Catar da un paso «significativo» para garantizar el pago de trabajadores inmigrantes pero las ONG ya han alertado de que el problema radica en la ejecución de la nueva reforma. El nuevo «Sistema de protección de los salarios» (WPS) pretende garantizar el pago de los salarios a más de 250.000 trabajadores extranjeros que trabajan, en […]
Catar da un paso «significativo» para garantizar el pago de trabajadores inmigrantes pero las ONG ya han alertado de que el problema radica en la ejecución de la nueva reforma.
El nuevo «Sistema de protección de los salarios» (WPS) pretende garantizar el pago de los salarios a más de 250.000 trabajadores extranjeros que trabajan, en su mayoría, en la construcción de infraestructuras vinculadas al Mundial de Fútbol 2022.
A partir del martes, todas las empresas están obligadas legalmente a aplicar la nueva normativa tras haberse beneficiado de un lapso de seis meses para su introducción.
Según la nueva normativa, los trabajadores tendrán que percibir sus salarios cada quince días o cada mes en su cuenta bancaria mediante transferencia.
El pago de los salarios a tiempo, en particular a los obreros, ha sido uno de los caballos de batalla de las ONG en Catar desde hace años.
Según un informe universitario de 2013 titulado «Un retrato actual de los migrantes de bajo costo en Catar», el 21% de los trabajadores migrantes reciben sus salarios con retraso.
Según la nueva normativa, las empresas que no paguen a sus trabajadores a tiempo se exponen a multas de hasta 6.000 riyales (1.485 euros) y los responsables pueden ir incluso a la cárcel. Tampoco podrán contratar a nuevos obreros.
Equipos de inspectores garantizarán el cumplimiento de la legislación.
El WPS depende del ministerio de Trabajo que enmarca este nuevo sistema en el compromiso asumido por el país para mejorar las condiciones de trabajo de los inmigrantes.
Las ONG reprochan habitualmente al emirato que no cumple sus promesas.
En un informe publicado en mayo, Amnistía Internacional acusaba a Catar de incumplir el compromiso, asumido en 2014, de introducir reformas en estos sectores cruciales, entre ellos el pago de salarios, el sistema de apadrinamiento conocido como «Kafala» que deja al empleado a la merced del empleador o las restricciones para cambiar de empleador.
El ministerio catarí de Trabajo aseguró entonces que el WPS es reflejo de los «cambios significativos» introducidos en el país para contrarrestar la oleada de críticas que mancillan la organización del Mundial 2022.
¿Nuevo inicio?
Amnistía Internacional, que ha criticado la «lentitud» de las reformas en Catar, ha recibido con buenos ojos la introducción de un sistema de pago electrónico de los salarios.
«En principio, es un paso positivo», declaró a la AFP Mustafa Qadri, investigador de derechos de los inmigrantes del Golfo de Amnistía Internacional, preocupado por la forma en que se ejecutará esta medida a partir de este martes.
La ONG insta a las autoridades a que no cedan ante las presiones de los empleadores, y que no amplíen el periodo de adaptación y se aseguren de que el WPS se aplicará con rigor.
No cabe esperar que 18 de agosto sea una «panacea. Tenemos la ley, pero ¿cómo se aplicará?», se pregunta Qadri, quien espera, no obstante, que esta fecha sea un nuevo inicio para Catar.
Las autoridades se han mostrado favorables en varias ocasiones a «un cambio eficaz y duradero» sobre todo en lo que respecta al pago electrónico de los salarios y mejores condiciones de albergue de los trabajadores inmigrados, principalmente procedentes de Asia.
Entre los cambios más reclamados por las ONG figura la reforma de la «kafala», un sistema de apadrinamiento polémico asimilado por muchos a la esclavitud moderna.
Considerado la causa de todos los abusos a los trabajadores inmigrantes en Catar, la «kafala» es un problema fundamental, dice Qadri.
Catar ha prometido abolirlo este año.