
La pobreza alcanzó a 17 millones de argentinos (36,5 %) en el primer semestre del año, y la indigencia se ubicó en el 8,8 %. Mientras el gobierno concede beneficios a las patronales como el dólar soja y cumple con las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI), los sectores populares padecen el ajuste.