Petras, los intelectuales comprometidos del mundo han ido, uno a uno, sumándose al apoyo a la primera revolución pacífica y democrática del siglo XXI.
Solidaridad desde Europa
Primero fueron sus vecinos: Ecuador y Colombia, quienes empezaron a enviar jóvenes para tratar de descifrar lo que estaba pasando en aquella olvidada Venezuela. Posteriormente América Latina entera, desde México hasta Argentina se volcó. Las naciones indígenas y afroamericanes también intuyeron en Venezuela un refugio y un aliado y celebraron sus respectivos congresos internacionales en Caracas. Y por último, la vieja Europa. Con un impulso iniciado básicamente por medios como Le Monde Diplomatique, L’Avanç y rebelion.org y del cual tomaron el relevo las organizaciones políticas, se inició una oleada creciente de interés y solidaridad con el pueblo vezolano. De las primeras visitas individuales se pasó a las brigadas solidarias. Vascos, canarios, madrileños, catalanes y algunos valencianos fueron de los primeros en acudir a Caracas para aprender e intercambiar experiencias. La presencia belga, alemana y francesa también se hizo notar. Así, poco a poco, han empezado a llegar en Caracas ciudadanos de todos los pueblos europeos. Los círculos bolivarianos y las plataformas solidarias se encuentran en casi todas las capitales y ciudades importantes europeas. Y se ha llegado al punto en el cual las organizaciones de izquierdas ya consideran fundamental la defensa de la democracia en Venezuela. Este agosto del 2005, será la fecha en la cual la juventud rebelde de Europa mostrará de manera masiva su apoyo a las luchas por la liberación nacional en esta etapa histórica de la globalización neoliberal y neoimperial. No menos de 3.000 jóvenes europeos está previsto que se reunan en Caracas.
Conocerse y dialogar
Según explicó el coordinador del Festival, David Velásquez, uno de los principales objetivos es que las delegaciones internacionales no se quedan debatiendo en recintos cerrados durante días sino que salgan a la calle y conozcan a la población vezolana por si mismos. Por esta razón, algunos de los actos se harán incluso fuera de Caracas y así poder visitar otras zonas del país. Con la acreditación de las diferentes delegaciones se incluirá, tanto el alojamiento, como la alimentación y el transporte. Eso sí, tened paciencia, porque no estaréis en la ordenada Europa y no os extrañeis si los horarios y las reglas son «modificadas». Uno de los hechos positivos que planteaban los organizadores, tanto para las delegaciones extranjeras como para las venezolanas, era el de que colectivos con ideologías muy diferentes, a veces antagónicas, pudiesen reunirse para dialogar y plantear puntos de encuentro y unión. En el caso de las delegaciones europeas se producirá la clásica división entre organizaciones próximas a partidos de izquierda institucionales por un lado, a la extrema izquierda por otro y a los nacionalistas situados en un tercer grupo. Lo importante es el hecho de que lo que pasa en Venezuela los une y los venezolanos afirman que también puede servirles para que, como pasó con las movilizaciones contra la guerra, se planteen programas de mínimos donde todo el mundo pueda sentirse representado. En definitiva, una oportunidad única de conocer jóvenes comprometidos de más de 115 países y de disfrutar de uno de los países más maravillosos y fascinantes del mundo. Esta será un encuentro histórico. Nos vemos en Caracas.
PROGRAMACIÓN:
Días temáticos
7 de agosto. Llegada e Inscripción
8 de agosto. Inauguración
9 de agosto. África
10 de agosto. América
11 de agosto. Asia y Pacífico
12 de agosto. Europa
13 de agosto. Oriente Medio
14 de agosto. Victoria Popular sobre el fascismo.
15 de agosto. Venezuela. Clausura.
Bloques temáticos de debate
Cada tema tendrá una sede propia y se desarrollarán los días 9 al 12. Dentro de cada bloque temático existen cantidad de sub-áreas.
Paz, guerra e imperialismo
Debates sobre las diferentes luchas de resistencia a la globalización.
Educación, ciencia, cultura, comunicación y tecnología
Debates sobre el uso de la tecnología y la cultura en las luchas de liberación.
Ocupación, economía y desarrollo
Debates sobre modelos alternativos al capitalismo.
Democracia, libertad, soberanía nacional y derechos humanos Debates sobre derechos civiles y políticos de los individuos y los pueblos.
Otros Clubes regionales (organizados por cada región): África, América, Asia y Pacífico, Europa, Oriente Mediano, Venezuela. Se realizarán actividades propias para cada área del planeta.
Encuentros Sociales de Intercambio (10 y 11 de agosto): jóvenes discapacitados, estudiantes, sindicalistas, voluntarios, artistas, emigrantes, inmigrantes, emprendedores y profesionales, parlamentarios, campesinos, creyentes/religiosos, represaliados, indígenas, deportistas, mujeres y medios de comunicación.
Foros de solidaridad: África, América, Asia y Pacífico, Europa, Oriente Mediano, Venezuela.
COMO PARTICIPAR:
Comité Preparatorio Estatal:
www.fmje.org · [email protected]
Web internacional:
www.caracas2005.info